La belleza de las flores.

Capítulo 8.

-Buenas tardes ¿Qué tal?

-Bien...

-Buenas tardes. Alcibiades vino con Jun.

-Buenas tardes. Jun no parece muy contento mientras se sienta a un brazo de alejamiento de Alcibiades.

-¿Qué tal fue el hablar con los de arriba?

-Se lo iba decir a Lady Frye, nos fue bien, hablamos con nuestros superiores y le mostramos todo lo que negociamos dándonos como resultado luz verde.

-Eso es una buena noticia ¿No crees Jun-kun? Le dice Alcibiades a Jun tocándole el hombro.

-Si, bueno. Le dice quitandole la mano del hombro.

-Solo falta el cruce de informes entre abogados y el importe de un capital.

-Bien eso lo tendrá listo, pues es algo magnifico.

-Y a mi también, trabajar con Lady Frye es algo fabuloso, pues su abuelo siempre me dijo cosas buenas suyas, aunque no la viera siempre estaba pendiente de usted.

-Si, le informaban mis hermanos.

-Bueno y sobre el trabajar aquí, tendremos que tener un sitio donde vivir, coche con chófer y una oficina en donde trabajar, ya que Keyle y yo como dije nos encargaremos de toda la producción para el mercado americano.

-No hay problema por mi parte.

-A una cosa más también necesitaremos una secretaria.

-Si,ustedes descuidece, nos encargaremos de todo.

-Cierto, no se preocupen de nada, trabajaremos todos juntos, como buenos amigos, es más propongo celebrarlo, que tal ir todos a comer por la noche a la Guarida, hace tiempo que no te oigo cantar y seguro que a nuestros invitados le gustaría oírte.

-Cierto, Toto dijo que cantabas, yo tengo curiosidad por oírla.

-Por mi parte no habría problema de ir a cantar esta noche...

-Yo paso, aparte de que en ese bar me trae malos recuerdos tengo a una hija que cuidar, pero eso no quita que puedan ir ustedes y celebren. Tras Jun decir eso Alcibiades me mando un mensaje que decía que hoy la correa la tenia suelta.

-Vaya, Jun tienes una hija ¿De cuanto tiempo?

-9 meses recién cumplidos.

-¡Jope! Me gustaría verla ¿Un día su mujer la traerá y nos las presentaras a las dos?

-¿Dos? Solo tengo una hija.

-Si, pero nos presentaras también a la madre de esa hija, pues no creo que usted diera a luz a esa niña ¿O es que ya no está la mamá?

-No su mamá está.

-Pues dile que la cuide y te vienes con nosotros, Alcibiades tu arregla lo del bar para que el no tenga recuerdos malos.

-Rei eso de que la madre de la niña la cuide es algo complicado cuando la mamá es la que cantara hoy en el bar.

-Es más la niñera de nuestra hija es mi madre ex política.

-¿Nuestra? ¿La niña es de los dos? ¿Lady Frye y usted son...?

-Marido y mujer.

-Vaya, su abuelo no me dijo nada.

-Bueno, es porque nos casamos poco tiempo después de su muerte, es más mientras mi abuelo vivía ni sabia de nuestra relación ¡Uhm! Ni los problemas que tuvimos para acabar juntos.

-Perdóneme por no saberlo.

-No pasa nada, pero es algo raro cuando muchos lo saben, seguro que no hubo momento en que no le dijeron que mi mujer y yo lo somos.