Solangelo - El Fugitivo del Inframundo (Fanfic de Percy Jackson)

IV Will

Will era estúpido por naturaleza. O al menos eso era lo que él creía. ¿En qué estaba pensando cuando hizo ese gesto con su mano? Bueno, en realidad sí sabía. Estaba pensando en Nico.

Will no podía negar que había algo sobre el hijo de Hades que lo hacía sacar su lado curioso. Era como si Will quisiera alumbrar su vida casa vez que lo veía... oscuro. Para Nico, eso era casi siempre.

Por alguna razón, Will se había empeñado los últimos meses en hacer que Nico saliera un poco de su burbuja protectora y se integrara con los demás. No había sido fácil, especialmente tratándose de él, pero había progresado bastante.

Will había logrado que Nico sonriera cuando tenía ganas de reír. Varias veces lo llevó a la playa y le dio un par de clases de voleibol. Incluso, en una fiesta logró que cantara veinte segundos de una canción. Pero lo que había hecho más progreso era el ejercicio. Will convenció a Nico (después de varios días rogándole) de que debía al menos hacer un poco de ejercicio y tener un poco de músculo su quería poder vencer varios monstruos sin llegar al cansancio tan pronto. Nico, después de meditarlo por mucho (mucho) tiempo, aceptó.

Normalmente hacían cosas simples como correr o saltar la cuerda, pero había veces que Will retaba a Nico a hacer sentadillas con bloques en las manos, o lagartijas con Will sentado sobre él.

Después de un par de meses, a Will le gustaban los resultados que veía. Nico no había cambiado mucho físicamente. Tal vez sus brazos habían desarrollado un poco de músculo, y su abdomen comenzaba a marcarse un poco (cosas que Will acababa de comprobar unos minutos atrás). Pero el verdadero cambio había estado en su autoestima. Desde que comenzó con el ejercicio parecía un poco más abierto a las posibilidades. Inclusive un día llegó una chica de la cabaña de Demeter a coquetear con él, y Nico no dejaba de reír cuando regresaron a la cabaña de Hades.

Aunque estaba feliz de que Nico mejorara poco a poco, también estaba secretamente preocupado de que llegara el día en que ya no lo necesitara más y pudiera ser feliz sin su ayuda.

Sin embargo, quería lograr su objetivo: que Nico pudiera sonreír por su cuenta más de una vez.

Y lo estaba logrando. Will tenía fe, y sabía que lo podría lograr pronto si se dedicaba a ello.

Incluso ese mismo día lo había hecho sonreír, aunque fuera por un segundo. Era mucho más fácil hacerlo sonrojar que hacerlo reír. Will ni siquiera se había esforzado. Él solo lo había ayudado a cambiarse y Nico se había puesto como un tomate en cuestión de segundos.

Will tenía que admitir que se había pasado un poco con el gesto de su mano, pero ni siquiera él estaba seguro de por qué lo hizo. Solo estaba ahí... y pasó.

Lo que había sorprendido más a Will fue lo que vino después del gesto. Cuando volteó a ver sus vaqueros, él mismo se debió haber puesto rojo al ver que Nico comenzaba a...

"¡Will!" Un par de metros a su izquierda, Clarisse se acercaba en su pesada armadura para hablar con él. "¿Estás listo? Ya casi comenzamos. Cinco minutos."

"Sí, por supuesto," respondió Will con una sonrisa. "¡Estoy listo para patear traseros!"

"Me parece bien," respondió ella. "Espero que prueben ser dignos de aliarse con hijos de Ares."

"Ja ja ja," respondió Will. "Tranquila, si tenemos que recibir algún bebé estaré yo para ayudar."

"Qué gracioso," dijo ella con sarcasmo. Golpeó su hombro un poco más fuerte de lo que Will llamaba 'amistoso' y siguió su camino.

Un par de minutos después, todos estaban listos para el juego de captura la bandera en el bosque.

Los equipos estaban parejos: Los de Ares, Apolo, y Demeter hacían un equipo con algunos otros campistas de varias cabañas. Los de Atenea, Hefesto y Hermes hacían el equipo opuesto, con algunos campistas de otras igual.