PERFECT ━━ fubuki shirou

cinco

  Observaste de reojo a tu equipo, absolutamente todos se encontraban en su distintiva posición, debías de pensar con claridad después de todo aquel equipo era más fuerte que el mismo tormenta Géminis.

— Acabamos con esta escuela en tan solo seis minutos, sin embargo como ustedes derrotaron a tormenta Géminis, pienso que ganaremos en tres considerenlo un honor. — pronunció el capitán de Épsilon, al parecer con un gran ego.

  Estabas segura de que eso no pasaría, ustedes eran un equipo formidable. Era imposible que Épsilon los derrotara en menos tiempo que el instituto Manyuji.

  Finalmente el partido había comenzado.

  Observaste a Someoka de reojo, quien a su parecer ya sabía a lo que te referias. Cuando el antes mencionado había pasado el balón, ustedes, los delanteros se habían alejado de sus posiciones intentando acercarse a la portería.

  Pero, al parecer aquellos planes se vieron arruinados debido a que algunos jugadores de Épsilon los habían bloqueado, observaste firmemente a dos chicos de Épsilon, estabas tan concentrada que no te habías percatado de que Ichinose había intentado hacer una anotacion, cosa que no logró.

  Las defensas habían evitado aquel ataque, pero de un segundo a otro el balón paso rápidamente por donde ustedes se encontraban. Touko y Kabeyama se acercaron en un intento por de tener el balón, logrando solamente cambiar su trayectoria.

  Cuando el balón se elevó al cielo, un chico de cabellos albinos había intentado acercarse a aquel lugar siendo retenido por dos jugadores de Épsilon, Fubuki al instante había dado un gran salto para impulsarse sobre aquellos jugadores y así realizar su técnica la eterna ventisca.

  El capitán de Épsilon, Desarm, tomó el balón sin ninguna dificultad lo que provocó que todos al instante se soprendo eran por ello, incluyendote.

— Ustedes representan algo valioso para el instituto Alíen, así que  les pediremos que se esfuercen en los últimos dos minutos con veinte segundos. — expuso Desarm con cierta seriedad.

  El antes mencionado lanzo el balón con fuerza en dirección a tu equipo. Ahora estabas realmente segura de que no huirías, Observaste de reojo como es que Someoka e Ichinose intentaron acercarse a dicho balón sin ninguna posibilidad. De pronto estabas a pocos metros de el balón, pero al parecer no estaba sola, ya que una chica de cabellos azules estaba tras de ti dispuesta a detenerte.

  Pensaste un poco las cosas, tu técnica triple elemental había surgido luego de que ustedes tuvieran el primer encuentro con tormenta Géminis, ¿que querías decir con esto? A que debías, por lo menos, intentar realizar una nueva técnica.

  Podrías decir que después de ver a Fubuki estabas algo inspirada. Te impulsaste al suelo con cierta fuerza hacia el balón, estabas de cabeza, apuntó de completar un giro, así que teniendo esa postura le habías dado un fuerte impacto hacia el balón.

  Lograste observar como es que de aquel impacto sobresalieron ciertos meteoros.

  Para cuando aterrizaste al suelo dirigentes tu mirada hacia atras de ti, ya que te encontrabas a espaldas de la portería de Épsilon. Aquella media sonrisa que se apoderó de tí, había decaído después de observar como es que Desarm tomó aquel impacto con ambas manos, sin necesidad de una técnica especial.

  Mordiste tu labio inferior, la verdad es que no podrías esperar mucho si acabas de crearla.

  Le habías dirigido una mirada de rivalidad a el capitán de Épsilon, quien solo generó una sonrisa maliciosa. Tus orbes se habían abierto un poco, sentiste aquella brisa de aire golpeando tu rostro. Desarm había lanzado el balón cerca de tí.

— ¿Estas bien?. — cuestionó Ichinose acercándose hacia tí, ya que observo aquella escena con sopresa.

— Si. — respondiste aún con cierta impresión.

  Dejaste al de cabellos castaños en aquel lugar para girarte hacia tu equipo, sorprendiendote de nueva cuenta, debido a que uno de ellos había ejecutado una técnica especial dejando a Endo en el suelo, y llevando consigo una delantera de una anotacion.

  Habías llevado la cuenta contigo desde lo que pronunció Desarm. Había pasado tan solo un minuto después, debías de admitir que la resistencia de tu equipo era de admirar.

  Habías intentando atacar nuevamente pero, no lo habías logrado ya que un jugador de Épsilon te había robado el balón imprevistamente.

  Tras habías percatado de que Kogure era la única persona que esquivado el balón de forma rápida, justo antes de que logrará golpearlo. Habías pensado un poco aquella situación y lograste deducir que el puede ver con claridad la trayectoria del balón.

— Ya han pasado los tres minutos. —anuncio Desarm, llamando la atención de todos los presentes. — haremos el último ataque para terminar este partido.

  Habías estado pensando en Kogure, que no te habías percatado de que el tiempo se había terminado.

— Escuchen bien terrícolas mas vale que se preparen, porque en diez días los retaremos a otro partido. — de nuevo mantenía aquella sonrisa maliciosa. — sin embargo no estamos seguros si su equipo seguirá con vida para  luchar de nuevo con nosotros.

— ¿A que te refieres?. — le cuestionable de foma valiente, aunque en el fondo te encontrabas algo temerosa.

  Desarm había ignorado tu pregunta, tomando el balón, el cual cayó a sus pies para lanzarlo con fuerza hacia su dirección. El balón había tomado la oferta de una técnica especial aunque no lo fuera, cosa que te soprendio.

  No querías que tus compañeros fueran victimas de aquel balón, así que rápidamente te habías colocado frente a este ejecutando una técnica especial.

— ¡Muro de diamantes!. — apoyarte tus manos en aquel muro, la fuerza era descomunal.

  No lo habías logrado, para tu mala suerte habías sido víctima de la fuerza de aquella " técnica especial " ya que aquella fuerza te había lanzado hacia un lugar en específico.

  A lo lejos habías observado como es que Kogure había detenido el balón, ejecutando una técnica especial. Aunque a decir verdad eso no era lo importante.

— ¿Estas bien?. — cuestionó una voz suave en un tono preocupado.

  Después de que finalmente prestarás atención a tus alrededores, te habías percatado de que te encontrabas frente a cierto chico de Haruken. Con las mejillas un poco sonrojadas debido a la vergüenza, te habías levantado del suelo.

— Lo lamento. — fórmulaste para después alzar tu mano en su dirección.

— No pasa nada. — generó Fubuki, tomando tu mano para al mismo tiempo sonreír.

— (T/N). — se acercó una persona familia hacia tí, así que te habías alejado de el albino.

— ¿Que sucede?. — le cuestionas al chico frente a ti.

— Esa técnica no tenía la impresión de ser de un delantero. — ante aquello apretaste tus labios.

— Es porque no lo es. — le respondiste a Kido, quien te observo con sopresa. — en mi otro instituto estaba de portero.

  Sabias que nadie aparte de Kazemaru sabía que sobre tu otro instituto, debido a que este un día había observado tu uniforme. Querías mantener la vida de tu otro instituto de manera privada, cosa que no había salido bien.

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  Solías pensar que tus días serían solitarios después de que habías cambiado de instituto, pero desde que estas en Raimon tu vida había cambiado radicalmente, no había ningun día en el que la sonrisa contagiosa del equipo golpeara tu zona de confort.

  Observaste como es que Kogure se encontraba en la caravana relámpago, justo cuando todos ustedes pensaban que el se quedaría en el instituto Manyuji, debías de admitir que el pequeño adolescente tenía potencial, debido a aquella técnica que había ejercido en el partido del día anterior, lo cual les beneficiaría muchísimo contra las próximas batallas.

— Este viaje va a ser muy largo. — murmura ste en voz baja.