La belleza de las flores.

Capítulo 15.

Hoy como casi todas las mañanas tras yo volver de entrenar con los cadetes y ducharme me toca despertar a mi rey, aunque en esta ocasión decido hacerlo de una manera muy divertida y es ponerle tres despertadores para que se levante.

-Joder, puto despertador. Al primer despertador le tiro mi almohada.

-”Ju, ju, ju.”

-Mierda ¿Otro?- el segundo le dio con la suya -¡Me cago en la puta! ¡¿Dónde...?! Se levanto enojado, pero al verme con la toalla puesta se quedo mirándome.

-Yo estoy terminando de prepararme.

-Esto si que es un buen despertar. Fue a quitarme la toalla, pero no le deje.

-Ju, anda ve a la ducha que sino se nos hará tarde.

-Mala mujer, primero me calientas y ahora me pones prisas.

-Con agua fría se te quita el calentón, anda mueve ese magnifico culo a la ducha que tras lo de anoche tienes que estar bien satisfecho. Le di una nalgada mientras se iba a la ducha.

Ya los dos listos y Morgan con mi madre ex política nos fuimos los dos juntos muy acaramelados, estábamos que no nos despejaban.

-¡Uhm! Buenos días a todas. Al llegar nos vimos a todas, a Rei y a Siroko.

-Buenos días.

-”¡Buenos días a los dos!” Nos dicen todas del cuartel.

-Hola Rei ¿Qué tal? Le pregunto sonriente.

-Bien...

-Buenos días Rei. Jun le saludo con tono serio.

-Buenos días Jun.

-Mi reina ¿Vamos un momento a tu oficina para hablar de unas cosas?

-Vale, vamos. Le digo limpiando de mi pintalabios.

-Con su permiso.

-”¡Si, Hayashi-san!”

Entramos a presidencia y nos pusimos a mirar unas cosas que tenemos que tener en cuenta con los de “CoolGrup” para no tener problemas.

-Eurus yo no sé como lo haces, te levantas, haces ejercicio, preparas el desayuno y luego me despiertas y todo eso sin sentir sueño, yo estoy que siento que me falta horas de sueño.

-Yo es por costumbre, es lo que tiene ser de mi categoría de agente, pero lo que te pasa es que lo de ayer te dejo muerto y aun así esta mañana querías repetir, hombre insaciable.

-Para no serlo, tengo una mujer provocativa que sabe como ponerme a 100, como anoche que te pusiste juguetona.

-No sé de que me hablas. Jun me cogió de la cintura y me empezó a besuquear el cuello.

-¡Ah! Que no lo recuerdas, pues espero que esto te lo recuerde un poco.

-Jun...si sigues...así... Jun me puso medio tumbada en mi escritorio mientras me besaba.

-¡Up! ¿Interrumpimos algo? Rei y Keyle entraron sin avisar dándonos un susto.

-No...solo es que...

-Tenia una mota en le ojo verde, pero ya está. Digo de espalda mientras le limpio nuevamente de mi pintalabios a Jun.

-Si molestábamos volvemos luego.

-No, no, no, tranquilo, pasen, ya os dije, solo era una mota de polvo en mi ojo azul...

-¿No era el verde?

-Si, eso, bueno ¿Necesitaban algo?

-Es por este mensaje que nos llego. Nos pasaron el mensaje.