Capítulo 21.

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-"¡Uhg! Maldito Alcibiades, ya podía haber aceptado una misión menos peligrosa, espero que terminen con esta misión de una vez y decirle todo a Jun"- me digo para mi misma mientras el dolor me mata -"mierda ¿Y qué puedo decir por le mordisco, Jun puede pensar mal..."

-Mi reina ¿Qué tal? Es una lastima que Fuyuki siguiera aun de vacaciones, pero aun así su sustituto me dijo que lo mejor es que te de cuidados caseros.

-Porque es un cotufo que ni me toco y ya decía que tenia los resultados, e incluso los chequeos creo que los hizo mal.

-Tranquila que yo soy mejor medico que ese tipo y te puedo cuidar con mucho amor. Me dio un besito.

-Gracias mi rey, pero he de andarme para ir a la torre para hablar sobre lo que nos paso.

-Vale, dejo el resto en manos de Ichi, él siempre cuida de su hermanita al igual que lo hace Rosy, aunque Rosy lo hace más bruscamente, pero ahora me toca cuidarte antes que vayas a la torre, así que siéntate a mi lado que te pondré paños fríos un rato.

-¿Estás seguro que es bueno?

-Si, yo tras pelear siempre me los ponían y fusionaban. Se puso a curarme.

-¡Auch!

-Perdona mi reina ¿Te duele mucho?

-Si.

-¿Tu de verdad luchaste con la mitas de los malotes? Porque por lo que tienen los demás yo diría que solo peleaste tu, si te hasta magullaron las costillas.

-Pues aquello era como la batallas de Peloponense o las Termopilas.

-Bueno, yo solo lo digo porque la más golpeada eres tu, los otros solo tiene un golpe en la cara y Keyle un pequeño rasguño, incluso me preocupa que te te dañaran más la zona de tu vieja herida, recuerda que aun tienes la bala dentro de ti.

-No te preocupes, nosotros peleamos duramente para que no llegara a más, pero pronto nos redusieron y amarraron a base de armas de fuego, pero si te pareció poco pues nada, en la próxima les dejo que le pasen un coche por encima a los demás y así nos creerás.

-Mi reina no digas eso, yo en si me alegro que volvieras con vida, pues Ichi cuando te fuiste a Nueva Caledonia sin decir nada a nadie de donde estabas dijo que eso lo solías hacer y luego aparecías tras un mes en mal estados.

-Solo fue una vez.

-Bueno, me alegro que no llegara a más porque tu eres uno de mis mayores amores, la cual siempre me salvo de una vida que poco a poco me destruía como persona y hacia daño a los demás.

-Que buen esposo tengo. Me pongo a dejar que sigan curándome.

-Mi reina ¿Qué es esto? Tienes una mordida aquí.

-Eso...eso fue cuando peleaba, uno de los desgraciado esos me mordió mientras peleaba para que no le hicieran algo a Keyle.

-Pues esta hecho un ladrón apasionado o caníbal.

-Bueno mi rey, es mejor que me vaya ya para la torre, Ichi quera que hablemos para denunciar el robo.

-¿Quieres que te acompañe?

-No tranquilo, iré sola y me llevare el Lamborghini que es más cómodo de conducir, así que ve a la oficina y cuando acabe te reportare lo que me dijeron.

-Vale, pero ten cuidado.

-Si, hasta luego mi rey. Le di un beso y me fui.

En la torre antes de estar con mis compañeros para hacer el paripe de la denuncia que sera también parte de el paripe fui a mi despacho de la planta alta de la torre para hablar con mi hermano Ichi.

La belleza de las flores.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora