☆ 27 ☆

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Jimin estaba sentado en un banco situado en uno de los más hermosos parques de su ciudad, justo delante podía ver una bonita fuente. Pero no se calmaba, había citado a Jeon hace media hora y este no daba señales de vida.

-¡Jimin amor, siento llegar tarde! -gritó el menor llamando la atención de mucha gente, incluso la del mismo Jimin.

-¿Se puede saber por qué tardaste tanto? ¿Ya te estabas follando a alguna perra? -lo observó fijamente, si las miradas mataran, Jeon estaría cien metros bajo tierra.

-¡No! -volvió a gritar.

-No tengo todo el día Rattus. -murmuró poniendo sus manos en sus caderas.

-¿Rattus? -preguntó confuso Jungkook.

-Rata ya está muy usado, Rattus es el nombre para listos, o sea, para mi.

-Bu-bueno, Cullonus.

-¡No inventes mierdas! ¡Eso no existe! -dijo el mayor.

-¿Tú que sabes Cullonus Mellonus? -arqueó una ceja, se sentía orgulloso.

-Cállate o te mato Ramphastidae.

-No me digas, déjame pensar... -llevó un dedo a su barbilla. -Tucán, ¿cierto?

-¿Eres Albert Einstein y yo no lo sabía? -hizo una mueca y cuando vio que Jungkook iba a hablar, lo hizo callar. -¿Qué llevas en la bolsa? -señaló.

-Tardé porque quería comprarte dulces... pero...

-¿Pero...?

-Me los comí.

-No sirves para nada, dios. -llevó sus manitas a la frente. -Te debo decir algo muy importante.

Jeon comenzó a sudar frío y a frotar sus manos, mordía su labio impaciente. Tenía mucho miedo de lo que su pequeño iba a responder. No quería perder al ser más insoportable del planeta, pues lo amaba demasiado.

Puede que sea hipócrita de su parte querer el corazón del pequeño chico, después de todo el daño que le hizo en su momento, desde que se pelearon ese día en el hospital, no había hora en la cuál no se recriminara por eso.

Observó el delicado rostro del chico de cabello rosa, tenía unos pequeños ojos, una nariz tierna, unas mejillas gorditas y unos labios gruesos y apetecibles. Todo él era adorable.

-Ji-Jimin, habla ya. -susurró impaciente, temía que si seguía mirándolo se abalanzaría a besar todo su pequeño rostro.

-Lo que te tengo que decir es que...

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