Capítulo 8: RELATO DE CUESTIÓN.

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No tardo en darse cuenta de que no sería fácil encontrarla..., fue así cuando empezó a ir cada 3 días a aquel pueblo durante un mes como ya había sido nombrado anteriormente. El primer día empezó a buscarla confiado de que podía encontrarla, pero no fue así no lo logró, se fue algo neutro para el otro pueblo en el cual estaba su casa, llego directamente a calmar su psicopatía. En el segundo día fue creciendo su tensión, era muy impaciente al punto de que trataba de arañarse, pero recordaba que debía cuidarse, mostrándole a ella que podía cuidarse sin ningún problema y cuando la viera a ella, él ya estaría bien. Era muy lógico que ella sabía cómo era él y trataba de cambiar por su bien.


En el quinto día empezó a escribir sus pensamientos iba aumentando su expresión de decepción, se estaba volviendo todo un poeta ella lo inspiraba, pero en ese día empezó a perder su esperanza de encontrarla, de allí surgió su primer pensamiento poético escrito...


Primera descripción: Vuelvo aquí una vez más, sin saber que hacer, desconsolado y tratando de pensar que sería lo correcto, pero, es difícil y no encuentro la respuesta. Llevo horas pensando y sigo con aquella irritación en mi pecho que cambiará a un nudo depresivo. (Fin del escrito)



Fue pasando el tiempo, en el séptimo día se devolvió a casa algo nostálgico ya que no pudo encontrarla, al devolverse encontró una hoguera y se acercó, surgió otra inspiración.


Segunda descripción: Mis ojos arden al sentir la presión del viento, el humo provocado por aquel fuego en mi cara me fatiga y no deja respirar llegando a quemar mis vías respiratorias, debo cuidarme y mejorar. No siento murmullos en mis oídos desde hace mucho tiempo, llevo caminando horas en este desierto y estoy aguantando lo suficiente para no rasgar mis ojos, al final debe haber una salida. Este fuego me recuerda al internado ese, siento mucha sed, pero de venganza, quiero asesinarlos sin compasión... (Fin del escrito)


Llegando a casa el penúltimo día, se acuesta un rato, se mete bajo sus sábanas, después de un momento escribe dos relatos más, uno lo pega en su pared y el otro lo lleva en su bolsillo, se sentía decepcionado, pero ya solo faltaba unas horas para encontrarla, crecía su positivismo, pero su esperanza decaía muy bestial, se acuesta un instante y mira su pared, lee el último pensamiento...


Tercera descripción: Me sofoco bajo mis sabanas, trato de encontrar una salida, pero debo encontrar la llave de tu corazón, quiero renovar mi vida y no hay mejor forma que empezarla contigo a mi lado, mi amor... (Fin del escrito)


Así por fin se queda dormido, logrando no ver nada, solo estuvo viendo oscuridad.


Llega el día, se prepara y se va para aquel pueblo, al llegar se encuentra que se acercan las ferias en los próximos días, a lo que sin dudar decide que, si la encuentra la invita, fue así que empezó a recorrer el pueblo calle por calle, llegando a aquel lugar de rehabilitación, ingresa por tan solo una curiosidad de, ¿qué tal era allí? Se sorprendió, aquel centro era un lugar grandioso, no se escuchaba desesperación y todos estaban en una terapia diferente que los manejaba al bien y no los empeoraba llevándolos a un punto de estudio como en el manicomio. Quince minutos después, da vuelta atrás y se encuentra a aquella chica dentro de una terapia, todos la adoraban y admiraban, pero nadie lo hacía como él, se queda observándola por la ventana hasta que ella lo ve y sale a saludarlo. Sonreían juntos, esta vez no fue tímido y fue directo al grano:


- ¿Te gustaría ir conmigo a las ferias de este pueblo? Te extrañé demasiado, ¿podrías brindarme tu número? No quiero extrañarte...


Ella sin dudarlo aceptó y le otorgó su número. ¿Recuerdas que faltó el segundo escrito del penúltimo día? Él, sacó un papel donde tenía aquel escrito que era el que llevaba en su bolsillo, allí ella se dio cuenta, lo agarra y pregunta si puede verlo, el nervioso dice si, estaba miedoso, quería salir de allí de inmediato no quería parecer un acosador innato...


Empieza a leer en voz alta:


-Colgando de aquella roca de ese vacío infernal, siento como la cuerda que rodea mi cuerpo me aprete, me rasga y me quema, es un dolor que solo sentiré mientras te espero, cuando te vea soltare la cuerda para caer al lado tuyo. Valdrá la pena la espera...


Ella se sonroja y él, agarra el papel y escribe: (Te encontré y solté la cuerda, ahora estoy junto a ti y por supuesto que valió la pena esta espera), le entrega el papel.


Ella no paraba de sonreír y estaba muy intimidada, se habían cambiado los papeles ahora. Surgió un abrazo en ese embeleso momento, ahora fue él quien la invitó a un café y sin alguna duda ella aceptó la invitación, un café que fue deseado por mucho tiempo en ambas partes.


¿Una charla beneficiosa? Volvieron al lugar donde tuvieron su primera cita, sentados en la misma mesa él olvida lo que hay a su alrededor, sus ojos crearon la ilusión donde solo estaban en un espacio blanco y ellos estaban flotando. Allí después de tantas risas, cerró sus ojos y sacó el demonio que llevaba dentro, la ilusión del espacio blanco ahora se torna oscura en la cual solo ella brilla, él agacha su cabeza, luego levanta su mirada y sonríe sarcásticamente, sorprende con su cambio a esa hermosa chica, así llevándola a hacerla sentir incómoda, ella no sabía qué hacer.



- ¿Vez lo mismo que yo? - dijo aquel sociopata. Se tornó un silencio por unos minutos, al verla se asustó porque veía lo demonios que querían atacarla, pero él lo impedía. -No lo veo, siento es un ambiente denso y dolor en tus ojos- dice ella.


-Vas a conocer algo nuevo, espero no ofenderte o sorprenderte, prométeme que me verás siempre de la misma forma. El maniático se siente ansioso pero controlado, esta vez solo tiembla, pero no cree colapsar.



- ¿Por qué cambiaría mi forma de verte?


-Casi todo el mundo me ve de una forma y cree en otra.


-Yo no soy todo el mundo, te lo prometo. La sinceridad de ella logró una gran seguridad en aquel hombre.


Con una voz muy exaltada empieza a decir quién es el en verdad...


-Nunca se cómo empezar algo, pero debo ser rápido, queda muy poco tiempo para irme... ¿Voces en tu cabeza?


Cada día un odio inspirador, frases primordiales que ayudan acabar una vida sin necesidad de sincronizar en la vida cotidiana, poseer un trastorno de ansiedad y a la vez ser un sociópata es difícil, es más lo que te estoy contando es una historia, de un chico huérfano, que se crio solo teniendo una enfermedad mental el cual lo llevó a hacer un asocial compulsivo, se le facilitaba jugar con la mente de toda persona que le hablara, llegando al punto de que ya nadie se le acercaba por la perturbancia que ofrecía, lo apodaron el loco del pueblo durante muchos años llegando así a denigrarlo por demasiado tiempo, pero eso no afectaba en sus planes malévolos, solo debía aceptar quien era y como era para ellos sin necesidad de matarse en su mentalidad. Fue así que, pasando los años, la decisión de cazarlo creció demasiado, llegando al punto de que con tan solo empeorar en su salud pudieron aprovechar internarlo en un manicomio lejos de cualquier civilización, deseaba más cicatrices teniendo demasiadas, aprovechó cada parte de dolor que ellos le brindaban hasta no poder más, quisiera asesinarlos hasta desgarrar cada parte de su cara. Este muchacho intentó quitarse la vida diversas veces en su vida, pero, su récord era ocho intentos en menos de dos meses, allí nunca se encontró alguien solo debió mejorar hasta que llego alguien a su vida y empezó a mejorar a medida que va pasando el tiempo... La historia es extensa y trate de resumir los aspectos principales, espero que te haya gustado.

-Me encanto-dijo ella. Mientras estaba contemplando su desesperación, dándose cuenta de que no era capaz de mostrarle quién era él sin ejemplos, pero, con todos esos defectos le encantaba. No sabía cómo despedirse, ya que nunca había dado ni un beso en la mejilla así que se pegó con la cabeza de esa hermosa chica muy torpemente, pero, estaba muy nervioso, pide perdón y le da un beso en la frente y se va para su casa, ya se estaba haciendo tarde.

Un lunático sin cura.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora