Exchange of souls

Capítulo 1 - el castillo número 10 de Bowser

Hola amigos y amigas esta es la primera entrada del blog "El castillo 10 de Bowser", ustedes se estarán preguntando ¿Por qué ese nombre? Bueno de partida el castillo número 10 de Bowser no existe en el juego de súper Mario bros, ni en ninguno que se haya creado, porque el 10 no corresponde a Bowser el villano del video juego súper Mario bros, si no tome su nombre porque al igual que Bowser que siempre ha estado enamorado de la princesa Peach y solo la secuestra para tenerla a su lado, yo también estoy enamorada de un amor que no puede ser mío, allá va la otra explicación ¿Por qué le numero 10? No es un numero cualquiera, es el 10 en honor al anime favorito de mi mejor amigo, Slam Dunk, portador de la camiseta que lleva el numero 10 es nada más, ni nada menos que Hanamichi sakuragi mi perdedor favorito porque a pesar de ser rechazado 50 veces no pierde la esperanza luchar por el amor. Ya está por eso es el nombre porque quizás Bowser debería tener otro castillo para poder estar con su amada y hanamichi es la esperanza viva de nunca rendirse ante el amor, las personas que lo leen quizás se sientan identificadas por eso les voy a contar la primera vez que luche por amor, fue importante porque en ella estaba una responsabilidad enorme, una decisión que puede cambiar todo lo que estaba a mi alrededor.

Les cuento a la edad de 7 años escuche a mis padres discutir, llegando a la resignación que se tendrían que separar para estar mejor, así que a la salida de la escuela ya me imaginaba la pregunta que me harían ¿con quién te quieres ir? ¿con tú padre o con tú madre? Esa decisión no estaba segura de tomarla porque eso salí de las primeras de la escuela para meditar, perdiéndome porque era muy pequeña para recordar donde vivía, vagando por las calles hasta que se oscureció y se hiso noche, juntando las manos, miré al cielo por si una estrella fugaz de cruzaba en mi camino, pidiendo que mamá no se separara de papá, abrí los ojos al darme cuenta que mi deseo no se iba a ser realidad, comenzando a llorar porque me sentía sola, cuando una señora se acercó a mí:

- ¿Qué paso, pequeña? ¿está perdida? Pregunto la señora son una bolsa de compras y su bolso.

- No estoy perdida, solamente que no quiero ir a casa porque mis padres me van a dejar – ya no quieren vivir juntos.

- Seguro que mal interpretaste eso y eres muy pequeña para entender el mundo de los adultos, es complicado y a veces no tomamos buenas decisiones.

- Mis padres se van a separar y yo no quiero perderlos a ninguno de los dos.

- Si tus padres se separan en porque tomaron la decisión de ser felices sin el otro y quien se quede contigo va ser el más afortunado, así que sécate las lágrimas y camina conmigo – eres muy joven para pensar cosas de adultos.

- Tomando la mano de la señora, pregunte ¿Cómo uno puede saber cuál es la decisión correcta? Si elijo a mamá me quedo aquí con mis amigos, si elijo a papá voy a EE. UU, todos me llaman extraña hasta volver de nuevo a corea.

- Nunca lo sabes, aunque escojas con el corazón, nunca vas a saber si la elección fue la correcta – por lo menos no ahora, lo vas a saber después.

- Pensando lo que me dijo la señora que acababa de conocer – deteniéndome al frente a la comisaria – para verlos a mis padres abrazados, unidos – volteé para ver a la señora y le dije mi deseo si cumplió, gracias por cuidar de mi

- Espera pequeña todavía no has tomado una decisión, tienes que saber que las elecciones de la vida te enseñaran y aprenderás para construir tú destino

- Corrí donde mamá y papá y los abrace, prometiéndole que nunca más huiría.

Porque lo que dijo esa señora es una regla de vida, somos esclavos de nuestras propias decisiones en la vida, pero si sabemos tomar la decisión correcta, todo va a marchar bien.