PERFECT ━━ fubuki shirou

seis

  El que Kogure estuviera en su equipo, provocó que la entrando se preocupara un poco debido a que el antes mencionado se había ido sin el consentimiento de su equipo o persona responsable de el.

— ¿Cuanto tiempo llevas aquí en el equipo?. — cuestionó Touko estabas por responder aquello solo que una voz provocó que te detuvieras

— Kageyama escapó, ahora creó él verdadero instituto Imperial en la prefectura de Hine. — pronunció la  entrenadora en voz alta provocando que  todos al instante se soprendieran.

— ¿Estas bien Kido?. — le preguntas debido al notorio cambio de rostro.

  Sabias que para Kido, Kageyama era un tema delicado, como para tí de igual manera. Aquella persona había hecho cosas sumamente tiranas, solo para conseguir lo que quería.

— Entonces vayamos a Hine. — formuló Endo, con un semblante fruncido.

— Pero, Kageyama es el vicepresidente de la asociación de fútbol de la escuela secundaria ¿no?. — pronunció Touko algo confundida.

— Cierto. — afirmo él de rastras. — ...y también era él director del instituto Imperial... y también de ese equipo.

— ¿Porque debemos derrotar a alguien como él?. — cuestionó Touko sin entender.

— Kageyama no es lo que aparenta, es un tipo que hace cualquier cosa solo con por obtener lo que quiere. — fórmulaste observando a la de cabellos rosados.

— Pero sin ensuciarse las manos. — agregó Kidou. — utiliza a los demás para humillar a los otros equipos. — eso no es todo, también fue él quien invento él agua de los dioses.

— ¿Agua de los dioses?. — repitió Touko.

— Es una sustancia que cambia él cuerpo de las personas desde desde la raíz, las convierte en dioses. — le contestas a la de cabellos rosados.

— Al final él agua de los dioses llevo a él arresto de Kageyama. — agregó Natsumi.

— Pues al parecer eso no sirvió de nada, debe de estar libre nuevamente. — comentó Someoka.

— Entonces usemos de nuevo él soccer para descubrir que esta tramando esta vez.  — opinó Endo.

  Después de aquello Kabeyama había gritado, provocado que todos los presentes lo observaran sin entender. Este agregó que Kogure había sido el culpable de que su rostro tuviera garabatos.

  Debías admitir que aquello era gracioso.

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— Hola. — un chico de cabellos albinos se había acercado al lugar donde te encontras.

  Minutos antes lo habías observado hablar con Ichinose y Domon, te encontras sentada observando lo algo confusa, pensaste que debió de acercarse a tí porque estabas sola.

  Te agradaba estar acompañada pero en ciertas ocasiones querías estar sola, y esta era una de ellas.

— Hola. — le saludaste, este sonrió y tomo asiento junto a tí.

— Entonces ¿desde cuando estas con Raimon?. — pregunto el de cabellos albinos.

  Habías dejado de lado tu personalidad solitaria, debías de admitir que era mejor estar acompañada y la verdad tenías mucha curiosidad de el chico que se encontraba frente a tí.

— Desde hace unos meses. — respondiste con simpleza.

— Eres de esa escuela ¿cierto?. — asentiste. — gracias. — agradeció después de que colocadas un onigiri frente a el.

— ¿Como aprendiste la eterna ventisca?. — cuestionas con cierta curiosidad, al instante su rostro se había tensado y bajo un poco la cabeza.

— ¡¿Pero que te sucede?! .— escuchaste que alguien exclamó con sopresa, cosa que provocó que terminarás con la conversación para acercarte a ver lo que estaba sucediendo.

  Al poco tiempo después observaste a un chico con pocos cabellos castaños, este portaba el uniforme de el instituto Imperial, por su expresión podrías saber que ese chico podría causar muchos problemas.

— El lento eres tu ¿no crees?. — la entrenadora Hitomiko se había acercado al lugar. — desde el principio todo fue un truco para hacernos venir hasta Hine. — hablo la mayor para explicar la situación a los presentes.

— ¿Que?. — cuestiono Endo sorprendido.

— Lo acabo de confirmar. — expuso tomando su teléfono celular. — ¿porque mentiste con algo tan fácil de descubrir?. 

— Me llamó Akio Fudo, ¿acaso habrían venido desde tan lejos con mi nombre?. — cuestionó aquel chico con cierta obviedad.

— Es cierto ¿para que querías que vinieramos?. — cuestionó Hitomiko.

— Para presentarles las magníficas instalaciones del verdadero Instituto Imperial. — después de que Fudo pronunciará aquello Kido se tenso. — ¿con que tu eres el famoso Yuto Kido?. — observo al antes mencionado. — tenemos invitados especiales justo para tí.

— ¿Invitados especiales?. — cuestionó Kido sin entender.

— Algunos amigos del instituto imperial original. — respondió el de cabellos castaños.

— Estas mintiendo, ningún compañero del equipo imperial que conozca la forma tan sucia de jugar de Kageyama lo obedeceria. — el de rastras apretó fuertemente su mano.

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  Fudo los había guiado hacia el supuesto lugar en donde se suponía que se encontraba el nuevo instituto imperial. El cual surgió del agua causando sorpresa en ustedes. De repente una pequeña entrada se había hecho presente, y en ella apareció la persona que más odiabas en este mundo Reiji Kageyama.

  Comenzasté a respirar fuertemente, tus puños al instante los estabas apretando. La sangre se acumuló en tu cabeza, seguias molesta.

— Tranquilizate. — Someoka tomó tu hombro en señal de apoyo.

  Después de una corta conversacion con Kageyama, Kido rápidamente hacia seguido a si ex entrenador, seguido de el estaba Endo quien siguió al de rastras, para cuando Touko intento acercarse fue retenida por Fudo.

— No seas aguafiestas, si tienes un poco de delicadeza espera aquí. — pronuncia con cierto sarcasmo.