Capítulo 13.

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-Bueno, me alegro que todo esté arreglado. Le digo saliendo de la sala de junta con Rei y Keyle.

-Menos la secretaria.

-¡Uhm!

-Hola, ya lo hemos arreglado y me dijeron que si puedo ser su secretaria. En esto que hablamos Siroko vino con una falsa sonrisa.

-Muy bien, pues hablemos.

-Por supuesto.

-Venga, siganos.

-Os dejo, hasta mañana. Se fueron.

-Sherlock ¿Qué tal la reunión?

-Bien, agotador.

-Ya hablaste con los dos del programa ese.

-No, pero sabe que yo lo cree, ahora él decide que hacer.

Me fui a presidencia a recoger mis cosas y empaquetar el alfiler de corbata que ya al fin me trajeron para regalárselo a Jun en compensación del otro.

-Hola mi reina ¿Qué hacías con ese papel de regalo?

-Me haz pillado envolviéndote el alfiler de corbata que me trajeron para ti.

-No hacia falta.

-Por cierto, toma, lo que pidió los de “CoolGrup”- se lo doy junto el alfiler de corbata empaquetado mientras me mira serio -revisalo todo para que este todo bien para ellos.

-Si- se puso a mirarlo -por lo que veo se ve bien.

-Vale.

-Una cosa, antes le hablaste al gandul que hiciste un programa para él...

-Si, lo hice para que tuviera todo ordenado.

-Y en él hay conocidos tuyos.

-También conocidas tuyas.

-¿Por qué sacaste ese tema?

-¿No lo sabes? Porque yo creo que si sabes, pues con el tipo que supuestamente odiabas porque me corrompería, ahora vuelve hacer un amiguisimo- suspire -supe que usaste mi programa porque sin querer te oí y eso me hace sentirme mal, aunque es algo que ya debería de estar acostumbrada.

-Tu no tienes que estar nada de lo que dices.

-¿Uhm?

-Veras, no me gusta ser el tipo de persona que guarda secretos a la persona que ama y menos misterios e incluso perdono que por no dañarme me guardes cosas aunque no seas culpable.

-¿Sabes lo del coche y lo que hice?

-Si, pues conozco a Alcibiades, pero no te preocupes, entiendo que la culpa es de él, es más el programa de que tu hiciste es más de él que mio, ni siquiera quiero saber de toda esas personas, la única que me interesa eres tu y nuestra querida Betty.

-Pero aun así hay conocidos nuestros en ella.

-Lo normal cuando ese tipo nos presento a esas personas, incluso tiene a Ryo en ella y a nosotros, yo mismo me enoje que tuviera una imagen tuya de espalda de una manera sexy, pero eso ya no importa, como te dije yo solo tengo ojos para la mujer de mis ojos y cuidar a nuestra Betty.

-¿Y por qué la consultaste?

-Porque el dijo que perdió un numero y me pidió que se lo buscara para una de sus perversiones a la vez que le acompañara, pero me negué pues nadie puede sustituirte y vale, me quede embobado un rato, pero eso es solo pasado que me traía recuerdos buenos.

-Recuerdos que ya no vives por mi culpa y que ahora te arrepientes por no ir con él, con Ryo o con alguna de esa lista. Me levante y fui al cuarto de archivos.

-Mi reina, ya te dije, no tienes que alterarte.

-Yo no estoy alterada, solo enojada conmigo misma.

-Pues no lo debes de estar, es más iré a mi oficina y eliminare ese programa del ordenador.

-Yo solo soy la única que sabe borrarlo por completo.

-Hagamoslo los dos juntos y que sepas que yo desde que te tengo a ti no necesito otra mujer, la cual me regalo el honor de ser padre de una magnifica hija, las únicas que de verdad quiero a mi lado siempre.

-Puedes demostrarlo viniendo esta noche a la cena anual de los Hima con las tías.

-¿Las tías Hima?

-Si, ellas, pero si quieres irte con Alcibiades no te diré nada, pues tu me dejaste ayer ir con él.

-No, ni a la esquina voy con ese, yo voy acompañar a mi amada reina espartana a la cena, aun recuerdo las veces que me vieron y se pensaron que era Lea.

-Ju, como si los dos se parecieran. Jun se marchó con su regalo y yo fui a buscar a mi padre ex político.

-¡Dios que susto!

-Perdona papá, vine para decirte que ya se lo dije a Jun ¿Tu iras a por mamá?

-Si, pero recuerda que tienes que ir temprano que ellas tienen que descansar.

-Vale, pero no te tardes porque no me gusta ir los dos solos antes que ustedes.

-Muy bien, pues ten encendido el Smartphone que os llamare.

-Vale- le deje preparando sus cosas y me fui a vicepresidencia -¿Ahora por qué andan peleándose los dos? Al llegar me encontré a Jun discutiendo con Alcibiades.

-¿Qué? No, solo jugaba un poco con Jun-kun, pero bueno, mejor ya me voy y le dejo con su vasilissa, la diosa del viento del Este, solo pido que haya compasión y no me jodan el pendrai. Se marchó dejándonos solos.

-¿Ya nos vamos a ver a las tías?

-No, mi papá dijo que nos avisaba.

-Vale, iba mirar el informe que me diste, pero antes lo primero de todo, eliminar el programa del ordenador y tu lo destruirás del pendrai.

-No, el pendrai se lo dejaremos para él, tampoco es cuestión de joderle la vida social.

-Pues yo creo que lo mejor sería destruirlo por completo, estaremos todos más tranquilos y no tendremos problemas con recuerdos o llamadas de Alcibiades interrumpiendo el trabajo.

-Ju, pero no es cuestión de ser malos con él, a demás es bueno tenerle de nuestro lado que de otro, es más me gustaría saber más quien eran las conocidas tuyas y luego que tu conozca los míos.

-¿De verdad quieres saber y que yo sepa?

-Si.

-Yo pienso que deberíamos enterrarlo todo y no ponernos mal.

-Y yo que no deberíamos discutir por eso.

-Pero me siento mal porque sepas mi pasado y yo el tuyo, es saber que alguien te ha tocado y me pongo encendido o que tu te pongas mal por abrir heridas viejas, por favor piensa en tu salud.

-Más mala me pongo al pensar que hay aun cosas oscuras en nuestro matrimonio, que hay cosas que nos impide estar cómodos.

-Mi reina no lo digo para que estemos así, solo quiero evitar que caigas enferma, tu vieja herida recuerda que siempre te afecta con los sentimientos y esto puede dañarte, por eso pienso que mientras nos amemos todo irá bien, olvidémonos de todo y evitemos que nos pongamos mal.

-Te prometo que no me pondré mal, es más sabiendo lo que viviste y que tu sepas lo que yo viví en mis tiempos locos hará que refuerce nuestro matrimonio, si no me crees, mira y ve que los dos lo superaremos.

Los dos juntos revisamos sus ex amantes y los míos dejando más tranquilas las dudas y los miedos que teníamos.

Continuara...

La belleza de las flores.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora