¿Y ahora, qué? [I Parte]

Especial: Thalia POV.

Capítulo XXXV

Thalia

Inhala y tensa. 
Exhala y suelta. 

Justo en el blanco. 

—Thalia, deberías descansar un poco —dijo Emily— no has dormido una noche entera desde... —mordió su labio— creo que desde la misión en New Jersey —arrugó la nariz. Ella odiaba New Jersey— ¿Fue por Afrodita?

Mi corazón se detuvo un momento, y luego despertó con mil latidos por minuto. O al menos se sintió así. 

"No puedes ir contra el destino, querida", había dicho ella. 

Inhala y tensa. 
Exhala y suelta. 

—No me estás prestando atención, ¿no es así? —escuché a Emily detrás de mi. 

No me importó, lo único en lo que pensaba era en despejar mi cabeza. 
Eso sonó irónico, literalmente estaba pensando en no pensar. 
Bufé. 
Emily estaba a punto de irse, cuando escuchamos pisadas y una respiración entrecortada. 
Nuestras miradas se unieron. 

—¿Quién está ahí? —grité. 

No fue lo más inteligente de mi parte. 
Un segundo pasó. 
Luego dos. 
Tres. 
Emily cogió un arco y me miró. 

Vamos. 

Dimos pisadas silenciosas, buscando la fuente del sonido. 
Emily corrió hacia el lado derecho, y decidí ir a investigar en el lado contrario. 

—¡Thalia! —gritó ella luego de unos minutos. 
Corrí hacia donde se encontraba, y vi a un chico inconsciente en la nieve. 
Me arrodillé y busqué por heridas serias. 
El chico definitivamente tendría más de 17 años, o eso parecía. Era moreno; tenía un suave y brillante cabello negro azabache. 
Mi mano rozó su brazo, y sentí una leve descarga eléctrica recorrer mi cuerpo. 
Oh, no. 
Emily estaba a mi lado, revisando al chico, cuando una pequeña marca resaltó en su brazo. 
¿Eso era un tatuaje?
—SPQR —leyó Emily en voz alta— Hijo de Baco.

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¿Creyeron que se iban a librar de nosotros? 

Pues no, no, no. 

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Atte:

—Nikky y Fer.