La belleza de las flores.

Capítulo 7.

Ya fuera de la sala de junta acompañamos a Rei y a Keyle al ascensor para despedirnos hasta la tarde que regresarían a la vez que le dábamos la noticia a los empleados de que hay negocio y ellos se quedarían en Tokyo, pero cuando estaban apunto de irse Toto-san se los llevo al taller para hablar con un café.

-Mi rey... Jun no me dijo nada, solo me dio una toallita húmeda para mi mano y se marchó a su oficina lo que hizo que yo cabizbaja me fuera a presidencia limpiándome la mano, detrás de mi fue Alcibiades para hablar.

-¡Ufff! Que tensión ¿Él estará bien?

-No te preocupes, las del cuartel seguro que irán hablar con él ya que como yo me la he pasado de aquí a ST y viceversa poco hablamos, se han vuelto buenos amigos.

-No pensaba que regresar tras meses sin pisar está empresa así, pensé que Jun cambio a alguien más consciente de que lo que paso entre nosotros es pasado, bueno ¿Me dejaras el teléfono para hablar con alguna conocida o conocido? Según quien me conteste.

-Baka. Le pase el teléfono inalambrico y tirándose en el sofá se puso a hablar teniendo una conversación indiscreta mientras trabajo.

-En si tengo una amiga, si quieres tráete un amigo...

-A mi no me metas malaka.

-Espera un momento, esos amigos no vale, pero si uno que sea de esos de una noche.

-Que no cuentes conmigo.

-Vale ¿Dime cuando y dónde?

-¡Qué dejes de apuntarme en cosas que no haré!

-Mira, espera mi llamada para confirmar mi amiga, solo confirmemos mi aportación, Jaire.

-Busca otra amiga porque yo no cuento.

-Pero la agenda está apretada sexual.

-Yo solo tengo apretones sexuales con mi rey espartano.

-¡Ufff! ¿Y no prefieren jugar a la guerra del Peloponesio? Un ateniense con dos espartanos.

-Ju, prefiero la de las Termopilas con solo mi Leonidas personal.

-Que sosa ¿Dónde está la mistio que me ayudo en alguna ocasión en mis desliz?

-Murió cuando regreso a tener sentimientos por un hombre que ama locamente.

-El cual era el mayor mujeriego de la universidad, ni estando con esa tal Yumi no paraba de que Ryo y yo le salváramos el culo, pero ellos eran más tiquismiquis, por eso me extraño que acabaras con ese hombre, es el ultimo con el que hubiera pensado el que te enamoraras.

-Pues lo hizo y más que locamente por parte de él.

-Pero ¿Tienes miedo o eres súper fiel?

-Soy súper fiel y si fuera por miedo seria por perder al hombre que por mi corazón late.

-Ñoña- se levanto -bueno, tu solo explícame, está noche solo habrá una mujer y tres hombres, ya que hoy me toca hombres ¿Qué mal hace un cuarteto estilo Bukkake?

-Pues que eso ya no va conmigo, ya no me atrae nadie que no sea mi amado esposo, solo me excita Jun, es más te recuerdo que con él tengo una nenita linda la cual también quiero, pues mi matrimonio es lo que me trajo la familia apreciada y feliz.

-Infeliz.

-No, sordo, que solo oyes lo que quieres, yo soy feliz con mi vida.

-Vale, vale, no te enojes, ya intentare tentar a Jun a ver si él cae.

-Inténtalo, pero confió en él.

-¿Sabes la diferencia de el príncipe azul y una bestia amargada?