PERFECT ━━ fubuki shirou

diez

  Finalmente se habían retirado del instituto Raimon, dejando a uno de sus compañeros, Someoka podría tener un carácter demasiado competitivo pero, a pesar de ello era una buena persona, un gran compañero y uno de tus mejores amigos.

  Ahora cuando nuevamente habían regresado a la caravana relámpago, la entrenadora les había explicado que la nueva misión constaría en encontrar la guarida del Instituto Alien, aunque él señor Furukabu los había llevado a un lugar totalmente extraño a su parecer.

  Ahora te preguntabas, ¿como una guarida podría encontrarse en un parque de diversiones?. Eso era algo ilógico a tu parecer pero, no debías de verlo de ese modo, o eso hasta que tus compañeros desconfiaban lo mismo.

— Volví a confirmar por sí las dudas, todo indica que su escondite esta en alguna parte de "divertilandia". — confirmó la entrenadora a él equipo, aunque a pesar de ello algunos aun seguían con ciertas dudas.

— Lo mejor ahora sería dividirnos para conseguir pistas, no obtendremos nada si nos quedamos aquí. — agregó Natsumi, a lo que ciertamente tenia la razón.

  Minutos más tarde, algunos de tus compañeros se encontraban buscando alguna pista que mostrarán alguna guarida. Tras no encontrar ningún indicio, te habías dirigido hacia tu compañero, Ichinose, tras ver lo que se encontraba realizando tu rostro genero una mueca de ingenuidad.

— No creó que una guarida se encuentre allí. — comentaste con sinceridad, tras observar al moreno buscar en un cesto de basura.

  Aunque fuera un botón o algo relacionado, nadie creería que aquel objeto se encontrara en un simple cesto de basura. Ichinose te había observado con cierta vergüenza, a lo que solo lograste responder con una visible sonrisa.

  Nuevamente intentando encontrar alguna pista solo que ahora algo te había llamado la atención. Un puesto de manzanas de caramelo.

  Negaste la cabeza, ahora no era él momento para comprar un postre.

  Aunque por él otro lado, desde hace mucho que no habías probado una manzana de caramelo, y con decir hace mucho hablábamos de tres días aproximadamente.

  Al final te habías debatido que necesibas uno debido a que aun no habías probado ningún bocado, así que dirigiéndote hacia él puesto de manzanas, observaste de reojo a tu compañero tratando de que aquella imagen del lugar se impregnara en tu mente, para que después no tuvieras un inconveniente al encontrar su paradero.

  Cuando agradeciste al amable vendedor habías dirigido la vista hacia él lugar en donde se suponía que estaría Ichinose, aunque a decir verdad ya no se encontraba en aquel lugar.

  Con algo de preocupación te dedicaste a morder aquella manzana de caramelo.

  Tras terminar con aquel pequeño postre, habías dirigido tu vista alrededor del lugar, sin ninguna suerte alguna. Ichinose ya no estaba contigo, y eso era un problema para ti, porque ambos eran un equipo.

  Intentando encontrar la silueta del chico norteamericano lograste encontrar a unos ojos que reflejaban un sentimiento de paz, y un rostro con una sonrisa. Esta persona se encontraba acompañado de unas chicas, así que ignorando aquel sentimiento que se apodero de ti, te habías dirigido al albino.

— Fubuki, ¿sabes donde podría estar Ichinose?. — le cuestionaste, a lo que él solo ejerció un rostro pensativo.

— ¿Ichinose?. — asentiste ante la pregunta de una de las acompañantes de Fubuki.

— Un chico moreno, de estatura mediana con rasgos estadounidenses. — les descibiste la apariencia del chico, una de ellas chasqueo los dedos como si estuviese recordando algo, cosa que te llamó la atención.