La belleza de las flores.

Capítulo 11.

-¡Es mía!- Rei rápido la cogió salvándome el culo -mi riñonera de el gallo Claudio, es mi favorita, si la hubiera perdido me moriría, ayer con lo del accidente hizo que me olvidara, por suerte a aparecido y perdona que me la dejara en vuestro coche familiar.

-No es nada.

-He tenido fortuna, aquí tengo varias cosas que me importa, la tarjetas de crédito, mi Smartphone personal y mi identificación, pero ya la tengo.

-Pues yo ni me había dado cuenta de que la dejo ahí.

-Bueno, perdón por distraerle, ibamos hablar de algo.

-Si, de los nuevos empleados.

-¿Nuevos empleados? Pregunto tomándome mi batido.

-Si ¿Lo haz olvidado? El chófer y la secretaria para ellos.

-Claro, poneos cómodos.

Tomándome un pequeño respiro nos ponemos hablar sobre los empleados que asignaremos para ellos mientras le mando un mensaje a Alcibiades para que vigile a Jiro, que por suerte no ha hablado nada más que con una mujer en la puerta de los baños de tonterías de borrachos. Ya con la reunión terminada Jun se marchó a vicepresidencia y Rei a buscar a Alcibiades para que viniera a presidencia con Jiro sin ser vistos los cuales me dejaron con una espera que me mataba, por suerte no tardaron y le dimos la riñonera a ese pesado de Jiro dándome un gran alivio ya que le perderíamos de vista.

-Bien, ya tienes la famosa riñonera.

-Ya tengo todas mis cosas, bien.

-Pues ala, coge puerta.

-¿No acordaremos para quedar otro día?

-Pues...

-Es imposible, nos mudaremos a Londres durante años.

-Pues me avisan cuando regresen.

-Si, si y te invitaremos a litros de alcohol.

-¡Que bien!

-Jaire.

-Nunca olvidare nuestra linda noche, adiós. Se largo de una vez y yo fui hacia Alcibiades enojada.

-¡Que sea la ultima vez que ese tipo pisa esta empresa y que te quede claro que no saldré contigo ni a la vuelta de la esquina! ¡¿Lo captas?!

-Si, tranquila y tomate un calmante con un batido, tu manos vuelven a temblar y no quiero que te de un chungo.

-¡Ya para con la tontería y vuelve a tu puesto antes que Jun se enoje!

-Vale, pero no sé donde está el exterismos, yo no volveré a ver a ese tipo, lo deberíamos celebrar por no pasar nada.

-¡No paso nada porque gracias que Rei rápidamente nos salvo el culo!- tome aire -de verdad te lo agradezco Rei, si no hubieras dicho que es tuyo yo ahora mismo estaría en mi entierro y tú en el infierno frio, pues mis hermanos irían a por ti, sobre todo Ichi.

-Ju.

-Rei si es un buen Bro el cual debí de haber escuchado y tu deberías aprender de él.

-Vale, se lo agradezco, eso es que entre los tres hemos creado un vinculo de amistad como el que antes tenia con Ryo-kun y Jun-kun, dame un abrazo. Fue abrazarlo.

-Ni me toques.

-Vale, pero es que no puedo evitarlo, eres un gran caballero.

-Yo solo lo hice para no meterme más en este marrón con Jun, yo solo pienso en el bienestar de su esposo, pues entiendo que es ser un hombre enamorado, pero esto no se repetirá, sera la primera y la ultima vez que lo haré. Rei dijo eso y se marchó.

-Yo mejor también me voy a trabajar.

-Si, hazlo. Se marchó dejándome terminar informes a la vez que me tomo mi batido y unas chocolatinas que tenia escondida en mi escritorio.

-Hola Eurus. Al salir de presidencia me encontré a mi padre ex político.

-¡Ah! Hola papá.

-¿Estás bien?

-Si, ya recupere la azúcar, pero a ti se te ve algo raro ¿Ocurrió algo?

-No, yo me iba a comer con mamá.

-A vale ¿Regresaras por la tarde?

-Si, tengo una cita.

-¿Con quién?

-Con...Kazuya.

-Conmigo lo dudo- Kazuya que jugaba en una esquina con un bolígrafo le contesto -yo lo que hable con usted ya lo tengo más que resuelto.

-Y yo te digo que si tenemos que hablar ¿O lo olvidaste? Es de lo que hablamos.

-Cierto...cierto, lo que dices.

-Bueno, ya me voy a su casa a comer con mamá y la pequeña Betty.

-Vale, dale besos de mi parte.

-Ju, se lo dará, pero a la nevera.

-Baka, que el único que tiene un amor con la nevera es usted, siempre que va al piso tienen que encargar más comida para poder comer.

-Ya, no discutan, hoy he tenido mucho y no estoy para discusiones- mi padre ex político se fue dejándonos a los dos -Kazuya, no me engañan, le pasa algo, pues le veo raro.

-Vale, te diré la verdad, es por la edad, se siente viejo, incluso le gane un pulso.

-Ju, será eso.

Continuara...