Portuns

Lidia

Abri los ojos y vi que me encontraba tumbada en la cama de mi habitación, Emily está sentada al borde de la cama sonriéndome, de pie está John junto a George que me miraba fascinado.

-¿Que ha pasado?- pregunto, pero entonces recuerdo todo, cómo mis manos no respondian, cómo me rebalaba de Eros mientras caia al vacío y... aquellas alas, blancas y llenas de luz....recuerdo que me desmaye porque no me lo creia, pero ¿eso ocurrió de verdad?

-Muryan, eres la persona de la que habla la profecía, eres la elegida, tu darás esperanza a nuestro mundo y lo harás resurgir de las cenizas- me dijo George con una sonrisa de oreja a oreja.

-Pero.. no puede ser... Yo no puedo hacer eso- me levanté y vi de nuevo mis alas, los tres se quedaron observándolas atónitos mientras yo me iba, salí al jardin y me dirigí hacia el lago, de repente algo me rozó la espalda y me dí la vuelta rápidamente, era Eros, que seguía suelto extendió sus alas se dió la vuelta y se fue volando.

-¡No espera!- grité pero ni se inmutó, intenté mover las alas y descubrí que era bastante fácil, sólo tenía que acostumbrarme, las extendí todo lo que puede, dí un fuerte batir con las alas, me elevé de un tirón hasta alcanzar la altura de tres metros, entonces vi cómo Emily, John y George me miraban desde abajo sonrientes.

Decidí seguir a Eros que poco a poco iba ascendiendo, la sensación era maravillosa, notaba como el aire movía mi pelo, respiraba el aire limpio y puro, disfrutando todo lo que podía aquel maravilloso momento. Eros se dirigía hacia una gran arboleda, al llegar más o menos al centro descendimos a un claro, estaba rodeado de árboles y en frente de nosotros había una entrada a una cueva, Eros se dirigió hacia allí y yo lo seguí al dar unos 10 pasos seguidos en la oscuridad se fueron encendiendo poco a poco múltiples antorchas, yo notaba como descendíamos hacia abajo, de repente llegamos al final de la cueva, había una puerta en la que había un signo, una estrella de 3 puntas unida por un círculo, la puerta se abrió lentamente dividiéndose en dos y dando lugar a una gran sala, nos hayábamos en el punto mas alto ,en una roca que sobresalía , el suelo estaba echo de piedra y la parte de abajo de la sala era un pequeño lago.

El agua del centro de la sala se movió de repente y salió una mujer, fue flotando poco a poco hasta quedarse a mi altura, era alta, tenía el cabello pelirrojo y vestía una gran túnica blanca que le llegaba hasta los pies. Llegó a la punta de la roca en la que se apoyó y se acercó andando hacia mi hasta quedar a pocos metros.

-Hola Muryan.

-¿Quien eres?- pregunté.

-Soy Lidia, fui el último ángel con alas de este mundo, Eros fue mi acompañante durante la guerra en la que fallecí- dice mientras expande sus alas.

La miro mientras noto como mis alas que antes se habian encogido se van agrandando.

-Mi alma vive en este santuario para guiar al siguiente ángel con alas en su viaje por este mundo. Para poder ayudarte deberas encontrar la catana que hace un tiempo me pertenecía, se encuentra en el corazón del lago- al acabar la frase desapareció sin darme tiempo a decir nada.

Salí con Eros de la cueva y volvimos los dos juntos a la casa, en la que me estaban esperando.

Al entrar por la puerta trasera ví a Emiy, John y a George de pie hablando, al darse cuenta de mi presencia se dieron la vuelta.

-¿Se te ha aparecido verdad? Era Lidia la diosa de la guerra- me dice George.

-Si, me dijo que para ayudarme necesitaba que encontrara su catana, que se encuentra en el fondo del lago ¿Pero cómo voy ha hacerlo?- pregunté molesta.

-Pidiéndoles ayuda a los habitantes del lago claro está- me dijo John.

-¿Qué tipo de criaturas viven ahí?

-Sirenas- me contestó Emily sonriendo.

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Gracias por leer mi historia, espero que os esté gustandoo :)