PERFECT ━━ fubuki shirou

veintidós

  Finalmente se habían ido de el instituto Yokato, al final la entrenadora había recibido una llamada de Hibiki, en donde él le dice a Hitomiko que deberían de ir a Okinawa, ya que allí se encuentra un jugador de fuego. Al parecer todos en la caravana se habían hecho la idea de que se podría tratar de Goenji, no estabas muy confiada porque podría ser el, sin embargo si lo era estabas feliz porque Goenji nuevamente volviera al equipo.

  Ahora mismo la caravana relámpago se encontraba en un crucero que los llevaría hasta Okinawa, pero por el momento daría una pequeña parada hacia la isla Adago. Mientras tanto, tú te encontrabas tomando asiento junto con Kabeyama y Fubuki, observando como es que Anteojos observaba ansioso el mar.

— ¡Guau! Un arrecife de coral y está por todos lados. — exclamó Anteojos, mientras se sumergía aún más a observar.

— Anteojos, no deberías acercarte mucho podrías caerte. — formulaste con un toque de preocupación, después de observar como es que el antes mencionado bajaba aun mas la cabeza.

  Al poco tiempo después Anteojos había ejercido un grito que llamo la atención de los presentes y es que este no te había hecho caso, por lo que cayo al mar.

— ¡Auxilio!. — exclamo Kakeru, alias Anteojos con miedo.

— ¿Qué sucedió?. — cuestiono el capitán de Raimon mientras que los demás jugadores se acercaban al lugar. — no puede ser. — murmuro después e observar a uno de sus jugadores en el mar.

  Endo estaba apunto de saltar a rescatarlo, pero al había llamado la atención de los presentes y es que un chico había rescatado a Anteojos del mar.

— ¿Viste eso? ¿quien será?. — te cuestiono Touko con cierta emoción, mientras ambas observaban al joven.

  Minutos mas tarde el joven de cabellos rosados había llevado a Kakeru a la superficie, por lo que todos tuvieron que bojarse del crucero para verificar que su compañero estuviera en buenas condiciones.

— ¿Qué fue lo que sucedió para que saltaras del crucero?. — Endo se acerco hacia Anteojos.

— Y-yo me emocione por los corales. — explico el mencionado.

— Debes de tener mucho cuidado. — pidió el capitán del equipo, para después dirigirse hacia el chico que ayudo a Anteojos. — muchas gracias, salvaste a nuestro amigo.

— Descuida, en realidad no hice gran cosa. — pronuncio el moreno de cabellos rosados, con una sonrisa.

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— ¿No hay barcos hasta mañana?. — repitió la de cabellos rosados a tu lado con un semblante sorprendido, tu te encontrabas de la misma forma.

— Tendremos que quedarnos aquí esta noche. — murmuraste, a lo que Touko asintió.

  La situación no estaba tan mal a decir verdad, ya que solamente se encontraban los jugadores del equipo de Raimon, la entrenadora se había adelantado a buscar el susodicho goleador de fuego que se encontraba en Okinawa.

— Entonces vamos a entrenar. — pronuncio Endo con una gran sonrisa.

— ¿A entrenar?. — repitió Domon observando a sus alrededores.

— Pero ¿donde?. — le siguió Touko.

— Allí seria un lugar perfecto. — anuncio el de cinta naranja, apuntando hacia un lugar cercano en donde se encontraban.

  Endo comenzó a caminar hacia aquel lugar, siendo seguido por los demás integrantes del equipo, el estaba tan animado hasta que se percato de tu mano en su hombro, dirigiendo la vista hacia ti.