¿Y ahora, qué? [I Parte]

VI.- Jason

Capítulo VI
Jason

Eran cerca de las 2:00am. 

Todos los campistas estaban invitados, algunos dioses menores, y la familia mortal de la Percy y Annabeth. 

La Sra. Jackson estaba tomando una foto de Percy y Annabeth, con lágrimas en los ojos. 

El sr. Chase hablaba con una diosa menor sobre la Segunda Guerra Mundial, y la diosa escuchaba y asentía, aunque no creo que prestara mucha atención.

Frank y Hazel estaban sentados en la misma mesa que Tyson y Ella... Oh, bueno... Si eso se llamaba mesa. 

Tyson, el medio-hermano de Percy, era un cíclope grande. En serio, muy grande. 

Hablaban de cosas de parejas tiernas, podía sentir la miel derramándose en esa mesa. 

Buscaba a Piper, quería hablar con ella. 

Se veía absolutamente hermosa hoy, no había duda de que era de las más bellas hijas de Afrodita. 

Piper estaba sentada en la mesa del bar, usando el encanto vocal para que Rachel se emborrachara. 

¿A caso eso era posible en un Oráculo? 

Ella estaba actuando como lo haría Leo... 

Aunque Leo se hubiera puesto más loco, hubiera tomado demasiado en una hora, se hubiera parado encima de una mesa y hubiera cantado "This Girl is on fire", con efectos especiales incluidos. 

No pude evitar suspirar... 

Leo Valdez... 

Nada fue igual sin él. 

Fui hasta donde Piper y Rachel, y la invité a bailar. 

Sonaba una canción lenta y... 

No pude evitar pensar que ya era momento de sentar cabeza. 

Que quería iniciar una familia junto a ella, pues no me imaginaba junto a nadie más que con mi Reina de Belleza. 

Iba a hablar de ello con ella, pero ocurrió algo... 

Él. El chico de mi misma edad. Él. Estaba de pie en la entrada de la carpa. 

Me petrifiqué al instante. Creo que espanté un poco a Pipes, la verdad no estoy seguro, yo no estaba pensando con claridad, porque: número uno, él está, estaba, debería estar muerto, yo vi como moría, y fue devastador. Número dos, él está vivo. Número tres, está parado frente a mí, en la boda de nuestro amigo. Número cuatro, venía tomando de la cintura a esa chica linda de la que alguna vez nos habló, solo que ella se veía como de la edad de él. Número cinco... estoy viendo a Leo Valdez. 

-Jason, ¿qué sucede?- sí, Pipes estaba preocupada. 

Lo único que hice fue señalar la entrada. 

Piper cayó de rodillas y comenzó a llorar. Besé su frente y corrí hacia Leo lo más rápido que podía. Al llegar lo abrace, luego llegó Pipes e hiso lo mismo, aunque unos minutos después se separó y le dio una bofetada. 

-¡Ay! ¿Y eso por qué, Pipes?- Leo se frotaba la mejilla. 

Con lágrimas de felicidad y alivio, Pipes contestó -Por desaparecer 8 años, Valdez. 

Lentamente, Annabeth, Percy, Hazel, Frank y Nico se acercaron. 

Percy habló primero -¿En verdad eres tú? 

-Pero por supuesto que soy yo. 

Percy le dio un abrazo muy fuerte a Leo. Luego Annabeth y Hazel. Y Frank al último... casi le rompe los huesos a Leo, pero eso no importaba mucho, considerando que el chico de fuego había muerto 8 años atrás. 

Nico lo observó un momento -No hay manera... yo, yo lo sentí... tu... tu, no...- Nico le dio un abrazo rápido. 

Me di cuenta de que yo había soltado unas cuantas lágrimas, pero creo que nadie se dio cuenta, y si lo hicieron, no dijeron nada. 

-Te extrañamos, Valdez. 

-Y yo a ustedes, Grace. Pero ahora, explíquenme algo, ¿quién rayos se interpuso entre la fiesta y yo? 

He ahí, Leo Valdez. El de siempre. Como lo había extrañado.