[ℭ𝔞𝔭𝔦𝔱𝔲𝔩𝔬 1]

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Yo soy Taehyung,
Kim Taehyung.

La comida estaba preparada en la pequeña choza en dónde vivía aquella humana y su hija extraña de la que todos hablaba y nadie había visto realmente, creían que era un cuento, leyenda o cualquier otra fábula que no existía con exactitud.

¿Por qué creería en esas cosas cuando todo eso era el mundo en el que habitaba?

La madre era dulce con su hija de 14 años recién cumplidos, tan amable era ella que la menor había cojido aquella personalidad.

Hanee, amante de cualquier tipo de animal o ser vivo que apareciera ante ella, jugaba co las pequeñas luciérnagas en el lago a escondidas de su madre ya que por su propia seduridad no le dejaba salir ni hablar con ningún tipo de ser vivo, en cambio al lado de la choza se encontraba un pequeño bosque al cual iba cuando su madre trabajaba como guardiana de las fronteras.

Lo que la inexperta Hanee no sabía era que las luciérnagas si hablaba y le habían visto crecer a ella entre árboles y ramas.

Cuan intrigados estaban por la chica que ellos hablaban de lo bella y hermosa que era.

Tenía la tez pálida, ojos rasgados como los de su madre dándole un toque adorable, y atrevido con el color azulado de estes, eran tan inexplicablemente bellos como sus labios, pequeños, regorditos y rojizos. Su pelo azbache hacía destacar sus múltiples pecas y lunares alrededor de sus ojos y nariz, haciéndola parecer mágica y espectacular, pero a la vista de las brillantes luciérnagas sin ápice de esta.

(...)

Esta tarde esperaba a su madre que estaba llegando a deshora. Se estaba preparando una pequeña ensalada y como no sabía hacer otra cosa esperó un poco mientras miraba a la ventana, observando el increíble paisaje que tenían las montañas verdes claras.

Al cabo de unos largos minutos ella regresó tal como había predicho anteriormente.

Su madre, mejor llamada como Lee Yeon Seo o guardiana Lee le contaba historias de aventuras en dónde existían mundos inhóspitos e insólitos y a su hija claramente le encantaban como si de un hechizo se tratara y cada vez tenía más ansia de salir a recorrer lo que viene siendo su propio mundo.

Le contaba que en un lugar no muy lejano había todo tipo de lobos, alfas y omegas, las cuales no podían acercarse a la frontera porque 100 años atrás habían hecho un trato irremediable.

Tal que así con esta historia como muchas otras en dónde le decía que existían gnomos, duendes y todo tipo de seres parlante los cuales no vivían en la gran ciénaga o más conocida como el reino de las hadas ya que lo que abundaban eran hadas, tanto con alas como sin ellas.

Al terminar de comer su madre, le dijo que volvería al anochecer y Hanee asintió escondiendo una sonrisa por la adrenalina de poder volver al lago.

(...)

Me preparé arduamente para salir a caminar y con cautela salía de la pequeña choza mirando hacia todos los alrededores por si se encontraba cualquier tipo de ser vivo con el que tenía altamente proibido cruzarme.

Había que percatarse de que la choza estaba algo escondido del pueblo y era muy poco probable que se encontrará con alguien o algo pero como dice el dicho "mejor prevenir que curar" . A todo esto Hanee entró en el frondoso bosque y casi sin darse cuenta sus pies la llebaron inconscientemente a aquel lago cristalino.

Entre Árboles Y Ramas [EN PROCESO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora