Cuando la obsesión se convierte en tortura - JoRey

Capítulo 1

Corey se encontraba sentado en unas de las sillas de su cafetería preferida, ahí podía ver a su querido ángel Joey Jordison, sonriendo tan radiantemente, era tan encantador para el hombre que lo miraba tan indebidamente, tan solo quería corromper ese precioso ángel.

De un momento a otro Joey volteó encontrándose con Corey Taylor quien le sonrió tan amablemente, hipócrita eso lo que pensaba Corey del él mismo cuando sonrió. Joey solo le devolvió la sonrisa y cautelosamente se dirigió hacia el mayor.

— Hola Taylor ¿Cómo te encuentras? - Dijo de una forma amistosa.

— Hola, pues bien, ¿Y tú? - respondió Corey.

— Pues aquí estamos - Dijo Joey mientras desviaba la mirada.

Por otro lado Corey no podía dejar de ver a semejante ángel delante de él, es como si Joey fuera a desaparecer de la faz de la tierra.

— Oye Joey. - el menor volver a verlo fijamente. — Me preguntaba si querías venir esta tarde a mi casa, no sé, para tomar una cerveza tú y yo ¿Qué dices? - Habló Corey quien esperará ansiosamente que el menor aceptará su invitación.

— Me parece una buena idea, estaré allí no lo dudes. - Respondió el menor felizmente, sería genial pasar tiempo con un amigo y tal vez le cuente a Corey sobre la preciosa mujer que conoció el otro día, así para que le de un consejo.

Corey por su lado no podía contener su felicidad, sus amado irá a su casa esta tarde, podrá contemplar el hermoso rostro de su ángel embriagado, siendo totalmente inconsciente de la situación.

-

Eran cerca de las 4;40 Corey se encontraba limpiando su hogar, quería estar en un buen ambiente con su amado. Pasado ya las 5:06 tenía la casa totalmente ordenada y las cervezas preparadas en el living, Corey no pudo estar más orgulloso de su trabajo.
Siendo ya las 5:26 llegó Joey quien estaba sorprendido de lo lindo y ordenado que era la casa de Corey.

— Hola Joey. - Saludó Corey y cuidadosamente vio de pies a cabeza a su Joey, "Se ve jodidamente sexy" pensó degeneradamente Corey quien no pudo evitar relamer sus labios.

— Hola, gracias por invitarme la verdad necesitaba estar con un amigo. - Respondió Joey con una sonrisa nerviosa por causa de la mirada penetrante de su amigo.

— Si, yo igual. - Dijo Corey después de "escuchar" aunque realmente no lo hizo por estar fantaseando. — Ven, vamos a sentarnos.

Ambos chicos se dirigieron al living donde se encontraba las cervezas y estaba el televisor apagado por si en alguna ocasión decidían ver algo.
Pasaban las horas y ninguno se a embriagado, ambos eran muy resistentes con respecto al alcohol.

— Por cierto Corey, quería decirte algo... - De repente habló Joey mientras que Corey lo miraba fijamente. — La verdad es que hace nada conocí a una bella mujer, alguien que no puedo dejar de pensar. - Después de aquellas palabras la sonrisa y euforia que sentía Corey se desvanecieron, lo único que quería era destrozar lo todo, su furia crecía dentro de él. — Y me preguntaba si me podías dar un concejo para poder conquistarla. - término de hablar Joey, sus ojos brillaban con solo recordar a esa mujer que había robado su corazón.

Corey quien no pudo soportar más su furia tiró aquella botella de cerveza contra la pequeña mesa que se encontraba en su living rompiéndose la botella al instante y que todo aquel líquido saliera desparramado por todos lados. Joey se asustó por tal acción de parte de su amigo.

— Así que quieres conquistarla ¿eh? - Respondió Corey con tono MUY notorio de molestia. De un movimiento rápido tomó con fuerza el brazo de se amado quien lo guió al segundo piso para dirigirse a su habitación.

— Corey ¡por favor, suéltame! ¡Me lastimas! - Habló con dificultad el menor quien trataba de zafarse del agarre.

Al llegar a la habitación de Corey, este arrojó al menor quien cayó totalmente contra el piso. Corey cerró con pestillo para después volver a dirigir su mirada al menor, se arrodilló para estar a la altura del contrarío para así agarrar de una forma violento las mejillas de su amado.

— ¿En serio crees que te ayudaré en tu estupida conquista? - Habló Corey de una forma fría. — Ten por seguro que jamás volverás a ver a esa zorra, te quedarás conmigo. - Joey no podía creer lo que estaba diciendo Corey ¿se habrá vuelto loco? Joey se zafó del agarre en sus mejillas para luego empujar a Corey y correr a la puerta, sin embargo, Corey agarró el tobillo de Joey provocando que este cayera contra el suelo nuevamente.

Corey sin perder el tiempo tomó a Joey para después estamparlo contra la cama.

— Te castigaré amor, ya verás. - Joey después de escuchar aquellas palabras quería huir rápidamente, no dejaría que este lunático lo violara o algo parecido.

— ¡Maldito loco!¡Déjame ir! - Gritó el menor empujando con todas sus fuerzas al contrario recibiendo de castigo un golpe en su mejilla por parte de Corey. Sin evitarlo las lágrimas empezaban caer como cascada por sus mejillas.

— ¡Vuelves a comportarte como la perra que eres y te irá peor! ¡Ahora se un buen novio y compláceme! - Dicho esto Corey empezó a romper y desgarrar las prendas de Joey con una sonrisa cínica y vacía.

Corey con su mano izquierda sostenía fuertemente las muñecas del menor mientras este pataleaba, el mayor rápidamente dirigió su mano derecha al botón de su pantalón desabrochándolo ágilmente.
Con apuro Corey retiró sus bóxer junto con el pantalón dejando expuesto su miembro ya erecto.

— Vas a ver qué lo disfrutaras amor. - Comentó sonrientemente. El mayor metió su miembro en la muy estrecha entrada de Joey el cual dio un grito ahogado de dolor, sin esperar mucho Corey embestía salvajemente y cruelmente la entrada de Joey. Las pequeñas y saladas lágrimas del menor pronto se hicieron presente cayendo como cascadas por sus mejillas, sentía como le desgarraban el alma, no podía soportar todo aquel dolor que Corey le daba a su cuerpo.

Su infierno se estaba volviendo eterno, lo único que deseaba es que aquella miseria terminara pronto.

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