Soy una bruja [En Progreso]

Capítulo 1: Humana

NA: Hola! Antes de seguir con tu lectura tengo que advertirte: la historia puede parecer superficial al principio; pero esto no es un cliché humano, lo prometo. Sigue y verás.
luv, Liza.
✨🌙✨

(5 años después)

3 de septiembre del 2020

Maud

El colegio comenzó la semana pasada. Para muchos perdedores eso significa el fin de las vacaciones, el inicio de una pesadilla. No para mí.

Mi hermana y yo somos reinas del instituto. Tenemos todo lo que deseamos: las mejores fiestas, las amigas más geniales, el mejor estilo, los novios más guapos ¡Todo! Nuestra vida es perfecta.

•Perfecto, sí pero ¿Soy feliz?•

No sé por qué me hago esas preguntas tan estúpidas ¡Claro que soy feliz! Eso creo, bueno ¿Ser feliz es ser popular, no?

-¡Maudy, bombón! ¿Por qué tan callada?

Sentada en las gradas del campo de fútbol con mi hermana, viendo a mi novio jugar su primer partido de la temporada, no paro de hacerme esa pregunta ¿Soy feliz?

-Nada, estaba pensando un poco.

-¿Pensar? ¡Ay nena, que aburrido! ¡No pienses, disfruta! ¡Wow! ¡Vamos chicos!

Bianca tiene razón, estoy perdiendo mi tiempo al pensar tanto. Lo que debo hacer es disfrutar y animar a mi Adam.

-¡Vamos bebé! ¡Eres el mejor!

(...)

¡Ganamos el partido! Adam va a dar una fiesta en su casa para celebrarlo. Bianca y yo tenemos que ir de compras para encontrar un buen outfit.

Salimos del colegio. Él tiene su brazo sobre mis hombros y con la otra mano peina su cabello rubio mientras me dedica un guiño ¡Ay, me derrito!

•¿En serio? Es un guaperas tonto ¿Qué le ves?•

¡Ah, yo y mis preguntas estúpidas! Adam es el capitán del equipo de fútbol, el chico más guapo y popular del colegio ¡Y está buenísimo! ¿Hello? Es un sueño hecho realidad.

•Ya, pero ¿Sientes algo real por él?•

Claro que sí, osea, somos la pareja perfecta. Yo lo amo y él a mí ¡Además, no tengo por qué darme explicaciones a mí misma!

-Tengo que ir a comprar unas cosillas para la fiesta, muñeca. ¿Nos vemos en la noche?-pregunta él-

-Claro.

-Ponte algo sexy para mí.

Susurra en mi oído mientras nalguea mi trasero.

•¡Baboso!•

¡Ay, cállate! Si Adam quiere que me ponga sexy, me pondré el vestido más provocador que encuentre.

•¿Por qué no pruebas ponerte algo de dignidad? No eres un objeto ¿Sabes?•

¿Pero qué hago discutiendo conmigo misma otra vez? ¡Uff! Necesito un baño, se me está friendo el cerebro ¡Claro! Tuve que pensar tanto en el tostón de examen sorpresa que nos puso el profesor de Mates...

-¿Qué tienes pensado para esta noche?

-Pues...

-¡No me lo digas, déjame adivinar! ¡Rosa! ¡Escote! ¡Espalda descubierta! ¡Y muy pocos centímetros de largo!－Chilla Binca－