La verdad es un regalo

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El plan de Shikamaru fue maquinado perfectamente desde tres días antes. Justo cuando supo que Kankuro no Sabaku partiría a Cantiverrí a una junta extraordinaria dentro del Concejo. Como hermano de Gaara no Sabaku, su deber era estar presente ahí.

Temari le pidió —o quizá le imploró— que no se acercara ahí. De hecho, lo amenazó con su lazo de hermandad: si Kankuro se iba, ella dejaría de llamarse su hermana.

Al final, Kankuro se marchó y el corazón de Temari se rompió un poco. Ella tenía un mal presentimiento de todo eso. El mundo estaba ya en caos, las noticias acerca de la aparición de más y más Ignis no era algo que se pudiera ignorar. Ella misma había sido testigo de la presencia de esas bestias, incluso tuvo que asesinar a alguna de ellas en la famosa purga. Su piel se eriza de tan solo pensar en ello.

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XXXVI. La verdad es un regalo

Los sentimientos del PROJECT GENOM Zero

Un pequeño asentamiento humano se divisa a la distancia, apenas y hay vida ahí.

Ino lleva sus manos a su rostro para sentir su propia piel. Han caminado por alrededor de dos horas o quizá más, pero ella no es tan fuerte para soportar el inclemente tiempo.

—Espera...—Ino alza su voz un poco, Sakura voltea y la mira directo a su único ojo visible—. ¿Podemos descansar?

Realmente no hay ningún plan de por medio. Solo ha seguido a Sakura porque cree en ella. Le recuerda muchísimo a Sai.

—Claro—Sakura se recarga sobre un árbol y observa a su alrededor—, ¿sabes donde estamos?

—Al este de Rapka, creo—Ino se abraza a sí misma, tiritando—. No creo resistir más, no soy tan fuerte.

—Podemos quedarnos en este asentamiento y escondernos aquí—Sakura mira su PTB al descubierto y la esconde detrás de su espalda—. ¿Las PTB's son comunes?

—Los civiles no suelen usarlas, en realidad las PTB's no son comerciales.

—Entiendo—Sakura extiende su brazo artificial para que Ino lo tome, ella asiente y se sujeta para levantarse—, ven apóyate de mí.

—Eres muy curiosa—los labios de Ino se entreabren un poco, de su boca sale humo—. Me recuerdas muchísimo a él.

—¿A Sai?—Sakura carga con el peso de Ino para conducirla hasta el asentamiento humano.

—Sí, son tan similares... Bueno físicamente no, pero en cuanto a su manera de ser son semejantes.

—Ino... ¿qué es el amor?

—El amor, vaya pregunta—suelta una carcajada sin emociones, posteriormente tose—. Él me demostró que la verdad es el mayor regalo.

—¿La verdad?

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