Will reconoció a las chicas aunque no las había visto en tanto tiempo. Las cazadoras de Artemisa nunca habían estado tan relacionadas con el Campamento Mestizo como cuando comenzaron las guerras. Gracias a esto, Will había podido verlas en el campamento unas... dos veces.
Sin embargo, las cazadoras parecían no recordarlo a él. Y si lo hacían, no se dedicaron a demostrarlo. Varias de las chicas regresaron al yacusi justo después de que Thalia y Artemisa les dieran la bienvenida al hotel. Al parecer, el hotel había sido un santuario dedicado a Artemisa unos cuantos siglos atrás. Claro que, después de tanto tiempo, Artemisa había tenido que remodelar un poco, y sus seguidoras se hicieron cargo de hacerlo un poco más... moderno. Ahora podían disfrutar de los placeres de un hotel cinco-estrellas mientras adoraban a su anfitriona, la diosa eternamente virgen de la cacería.
"No esperen encontrar muchos de esos pequeños botes de shampoo," comentó Thalia mientras les mostraba sus habitaciones. Una para los chicos, otra para las chicas, la cual solo incluía a Reyna. Ella había insistido que se encontraba bien con ellos, pero las cazadoras no lo permitirían.
"Aww," suspiró Bryan desanimado. "Me encantan esos pequeños botes." Bryan levantó sus manos frente a él fingiendo tomar un pequeño bote entre sus dedos. "Son tan adorables y..." se dio cuenta de que lo miraban extraño y volvió a una posición normal. "¿Qué? Lo son."
"Como sea," continuó Thalia. "Pueden sentirse como en casa. En el patio trasero hay otro yacusi, especialmente para los hombres. Solo intenten no..." Thalia apuntó a las manos entrelazadas de Will y Nico y no supo qué más decir. "Olvídenlo." Les dio una última sonrisa y se despidió de ellos para ir de nuevo con sus compañeras.
Will y Nico parecían tomates. ¿Qué exactamente había insinuado Thalia? ¿Que se...? No.
"Bueno chicos, ¿Por qué hacemos al yacusi esperar?" dijo Apolo con una gran sonrisa. De pronto, su ropa se había esfumado, dejando al dios con solamente unas sandalias, un traje de baño con dibujitos de soles (qué ironía), y sus gafas de sol.
Will no llevaba traje de baño, pero con solo pedírselo a Apolo, el dios les apareció mágicamente uno a cada uno de los tres chicos. Will intentó ignorar el hecho de que Nico estaba casi totalmente desnudo frente a él.
“¿Están listos para el agua?” preguntó Apolo divertido y emprendió su viaje al patio trasero del edificio.
Bryan fue tras el dios y Will estaba a punto de seguirlo cuando Nico se detuvo. “¿Estás seguro de querer quedarte aquí?” preguntó él.
Will asintió, pero pudo ver la preocupación en el rostro de Nico y decidió calmarlo. “Sé que la misión es importante, pero no hay de qué preocuparse.” Nico solo asintió. “Te prometo que todo saldrá bien,” Will le dedicó su mejor sonrisa a Nico esperando poder tranquilizarlo.
“Tal vez tengas razón,” concordó Nico por fin. “Además, apenas son las 8 de la mañana, y tenemos todo el día para terminar la misión. Incluso tal vez más si es que los dioses no se han dado cuenta.”
“Así es,” concordó Will. “Solo estaremos aquí una o dos horas máximo y luego seguiremos la misión.”
Will no se lo esperaba, pero Nico acercó su rostro al de Will y le plantó un pequeño pero dulce beso en los labios. No era mucho, pero Will sabía lo que le costaba a Nico demostrar su cariño hacia los demás. El beso solo duró un par de segundos, pero fue suficiente para hacer que el corazón de Will quisiera salir de su pecho.
Se separaron y Will seguía sonriendo. Sin más que decir, siguieron su camino hasta el yacusi, donde el dios del sol y Bryan los estaban esperando.
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Solangelo - El Fugitivo del Inframundo (Fanfic de Percy Jackson)
Fanfiction*** CONTIENE SPOILERS DE BLOOD OF OLYMPUS *** Nico sabía que el universo lo odiaba. Después de la guerra con Gea, todo se había arreglado. Tenía un hogar, amigos y familia ahora que no había preocupaciones. Pero como el universo lo detestaba, su pad...