Ambos chicos se encontraban durmiendo hasta que la luz del sol interrumpió el sueño de uno de ellos, Corey. El mayor entrecerró los ojos por culpa de la inesperada luz que salía por la ventana después de unos minutos se sentó relajadamente en su cama y volteó su mirada encontrándose así un bello Joey durmiendo, sus ojos cerrados totalmente mientras que por sus mejillas se notaban las secad lágrimas que soltó la noche pasada, su cuello y hombros estaban llenos de chupones y mordidas que eran de parte del mayor.
Corey aún con su gran sonrisa entró al baño para tomar una ducha rápida y hacerle el desayuno a su querido ángel. Al cabo de unos 20 minutos el mayor salió del cuarto de baño para buscar ropa cómoda y salió de la habitación hacia la cocina.
Joey poco a poco fue abriendo sus ojos los cuales aún se sentían pesados debido de lo mucho que lloró anoche, su cuerpo dolía como un infierno sobre todo su parte trasera, era un dolor totalmente insoportable ¿Cómo podría olvidar lo que le hizo Corey? Aún tiene todo los recuerdos en su mente, no podía olvidar la forma tan degenerada de como tocaba su cuerpo ese bastardo, lo detestaba, lo odiaba con toda su alma, solo quería gritar, escapar de aquella pesadilla.
De pronto la puerta de la habitación se abre dejando ver a Corey junto con una bandeja justamente era el desayuno para Joey.
— Amor, has despertado ¿cómo dormiste? - Habló dulcemente Corey junto con una sonrisa. Sin embargo, no recibió respuesta.
Joey lo único que quería en ese momento era que Corey se larga, que desaparezca de su vista ¿cómo podía ser tan hipócrita? Quería golpearlo, quería dejarle en claro que está arruinando completamente su vida, que a cada segundo lo está maldiciendo.
— Amor. - empezó a hablar nuevamente Corey dejando la bandeja en el regazo del menor. —, se que ayer te traté muy rudo y cruelmente, espero que me perdones, no puede controlar mi enojo. - Término de decir Corey agarrando suavemente la mano de su amado.
Joey rápidamente se zafa del cálido agarré para acto seguido empujar la bandeja provocando que el plato se rompiera y la comida sea desparramada por todo el suelo de la habitación.
— ¡¿Cómo puedes ser tan hipócrita?! - Respondió Joey furiosamente. — ¡Me repugnas eres lo peor que me a pasado en la vida, ojalá nunca haberte conocido! - Gritó con todo odio el menor sintiendo sus lágrimas otra vez, le frustraba tanto esta situación que lo único que esperaba es que todo fuera una mala pesadilla, pero para que engañarnos esta era la auténtica realidad.
El puño de Corey estampó contra el rostro de su amado esto hizo que el labio de Joey empezara a sangrar y acto seguido Corey abandonó la habitación dejando al menor llorar a mares.
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Joey se encontraba encerrado en el baño sentado en el frío suelo contra la puerta, el pobre chico no paraba de llorar en silencio, abrazo débilmente su cuerpo sintiendo que cada vez caía más en un abismo de miseria ¿por que todo este cruel dolor le tenia que pasar a él? Lo único que deseaba era volver a su vida normal, llegar a casa, convivir con sus amigos y volver a ver aquella mujer que robó su corazón totalmente, volver a verla sonreír y hacerle olvidar toda esta desgracia pero ahora solo le queda esperar el miserable futuro que tendrá que enfrentar.
Por otro lado estaba Corey quien agarraba una botella de Whisky mientras que pequeñas lágrimas traicioneras deseaban salir de sus ojos, el amor de su vida lo detestaba, pero ¿y qué? Mientras esté a su lado todo estará bien, podrá acariciar su piel cada vez que lo desee, besarlo tan apasionadamente y hacerle el amor las veces que quiera pero aún así en solo pensar que lo detesta su corazón se contrae y solo quiere llorar.
Ya habían pasado dos horas Joey después de tanto llorar se encontraba durmiendo en el baño y Corey se encontraba totalmente borracho. El mayor decidió ir con su amado solo tenia que subir las escaleras al segundo piso lo cual sería un reto ya que tendría que hacerlo con cuidado y sin caerse, después de subir torpemente las escaleras se dirigió a su habitación para ver si se encontraba su amor ahí lo cual no era así, no le quedó de otra y ver si se encontraba en el cuarto de baño, trato de abrir la puerta pero esta se encontraba con seguro.
— Joey, cariño sé que están enojado conmigo pero por favor, abre la puerta. - Habló tranquilamente Corey esperando una respuesta de su pequeño ángel y aún sin recibir respuesta empezó a forzar el pomo, su paciencia se estaba llenado. — ¡Joder Joey abre la maldita puerta! - Comenzó a gritar y golpear con todas sus fuerzas aquella cosa de madera.
Joey despertó repentinamente debido a los fuertes golpes de la puerta y escuchó como Corey gritaba para que saliera de allí, Joey asustado tapó sus orejas para no escuchar al mayor, de verdad que estaba asustado, temía que le pasara lo mismo que ayer.
De repente los golpes cesaron dejando todo en silencio, Joey se preguntaba si se había ido Corey o que habrá sucedió, decidió esperar un par de minutos antes de salir tal vez así Corey se duerma y podría escapar de allí lo más rápido pronto posible. Los minutos pasaron y Joey estaba dispuesto a salir, lentamente abrió la puerta del baño dejando a su vista el cuerpo de Corey sentado en el suelo apoyado en la cama.
— Por fin sales... - Dijo el mayor viendo fijamente al menor. Joey rápidamente se aproximó a la puerta de la habitación desgraciadamente está ya tenia seguro, con sus manos temblorosas debido al miedo intento abrir el seguro y así salir pero las manos de Corey ya se encontraban en su cintura y este le daba tiernos besos en su cuello.
— Por favor Corey no... déjame ir, te lo suplicó. - Rogaba el menor esperanzado a que Corey se detuviera pero no lo hizo, al contrario volteó bruscamente al menor para que lo mirara y lo guió hasta la cama para recostarlo.
— Lo siento amor, pero JAMÁS te dejaré ir. - Contestó Corey haciendo énfasis en la palabra "jamás".
Al lado izquierdo Corey sacó unas esposas del cajón atando a Joey con ellas en la cama, el menor pataleaba lo más que podía pero sus fuerzas eran en vano ya se sentía lo suficientemente débil como para seguir peleando en salir y escapar de aquella pesadilla.
Poco a poco Corey fue desvistiendo a su amado, con tranquilidad, quería grabar cada parte del cuerpo de Joey, explorar cada rincón de su piel, impregnar el aroma en su memoria, teniendo a semejante ángel junto a él, para la eternidad.— Eres tan hermoso. - Dijo Corey viendo el cuerpo ya desnudo de Joey, sus manos acariciaban tiernamente las caderas del menor. Acercó su rostro a uno de los pesones del muchacho, mordía, lamia y besaba con rudeza, Joey solo quería vomitar del asco que le causaba esta situación, en un rápido acto Corey introduce dos dedos al estrecho ano de Joey el cual grita de dolor por la rudeza del acto.
— ¡AH!¡Corey detente!...- Suplico con sus ojos cristalizados. — ¡D-duele mucho! - volvió a rogar esperando que parara, aún así Corey continuaba, sus dedos entraban, salían, abrían y cerraban en el estrecho interior del menor con rudeza y sin piedad. Al cabo de unos minutos Joey siente un vacío esperanzado de que todo terminó pero aquel vacío fue llenado por un gran miembro que lo embistió con brutalidad, gritando en el acto.
Joey gemía y lloraba de dolor por los brutales y rudas embestidas por parte de Corey quien agarraba fuertemente las caderas del menor, que seguramente dejaran marca.
— ¿Te gusta amor mío? - preguntó descaradamente el mayor mientras acercaba su rostro al cuello de Joey, besando y mordiendo aquella zona. Joey no contestó, sus gemidos de dolor más sus sollozos no lo dejaba articular ninguna palabra.
El mayor se deleitaba ver a su pequeño amor llorar de dolor mientras sus lágrimas recorrían sus mejillas, amaba como la estrechades de las paredes de su ángel apretaban su gran y duro miembro, era una manera deliciosa de hacer el amor.— ¡Joder, amo follarte! - Habló nuevamente el mayor dejando caer su cabeza hacia atrás, jadeando y gruñendo por lo bien que se sentía.
Joey no espero mucho hasta sentir un líquido caliente en su interior, Corey se había corrido y su pesadilla se había terminado.
1423 Palabras
Perdón por el intento kk de lemon (??). Si hay una mala redacción o de ortografía no duden en avisar ;-; Grax ♡
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Cuando la obsesión se convierte en tortura - JoRey
Fiksi PenggemarÉl lo amaba, quería tenerlo pero a su vez quería destrozarlo, controlar cada movimiento de su amor. Contemplar sus ojos llenos de dolor, agonía, que aquel bello y delicado chico fuera corrompido por completo, lastimar y quitar aquella inocencia que...