Fin

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Sevilla...o camino a ella

Por fin llegaba el día del reencuentro, Alberto Maria y Álvaro habían quedado en la estación de AVE de Madrid, bástante temprano, Álvaro no paraba de mirar el móvil pues había quedado con Alberto la noche anterior a esa hora pero al parecer había olvidado su cita.
-Álvaro que no va a venir y ya casi es la hora. -
Álvaro miró a María con cierta pena, y decepción y se adentro en el tren buscando su sitio, Maria lo siguió, y le cedió la ventanilla gentilmente, entonces Maria vio la figura de Alberto correr hacia el tren y se levantó rápidamente.
-¡Es Alberto es Alberto!. -
Álvaro no tardo mucho en enviarle un mensaje de whassapp diciéndole donde se encontraban y a los pocos minutos vieron como cruzaba el umbral de la puerta.
- Me había quedado dormido, por que poco lo pierdo. -
-pensábamos que no venías. -
-bueno bueno lo importante es que estas aquí y que en nada estamos en Sevilla-.
Álvaro se acomodo en el asiento poniéndose algo de música.
Maria sacó móvil y busco una película en Netflix y Alberto simplemente se quedo dormido.

Rosi y Erika se las habían ingeniado para cambiar el día con unas compañeras ya que después de mirar ambos cuadrantes les tocaba trabajar el día que habían quedado.
Erika preparo dos cafés el día anterior habían tenido noches y hacía apenas un rato que acaban de llegar a casa.
Rosi se dio una ducha, necesitaba espabilarse y mantenerse despierta, daba igual lo cansada que estuviese, o la falta de sueño ella había dado su palabra de ir a Sevilla y se marcharía a Sevilla.
Salió de la ducha rápidamente y se apresuró a ponerse unos vaqueros deportivas y una camiseta, se dio varias pasadas con la plancha en el pelo y se maquillo ligeramente.
Erika ya estaba duchada y arreglada ella elgio una camisa y un pantalón negro con unas botas.
El olor a café inundaba el piso, Rosi no tardo mucho en tomárselo.
Al principio iban a irse en AVE pero al final optaron por el autobús asi que casi con la hora justa debido a varios atascos, se montaron en el autobús y este arrancó hasta Sevilla Rosi se apoyo en el hombro de Erika quedándose dormida, Erika no tardaría mucho en hacer lo mismo hasta que el autobús llegase a la estación.

Fani había decidido ir en coche, lo dejó todo listo la noche anterior, camiseta gris y un pantalón vaquero negro junto unas deportivas blancas y camiseta a rayas blancas y grises, también comprobó la gasolina que tenía el coche, el nivel de aceite y demás cosas. Se fue a dormir pronto a primera hora de la mañana se dio una ducha para despejarse y refrescarse algo, se puso la ropa que tenía preparada, preparo un café bien cargado y se lo tomo, cogió una mochila que también había dejado preparada la noche anterior con agua, el móvil una batería portátil y las llaves del seat Ibiza, bajo hasta la calle donde lo tenía aparcado y arrancó rumbo para Sevilla.

Carmen se levantó como de constumbre temprano lo primero que hizo fue arreglar la casa no le gustaba salir dejándo cosas en medio, después de hacer la cama, preparo la ropa que se pondria un pantalón blanco y una camisa negra, se dirigió hacia la ducha la cual fue rápida, pero agradable a la vez el hecho de que cayese el agua por su cuerpo le relajo y le hizo afrontar este día con muchas ganas e ilusión, después de cambiarse se preparo un te se sentó en una mesa del patio y se lo tomó tranquilamente, miró el reloj iba con tiempo de sobra para la estación de autobuses.

Tania pasó la noche en Sevilla, salió por la tarde con el coche conduciendo casi toda la noche desde Ávila hasta Sevilla, paro en un bar de carretera a comer algo y a estirar las piernas y después continuó con su marcha hasta Sevilla, no había mucho trasiego de vehículos por la autovía, decidió poner música para así evitar quedarse dormida, en torno a las siete y viendo casi amanecer llego hasta Sevilla, puso la ubicación en el gps del hotel donde se alojaría y siguió las indicaciones hasta llegar con el pequeño hotel, del cual sólo constaba de una cama, un armario y una pequeña ventana si querías ir al baño debias de salir al pasillo, poco le importó eso a la joven que tras cerrar la puerta y quitarse las zapatillas cayó en la cama profundamente dormida. A las diez y media le sonó la alarma del móvil tiempo suficiente para darse una ducha y arreglase un poco, un pantalón gris y una camisa blanca junto con una cola alta, se calzó las  zapatillas y se echó un poco más en la cama a esperar a que llegase la hora en la que se habían citado.

Era temprano y Manuela aún dormía plácidamente, Carlos sin hacer apenas ruido y con mucho cuidado se levantó para prepararse para marcharse al trabajo, no sin antes ir a darle un beso en la mejilla para despedirse de ella, la mujer se removió entre las sábanas pero no llegó a despertarse, una hora después sonó su alarma se levantó y se preparo el desayuno, una tostada de tomate con jamón y un descafeinado, últimamente la pequeña Julia tenía bastante hambre, Manuela ya sabía el sexo y ambos decidieron llamarla Julia, después se vistió con un vestido azul y unas sandalias y se dirijo hacia el lugar donde habían quedado.

Erika y Rosy fueron las primeras en llegar hasta la plaza de España lugar donde habían decido tener el punto de encuentro, quedaron a las once y media de la mañana y poco a poco llegarían el resto, Fani, Carmen, Manuela, Maria, Álvaro, Alberto, y Tania. Después de un buen rato de besos abrazos y contar anécdotas decidieron hacer algo de turismo por la cuidad, Manuela y Álvaro qué ya la conocían fueron sus guías y les enseñaron cada rincón de la cuidad.
Hasta que Rosy pudo ver a lo lejos en una terraza a Vanesa que estaba con India.
-es Vanesa es Vanesa. - Rosy corrió hacia la mesa y los demás también.
Vanesa enseguida reconoció a Rosy y a Erika y decidieron invitarles a su mesa.
Rosy no se lo podía creer.
Vanesa sacó su guitarra y entre vino, cervezas y la música de Vanesa e India pasaron la tarde.

FIN

Como un Billete de AvionDonde viven las historias. Descúbrelo ahora