¿Tres demonios?
Al empezar su trayecto, se siente persuadido por un señor que le insistía que lo ayudara a cargar unas cuantas cosas al camión que estaba a unas calles de allí, él sintió un presentimiento, pero tenía que poner a prueba su cambio así que acepto ayudarlo. Cargo tres cajas en sus brazos y a medida que iba llegando al destino, iba aumentando su ansiedad no sabía por qué, pero no le estaba dando buena espina este hecho, le dice al señor que le deja las cajas ahí y que necesita irse con urgencia, a lo que ese señor le insistió una vez más convenciéndolo. Al llegar al camión, el señor dijo que entrara y él le pasaba las cosas para que le hiciera el favor de acomodárselas, al subirse al camión recibe un golpe en la nuca que lo deja inconsciente. Sus ojos le reflejaron después de tanto tiempo una vista nublada, se quejaba por un fuerte dolor de cabeza que lo llego a hacer llorar, al ver a ese señor que quiso ayudar solo le sonrió y le escupió, a lo que recibió otro golpe mientras el camión casi llegaba su destino. Despierta aturdido y desorientado, empieza a mover su cabeza de lado a lado y siente su pasado ahorcado, al entrar en razón reconoce esa habitación era como una pesadilla, ¿cómo lo encontraron?, era esta la pregunta que surgía. Escucha un ruido extravagante, sus oídos todavía no se habían adaptado del todo, solo trataba de adivinar en su conciencia. Era el director de esta institución, entrando emocionado y desesperado por matarlo, empieza a balbucear su logro hasta que llega al punto del porqué lo secuestro:
-Interesante verte tan cambiado, puto enfermo desquiciado-dice muy alterado apretando su cara violentamente, empieza a sonreír malvadamente a lo que nuestro enfermo ya estaba entrando en todos sus cinco sentidos.
-Pero... ¿por qué no hablas?, te han comido la lengua los ratones. El silencio quedaba en esa habitación, el director les pide a los enfermeros que traigan el arma secreta mientras dice, si no habla lo haré hablar, volverá a hacer mi perra educada. Empieza a sonar vapor y saca una varilla afilada con altos grados de temperatura, su punta estaba muy naranja se veía muy tentador. Mientras tanto nuestro maniático empezó a escuchar sus dos voces y el conciso pensamiento de oscuridad asesina, ya sabía cómo salirse de esos sacos, pero lo que no sabía era que había diversas cadenas en grandes partes de sus brazos.
-Serás mi mascota para toda la eternidad, hasta en su tumba se revolcará. - Dice aquel director de "sanatorio", otorgándole una quemada que le rodeaba el setenta y cinco por ciento de su cuello, logro así provocar un grito que podría romper su garganta.
-Quiero que rompas esas cuerdas vocales, no tendré piedad hijo de puta, UPS... verdad que nunca tuviste una madre que te pudiera atender... El director provocó que el enfermo empezara a reírse desesperadamente, mientras la piel de su cuello se iba despegando a la parte de su pecho y así sale de aquel saco de fuerza, decidido se mandó despiadado a asesinar a ese director, allí se encontró con las cadenas que lo detuvieron sin ningún problema provocando que su clavícula se salga de su lugar, así cae al piso con un pensamiento que lo mantenía vivo, hacer feliz por mucho tiempo más a la mujer de sus ojos. Con un poco de aliento se levanta una vez más con mucho orgullo, no iba a morir en las manos de ese perro faldero. Las cadenas estaban muy apretadas no podía soltarse de ellas. Así empezó a otorgarle rozamientos en su pecho, desfigurando su tetilla y pegando su axila a su pecho, se le hacía más difícil respirar, no debía quedar inconsciente y la lucha por salir de allí lo estaba poniendo más impaciente. Sus voces empezaron a actuar, vamos a interactuar más con ellas, fue lo único que dijo el enfermo que quería rasgar la cara de ese imbécil.
Frases de voces en su cabeza: "Vamos a asesinar a ese imbécil" "¿VAS A MORIR EN SUS MANOS MASCOTICA?" "Recuerda que el único que puede matarte eres tú mismo" "¿Vas a dejar a nuestra enamorada?, y si también estamos enamorados de ella"
"Esta noche vamos a liberar a miles de demonios, ¿o te vas a rendir?"
Una unión perfecta, dos voces en su cabeza que construían tres demonios hambrientos y sedientes, ¿quería practicar el canibalismo?, por supuesto que no solo quería desaparecer su cuerpo con sus propias manos.
Lo levantan y lo sientan con una gran violencia, resulta que, al escapar anteriormente de aquella cárcel mental, él pudo matar a cada persona que trataba de controlarlo pero no supo hasta ese momento que había matado al hijo de ese estúpido director, fue así que en la cabeza del director paso la idea de mostrar cada uno de los cadáveres de las personas que él había asesinado, creyendo que lo iba a hacer sentir arrepentido, pero se arrepintió de haber hecho ello. El director empezó a dar nombres con fecha de ingreso a la institución de psiquiatría, de últimas nombro a su hijo con las siguientes palabras:
-Contempla tu dolor, la siguiente bolsa es de lo mejor que pudo pasar en mi vida, siguiendo mis pasos me hacía sentir orgulloso-dijo aquel director que ya lo apodaremos psicópata, lo que hizo nuestro sociópata fue reírse oscuramente mientras dice:
- ¿Seguía tus pasos o lo perturbaste con esa psicopatía para que hiciera lo que tu quisieras?
Fue así que dejó en silencio ese salón, ¿le dolía la verdad?
-Eso esperaba, que doliera la verdad pinche psicópata- dice el sociópata, allí empieza un rasgo más en su piel, le empezó a dar una golpiza a lo que su sangre empezó a salir como fuentes bastardas de agua, hasta empezar a ahogarse así mismo, empezando despedirse de este mundo porque según él ya se iba a "descansar". El psicópata lo levanta:
-Mándale saludos a mi hijo por favor- lo decía con un llanto desamparado, mientras lo iba acomodando como un muñeco junto el cadáver de su hijo, sonríe el director mientras lo mira por un rato, él enfermo estaba a punto de irse para el otro mundo, a lo que dice el director como "último hecho":
-Pronto te mandaré a tu amiguita, se ven tan... lindos juntos. Respiro hondo y se levanta salvajemente alcanzando agarrar a ese imbécil, empieza a rasgar su cara con las manos hasta el punto de solo verse los pómulos y los dientes; empezó a partirle el cuello con las cadenas que tenía encima, ahora tenía una cara descuartizada y cuello roto, no quería soltarlo así que empezó a golpear su cabeza hasta lograr abrir parte de su cráneo, cuando lo suelta busca las llaves de las cadenas para que empezara la cacería, las encuentra y por fin queda libre, aquí empieza la liberación de diversas almas y la cacería de otras... Sus voces empezaron a admirarlo: "Eres muy bueno asesinando, ¿por qué no te dedicas a ello?" "Pensé que ibas a morir miserable" "Vamos a vengarnos estamos sedientos" "¿Que mierda somos en realidad?" "Deberías suicidarte y no dejar pistas de nada, no sirves para nada"
Inicio arañándose la cara desesperadamente, ya no quería que estuvieran sus amigos quiméricos solo les decía que se largaran y lo dejaran en paz, a lo que respondían que nunca podría deshacerse de ellas y que le deseaban buena suerte con ello, fue así que lo siguieron martirizando y él solo obedecía. Agarra la varilla puntosa que había quedado manchada de sangre en el piso y la entierra en el pecho de ese cuerpo demente inerte, volviéndola a sacar y preparándose para empezar a cazar.
En cada pasillo sangre y exasperación con demasiadas razones, cuerpos agonizando y miles de ángeles atacando a los demonios que había allí, veinticinco enfermeros sobrantes con una agonía interesante, fue así que abrió las puertas dejando salir cada uno de los enfermos violados inconscientemente. Cierra el acceso del manicomio con un fuego que se expandía cada vez más mientras el orinaba y escupía en señal de victoria, ese lugar debía arder en honor a todas las almas inocentes que habían dejado su vida solo para ser unos experimentos por una enfermedad psiquiátrica muy oscura, ya era hora de partir...
Tres enfermos con demasiados morados que ayudaron al salvador revelador, así llevándolo cerca del pueblo donde él vivía. Eso lo hacía sonreír porque había sacado un poco de su lado oscuro e iba victoriosamente agonizante. Llego a su casa y sentado empieza a revisar sus bolsillos para llamar a su dama, pero fracaso ya que no lo encontró, se levanta para tratar de curarse, por suerte logró hacerse curación en la mayoría de sus heridas, no le importó el ardor solo quería estar un poco bien para que ella no se desesperara del todo, su clavícula seguía fuera de lugar así que intento acomodarla, le llevo solo tres intentos hasta que pudo dejarla en su lugar, también, tuvo que cortar la unión de partes que sus quemaduras obtuvieron, una piel estirada del pecho al cuello y de la axila al cuello, el dolor fue muy impresionante al momento de cortar y dejar plana con gasas la piel deteriorada, ahora solo debía descansar para el día siguiente, ya que iba a donde su amada y quería estar mejor para ella.
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Un lunático sin cura.
RandomUn sociópata el cual era odiado por todo un pueblo religioso por sus ideologías enfermizas y juegos mentales, fue así que con el tiempo fue secuestrado para ser analizado detalladamente, pero, allí su vida cambió totalmente al momento de escapar. Es...