Solangelo - El Fugitivo del Inframundo (Fanfic de Percy Jackson)

VIII Reyna

Reyna limpió sus oídos para verificar que hubiera escuchado bien.

"¡¿Morir?!" preguntó Nico con gran confusión. "¡¿De qué hablas?!"

Frank dio un paso cerca de Ella y la tomó de los hombros. "¿Qué quieres decir, Ella?"

Ella, sin embargo, se limitó a repetir la frase. "Hazel va a morir. Hazel va a morir. Hazel va a morir..."

"¡No!" gritó Nico, desatando su ira de pronto. "Si eso significa que Hazel está en peligro, debemos ir a buscarla. Will, Bryan, nos vamos en busca de mi hermana ahora."

"Yo iré con ustedes," dijo Reyna.

"Yo igual," dijo Frank.

Nico frunció el ceño un poco mirando a ambos. "Reyna, sería un honor que vinieras. Lo siento frank, pero cuatro semidioses ya son demasiados, y uno se tiene que quedar a cargo de la legión."

Reyna dio un paso hacia él y tomó su hombro. "Frank, estaremos bien. Vamos a salvar a Hazel si es que está en peligro, pero tú necesitas quedarte aquí en caso de que algo ocurra."

Reyna creyó que Frank protestaría, pero en vez de eso solo se dio media vuelta y salió disparado hacia las cohortes.

"Nosotros ya estamos listos," dijo Nico. "Reyna, debes prepararte. Nos vemos en cinco minutos en el río."

Reyna se limitó a asentir y se dirigió rápidamente a tomar sus cosas.

Las únicas cosas que necesitaba eran sus provisiones. No tenía idea de qué tan lejos iría, pero debía estar preparada.

Hazel se había ido un día antes que ellos, a lo mucho. Podía estar tan cerca o tan lejos como ella quisiera montada en Arión, eso si lo tenía con ella.

El pensamiento le dio una idea. Debían darse prisa para encontrarla, ¿Qué mejor manera de hacerlo que desde el aire?

Reyna tomó sus cosas, incluyendo la carta de su hermana, y salió disparada a los establos.

Una vez ahí, Reyna se encontró con una hija de Ceres que estaba alimentando a los pegasos.

Reyna no podía dejar de recordar su encuentro con EL Pegaso cada vez que veía uno de esos hermosos caballos alados. Y, naturalmente, recordaba a Blackjack tirado en el suelo sufriendo por la flecha de Orión. Reyna estaba agradecida de que Blackjack seguía vivo, y mejor que nunca. Si algo le hubiera pasado a Blackjack, Percy se habría destrozado en dolor. Reyna sabía de primera mano lo que se sentía, y estaba feliz de haber evitado algo similar.

Reyna tomó a dos de los pegasos, uno café con manchas blancas, y otro totalmente blanco, y los dirigió rápidamente hasta donde Nico los estaba esperando.

Al llegar, Nico se quedó observando a los caballos unos segundos y luego habló. "Creo que iremos por aire."

"¿Solo hay dos?" preguntó Will.

"Sí, tendremos que compartir," respondió Reyna. "¿Quién irá conmigo?" Reyna subió al pegaso blanco y se quedó mirando a los otros esperando una respuesta.

El primero en dar el paso fue Bryan. Al parecer, ninguno de los tres habían decidido con quién ir, pero él se arriesgó y tomó la mano de Reyna para subir al pegaso detrás de ella.

Nico y Will se miraron por un segundo y luego subieron al pegaso café.

"¿Alguien tiene una idea de a dónde vamos?" preguntó Bryan.

“¡Isla Yerba Buena!” gritó Tyson entusiasmado. “Hazel estuvo ahí. Lástima que no tienen yerba buena. A Tyson le gusta la yerba buena.”

“Yerba buena,” repitió Ella. “La yerba buena es buena. A Ella le gusta la yerba buena.”