Will nunca se había sentido más aliviado en su vida. No solo había sido liberado de su captora, sino que también había logrado esquivar esa última pregunta.
El problema no era que no confiara en Piper. El problema era que no sabía qué responder. Esa era la única razón por la que no había contestado su pregunta. Will no sabía la respuesta.
Bryan, el hijo de Ares que lo había liberado, había llegado con otros dos chicos para ayudar. Al final, Will los había hecho encarcelar a Piper junto a los demás prisioneros, mientras Bryan y él seguían con la misión. Sí, ya había perdido bastante tiempo, pero aún podrían estar a tiempo para ganar.
Por todo el bosque resonaban los gritos de guerra, las espadas chocando, personas gritando de dolor. Aunque casi nunca había muertes en esos juegos, era importante estar preparados para lo peor.
"¿Cuál era el plan entonces?" preguntó Bryan. A diferencia de sus hermanos, Bryan no parecía muy musculoso. Will sabía que era fuerte, pero no tenía esa complexión de luchador que los hijos de Ares normalmente tenían desde pequeños. Bryan era más de estrategia que de fuerza. Las pocas veces que Will lo había visto luchar con otros campistas, el ganador había sido Bryan. ¿Cómo lo lograba? Con la observación.
Bryan era muy observador. Se decía que eso se debía a que uno de sus ancestros era hijo de Atenea, pero Will no estaba seguro. De cualquier manera, si necesitabas a alguien planeando un ataque, Bryan era el indicado.
"Llegamos a por el lado derecho, donde hay más defensas, porque es donde son más vulnerables a caer en nuestra trampa. El único problema es que necesitamos a Di Angelo para lograrlo." El plan de Will era infalible: Llegas, atacas, ganas. ¡Infalible!
"¿Seguro que funcionará?" insistió Bryan.
"¡Es el plan perfecto!" dijo Will con entusiasmo. "Ahora, sigue caminando."
Por un par de minutos siguieron el camino que Will había estado recorriendo. Pronto, se encontraban cerca de la pequeña prisión donde mantenían a los campistas capturados. La prisión en sí no era el problema, era solo una pequeña habitación hecha de piedra. El problema era el guardia.
Frente a la pequeña habitación, Leo Valdez soltaba pequeños proyectiles de fuego al cielo, intentando derrotar a un par de arqueras escondidas entre los árboles. Sin embargo, sus intentos eran en vano ya que cada vez que una bola de fuego se aproximaba a uno de los árboles, una ninfa salía y lanzaba agua con una cubeta. Eso último hizo sonreír a Will.
"Éste es el plan," dijo Will a Bryan, "yo distraigo a Leo, tú lo noqueas y liberamos a Di Angelo. ¿Entendido?" De nuevo, plan infalible.
"Recuérdame, ¿Por qué no puede salir bajo tierra?" preguntó Bryan.
"Reglas del juego," respondió Will. "No puedes escapar la prisión hasta que alguien te rescate. Ahora al ataque."
Bryan asintió y Will se apresuró en atacar.
En cuanto salió de entre los árboles, Leo puso su atención en él.
"¡Hola doctor!" gritó con bolas de fuego en las manos. "¡Espero que sepas curar quemaduras de quinto grado!"
Will esquivó las primeras dos bolas de fuego. Sin embargo, cuando lanzó la tercera, Will fue demasiado lento y lo golpeó en el costado. Inmediatamente, su remera comenzó a quemarse, y Will se vio obligado a quitársela antes de que el fuego lo quemara más a él.
Ignorando el dolor en su costado, Will tomó una flecha y la disparó en dirección a Leo.
"¡Toma esto, chico en llamas!"
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Solangelo - El Fugitivo del Inframundo (Fanfic de Percy Jackson)
Fanfiction*** CONTIENE SPOILERS DE BLOOD OF OLYMPUS *** Nico sabía que el universo lo odiaba. Después de la guerra con Gea, todo se había arreglado. Tenía un hogar, amigos y familia ahora que no había preocupaciones. Pero como el universo lo detestaba, su pad...