[ℭ𝔞𝔭𝔦𝔱𝔲𝔩𝔬 3/2]

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De la nada Taehyung cogió unas cuantas tabletas de varios tipos y los metió en la mochila rápidamente. No pude reaccionar a tiempo asta que el anteriormente nombrados entrelazo nuestras manos y me hizo correr hacia fuera de la tienda mientras éramos perseguidos por aquella señora. No teníamos escapatioria hasta que Taehyung nos metió en un callejón y la señora pasó de largo en nuestra búsqueda.

Nos empezamos a reir y caminamos agarrados de las manos mientras andabamos por aquel callejón asta su final.

Nuestras manos nunca se soltaron y me hizo hizo pensar que era por la tranquilidad que ha menaba estar juntos. El susodicho me llevo rumbo a mi casa pero en algún momento del que no me di cuenta giró y me llevó colina abajo hacia el bosque.

Nos sentamos tiempo después en una pedra al lado del río. Sacó los cocholates y empezamos a comer los mientras un silencio cómodo se instalaba con nosotros.

-Al final tu fuiste quien me dio de comer-sonreí mirándolo. El día anterior había prometido darle algo de comer pero como me había pillado por sorpresa no había podido darle nada.

-¿No comieras aún?-negué con la cabeza. -Yo tampoco, no quería molestar más a la señora Oh Sol, ya hizo mucho dándome un sitio para dormir, así que esta es mi primera comida del día-sonrió apenado.

Al acabar nos miramos y sonreímos otra vez por lo anteriormente sucedido, nunca hubiera hecho algo así, bueno, era cierto que nunca había experimentado esto y gracias a el estoy conociendo lo que es mi mundo o una gran parte de él y con cada rincón me enamoro más, haciendo que la idea de viajar se haga más y más grande.

Me fijé en sus ojos, color azabache, como mi pelo, su pequeño lunar... Baje la mirada un poco hacia sus labios y otro lunar asomó en su comisura derecha, le hacía ver más tiernos, hasta que me di cuenta de que un pequeño trozo de chocolate en la parte baja de sus labios, al otro lado del lunar y levante mi mano para limpiárselo mientras que el seguía mis movimentos atento.

Cuando me di cuenta de nuestra cerca ía no pide evitar sonrojarme y bajar la cabeza mientras hacía una distencia prudente entre nosotros pero dado que la perda era pequeña me caí al suelo, la situación se volvió graciosa y Taehyung me ayudo a lebatarme mientras nos reiamos.

Y había que decir que su risa era hermosa, no pude evitar mirarlo más sonriente-si se podía-porque era tremendamente apuesto, repito, parecía haber salido de un cuento de hadas realmente.

Las pequeñas luciérnagas llegaban ya que el día acababa y el atardecer se asomaba. Vieron la situación enternecidos y no puideron parar de pensar en quién era ese sujeto con pelo grisaceo y ojos azabaches que miraba con tanto amor á Hanee. Pero algo les hizo pensar en que sería la persona destinada a la joven Hanee quien no había experimentado ni vivido cosas que su mundo y naturaleza regalaban. Sabían que aquel chico con sonrisa deslumbrante haría un buen traba o enseñandole todas esas cosas que ella no había sentído ni vivído, hasta le enseñaría su propio corazón, el cual estaba latiendo do cada vez más rápido por aquella estraña joven que según las luciérnagas no tenía ni un ápice de magia en su interior.

Entre Árboles Y Ramas [EN PROCESO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora