Sakura creció en medio de un mundo brutal y sangriento, aprendiendo a matar sin piedad. Ella, Vanquish, la que pelea.
Les quitaron lo que por derecho era suyo. La convirtieron un arma letal al servicio de Braznia. Le quitaron a los que más amaba. L...
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XXXIX. La verdad (no) absoluta
A finales de 1951 yo comencé a entrenar de forma más exhaustiva en el Cuartel General en LeBrou. Mi padre me presentaba con orgullo entre los superiores diciendo que yo sería el siguiente Mayor del país. Todos me aplaudían y decían que esperaban solo lo mejor del heredero de la familia Uchiha.
Entre todos los hombres que me presentó aquella mañana lluviosa destacó un hombre misterioso: Kakashi Hatake, Teniente. Él era la mano derecha de mi padre —en ausencia de Obito, el traidor— y desde luego su hombre de más confianza fuera de la familia.
—Si algo sucede en el futuro podrás confiar en Kakashi Hatake—Me dijo mi padre ese día enfrente de él, de ese hombre de cabello blanco y cara rasgada.
—Es un honor conocerlo, Itachi—Kakashi hizo una ligera reverencia, yo asentí formal.
Tuve una entrevista con todos los de la élite. No era muy común que un niño de casi once años se codeara con gente de más de quince años de experiencia en el Ejército. En ese momento yo no portaba ningún uniforme, solo asistí con un traje oscuro y unos guantes del mismo color.
—Hay algo que quisiera comentarle—dijo Kakashi cerca de mí. Él en ese entonces era mucho más alto que yo—, sígame.
—No hay que ser tan formales, Teniente—respondí—. No me ofenderé si me habla de tú.
—Bien...
Kakashi me condujo a los jardines del Cuartel. Se sentó en la escalinata y con un ademán de mano sugirió que yo hiciera lo mismo.
—Al grano Itachi, seguramente Obito habló contigo antes de partir, ¿cierto?—Mis ojos se abrieron en señal de sorpresa—. Tranquilo, él era mi mejor amigo así que lo solía conocer bien. Él confiaba en mí y me pidió que vigilara tus pasos y que me asegurara de que siguieras sus cuatro peticiones. No me dijo cuáles eran cada una, pero mencionó que debía recordártelo.
—Entonces no fue un sueño...—Me sentí en paz al escuchar aquello—, estaba sobrio.
—Sí—respondió—. No sé qué tan inmiscuido estés en los asuntos de Braznia pero ¿te has enterado de la desaparición de Jiraiya?
Ya había escuchado ese nombre antes, desde luego que los rumores habían llegado hasta mis oídos.
—Uno de los amigos más cercanos al 49º Presidente, ¿no? Escuché que desapareció de la nada y que se presume está muerto.
—El caos se va a desatar Itachi y es aquí donde tú y yo entramos en escena.
—Explícate.
—Al desaparecer Obito, BIOMEDICS ha entrado en un caos interno que podría poner en jaque los deseos del antiguo Presidente. Su líder provisional, Orochimaru Mitarashi, ha entrado en la locura. Su hija Anko será nombrada mañana como líder provisional.
