Esa ocasión Peter había sido enviado a una misión rápida junto a Kurt, amaba rescatar mutantes y drenar de golpe toda aquella adrenalina con la que se movía de vez en cuando, aunque esas eran las que lo dejaba tirado dormido toda la noche y parte se la mañana o a la hora que llegara, justo como ese día. Entró no había ruido, humo, pasos... nada, estaba tan seguro que Logan estaría ahí esperándolo; tomó el arma escondida en el florero de la esquina alistando su puntería firme tal y como lo había dicho su novio, solo que el arma era para causar distracción antes de moverse con velocidad a cualquier atacante. Sus pasos nunca se oían, ni al correr sólo era un suave zumbido tan orgulloso que sus pies fuesen como fina pluma, sosteniendo la mirada en los reflejos de la ventana hasta revisar todo el departamento comenzó su preocupación ¿Dónde estaba su anciano? Relajó su postura buscando en sus mensajes, las llamadas del teléfono de casa un aviso, no había ninguna nota de papel o la pizarra del refrigerador.
—A donde fuiste sin mi permiso— susurró, tomando móvil para llama algún conocido justo pasaba el nombre Raven por su mente al momento que el portazo y pasos bruscos lo alertó. —Mierda— había llegado en menos de un segundo dejó a el arma detrás del macetero antes de pasar sus brazos por debajo de los hombros del mayor —¿fuiste a pelear con Godzilla? — había sangre empapada por todo el cuerpo también parte del rostro, el uniforme desgarrado y con seguridad más de un par de huesos rotos.
—Cállate mocoso— dijo cariñoso a pesar de los gemidos de dolor —acomoda la clavícula— una vez al mes el piso parecía escena de un homicidio tipo Hollywood.
—Adoro a Charles, pero ya es un abuso que cada vez llegues así— coloca su brazo como apoyo en la espalda y el otro en contra del hueso —o a ti te excita el dolor extremo— queja haciendo una opresión acomodando aquel hueso que en algunas noches dejaba sus dientes o chupetes.
—Peter... guarda silencio— pide una vez más, a lobezno le hubiera gustado seguirle el juego, pero su cabeza estaba por estallar en dolor, escuchó el chasquido de los dientes de mala gana del menor, pero era lo mejor, después lo compensaría.
Maximoff lo desnudo en un par de segundos rompiendo totalmente el uniforme, aquella presión se había ido comenzando a estirarse re acomodando los últimos huesos, su regeneración no había sido muy rápida, igual no le dio importancia —voy a usar el ticket naranja— había memorizado cada papelito y la caligrafía del menor.
—¿Qué? — mira con genuina preocupación y curiosidad ¿sería el golpe? Como por arte de magia su mente viaja más rápido que él y sabe más o menos a que se refiere al ticket —no debiste haberlo usado, pero lo tomo— sonríe inocentemente —voy por algo para que no manches más el piso— corrió a abrir las llaves de la tina con todo lo necesario para el baño o curar heridas que para media noche estarían más que sanadas; había una vieja toalla con la que secó.
Ya en la tina pudo notar la total relajación en el rostro de Logan con el agua mientras está se teñía de rojo escarlata —abre la boca— enseña dos cápsulas blancas, el hecho que su mutación fuera la regeneración no quitaba el dolor o lo gruñón que se ponía con éste, lo ve tomársela sin rechistar indicativo que estaba bastante jodido. Pero era hora de canjear el cupón; pasa con delicadeza sus manos por aquellos brazos quitando lo que mancha la piel admirando esa misma, baja hacia los pectorales solo cepillando con sus dedos las cicatrices, heridas recientes que le hacen suspirar y pensar en mucho, ese hombre era confiado por su mutación de otra manera ya habría estado muerto. Su tacto encuentra una abertura algo superficial de bajo del agua por el lado izquierdo entre la pierna y la ingle.
—Cuidado mocoso— lo único que recibe es una mirada de reclamo, su niño favorito se estaba portando muy bien al mantener la boca cerrada después le dejaría que lo quejarse día y noche, algo que había notado se estaba convirtiendo en un blando mimado, pero se acostumbró muy rápido a lo bueno, a los abrazos para dormir a media noche con desayunos ricos por las mañanas ¿Quién no?
—te voy a rajar con el cuchillo de carne, si es lo que te gusta— exclama con amenaza al mayor los ojos entre cerrados, pero el susodicho con se encontraba sonriendo demasiado triunfante, él arriesgaba mucho por los demás y nadie lo hacía por él, excepto el mismo Maximoff ya lo había probado, pero casi se muere.
—Tú puedes hacerme lo que quieras, ya lo sabes, niño— el nivel de agua roja estaba bajando, se regalo fue esa bella mirada llena de amor, pero preocupación; su pareja comienza a rociar agua quitando los últimos restos de sangre
Cuando Logan decía algo así Peter se ruborizaba y callaba poniéndose nervioso como en ese momento, no era muy seguido recibir esa parte del mayor, era una idea muy abstracta, pero ambos lo entendían por qué era su manera de amarse que nadie más entendería.
Una vez limpia la bañera se volvió a llenar lo suficiente y poco a poco, donde el velocista pasaba la esponja una y otra vez hasta ver su piel tostada. Repitió masajes en su pelo notando que se quedaba dormido por lapsos solo pensaba tiernamente —"que ya era un anciano, su anciano"— pero ese "anciano" estaba buenísimo. Sus vagos pensamientos se deshilaban conforme pasaba los minutos y su labor; besa su frente para despertarle —ya acabé— el agua que abrazaba al mayor era limpia y con aroma, uno muy relajante —si te quedas más tiempo te harás más pasa de lo que eres— le deja levantarse para alcanzarle una toalla.
El dolor de cabeza se había ido, su cuerpo dolía, pero era mucho más tolerable y menos molesto —sólo quiero acostarme, es todo— toma la toalla secándose superficialmente acto seguido que esta se abrazarse por la cintura —¿tú estás bien? — no recordaba que había que su niño favorito andaba en una misión, pero a primera vista se miraba intacto.
—Estoy bien, no era nada riesgoso, fue rápido— sonrió suavemente —ve a la cama, tengo que limpiar y bañarme— dejó un pequeño beso en su mejilla antes de desaparecer de la vista del mayor también quería tomar un larga siesta abrazado como koala a su hombre, los días más pesados dormían de maravilla. Comienza a fregar la entrada y poner uno que otro químico para desaparecer el rastro, así de rápido como limpió la entrada cuando Logan a penas ya se había acostado.
Logan solo sintió la brisa de su salida y entrada, la cama se miraba tan cómoda como para dormir un siglo entero, pero debía mantenerse despierto en espera de su chico —no te vistas, así— acomoda su almohada detrás y abre la sábana a su lado necesitado de la calidez desprendida por aquel cuerpo ajeno.
—Amor, me voy a morir de frío más tarde— su pareja era un oso pero el mismo sabe que no soportaría y tendrá que levantarse por la pijama a mitad de la madrugada —pobre de ti si no te duermes rápido— se mete a la cama a su lado viéndose frente a frente, ambos saben que lo siguiente es la nariz de Peter escondida en el hueco del cuello de Howlett, y él mencionado va entrelazar sus piernas con las contrarias, muy cerca sin decir nada, más que besos pequeños en la cabeza plateada del niño que siempre duerme primero, manos firmes en su cintura hasta dormir profundamente.
—Ya duerme mocoso— y su rutina para dormir comenzó.
ESTÁS LEYENDO
¡Cupones!
Short StoryPeter se puso creativo para el regalo de cierta persona, pues quería hacerle sentir aún más querido, llevándose el mismo cierta sorpresa. 🐺⚡🐺⚡🐺⚡🐺⚡🐺⚡🐺⚡🐺⚡🐺⚡🐺⚡ ¡Hola a todos! Estamos felices de que hayan llegado aquí a esta nueva historia, de...