Capítulo 8 - secreto a voces

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 A tres días del cumpleaños de mi mejor amiga, sucedieron tres cosas que cambiaron mi vida, para empezar, volvamos donde lo dejamos. Estaba peleando por ser la mejor reportera creando un reportaje que nadie olvidaría en la universidad "una chica drogada y abusada en el hotel" contra los rumores de "el maestro de criminalística tiene una relación con una estudiante" era difícil competir con eso porque todos los rumores trataba de evitarlos porque consideraba a Joel como un amigo, cosa que cambio con el tiempo porque demostraba su interés por mi cosa que era difícil de asimilar porque Tor me dio el número de teléfono de Masaki Akabane, haciéndonos amigos rápidamente hablando todos los días, compartiendo cosas de nosotros, lo que me hacía feliz sentir que dos hombres estaba cortejándome de alguna manera por eso estos tres días serian cables para lo que sucediera al final de año...

Primer día: muchas cosas cambiaron desde que mi relación con Jasper finalizo de esa manera drástica, por eso el proceso de duelo hice muchos cambios en mí, primero mi color de pelo cambio a negro para ser más parecida a papá, reprimí mi dolor para demostrar que estaba bien para todos mis amigos, saliendo a diferentes partes con ellos, volviendo hablar con Jessica y Sarah solo para seguir las huellas de su reportaje porque Holly me dio el mejor consejo que fue escuchar lo que se rumoreaba en los pasillos, lo que se rumoreaba en el baño – por eso un día me levante para ir a la universidad, pero en vez entrar a clases me senté en el baño y encendí mi notebook para escribir los rumores que se decían del profesor Kim y de la chica drogada en el hotel – no se demoraron en llegar las chicas que hablaban de los rumores en el baño

Se juntan en el "Paradise City" después de clases – El profesor Kim es dominante y ella se deja que él la manoseen - Y ahora relájate. No pienses en nada. Túmbate de espaldas y abandónate a las sensaciones – dijo él, colocando sus manos sobre su espalda. El solo contacto hace que se alivien las tensiones, necesitabas calor humano, caricias que la hacían sentir viva – sus cuerpos estaban unidos, los labios del maestro estaban alrededor de su nuca, aspirando su aroma de mujer, haciendo que se estremeciera...

Acariciaba sus brazos, sus caderas, suavemente. Ella se recostó ofreciéndole su pecho terso. Él tomó uno de ellos en su mano como una pequeña paloma y poso mi boca sobre él con un beso tierno.

Escuchando sus leves ronroneos, apenas perceptibles penetrar en mi oído. Me gusta, me gustan sus movimientos felinos, elásticos al acercarte más a mí. Me abrazas mirándome profundamente a los ojos y te beso. Nuestros labios se funden amorosamente. Nos saboreamos el uno al otro. Deja que bese todo tu cuerpo, tus manos, tus pies, tu vientre...

Lentamente acerco mi cara al interior de sus muslos. Noto un calor intenso. Tú dulce aroma me embriaga. Mi boca ya en tu sexo. Lo acaricio con mis labios, muy suave. Mi lengua recorre tu vulva despertando hasta la última célula. Pruebo tu licor extasiarte y me enervo.

Acaricias mis cabellos mientras comienzas a mover tus caderas. Mi lengua y mis labios se mueven al ritmo que marcan tus caderas y tus gemidos. Noto tu flor creciendo en mi boca. Un capullo que se va abriendo lentamente hasta que estalla en una explosión de placer que te inunda hasta el cerebro.

Me abrazo a tu cintura, poso mi mejilla en tu vientre y me acuno con tu respiración profunda. Duerme mi amor, descansa que yo velaré tus sueños...

Me imaginaba que yo fuera la alumna que se involucraba con el profesor como una fantasía oculta porque especulaban que era yo, ignorando que nuestros padres se conocían por lo que yo era la mayor protagonista de todas esas historias, por lo cual estaba libre para que mis fantasías crecieran. Entro Sara conversando con una de sus compañeras sobre la última historia él profesor Kim y ella se vieron en el restaurante del hotel Dejabu:

Ambos estaban en el hotel para una cita con dos diferentes personas, pero al verse no pudieron evitar el deseo, nuestras miradas se cruzaban repetidamente con ardor deseando tener intimidad, siendo cuidadosos al momento de levantarse para dirigirse al baño – él el tomo de la mano y la llevo a la cabina del baño de señoras, la empujo contra la pared y la beso locamente – ella correspondió cada uno de sus besos apasionadamente. Su mano se aventura bajo la falda, tocando sus braguitas totalmente mojadas y la arranco de prisa, Mientras desabrocho su pantalón para sacar su miembro totalmente erguida y la embistió contra la pared.

Exchange of soulsWhere stories live. Discover now