azúcar molida.

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Podría simplemente alejarse, pero estar cerca de ella era dulce y adictivo

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Podría simplemente alejarse, pero estar cerca de ella era dulce y adictivo.

—No puedo creer que sigas con el mismo problema.

Serena solo frunció los labios y tomó la pajilla de su malteada para jugar con ella.

—Es que no lo entiendo.

Gladion suspiró y le sonrió suavemente.

—Si fueras directa todo sería más sencillo.

—No lo creo —le dió un sorbo a su bebida y miró a su contrario. — Es Ash, si no ha captado que me gusta durante todo este tiempo... ¿Debo creer que el aceptara mis sentimientos de repente?

—Nunca se sabe con él, ya sabes que es un impulsivo.

—Exacto. —Apuntó ella con su dedo al pecho del rubio.

Serena prosiguió mientras agachaba la mirada:

—Por eso le he estado mostrando mis sentimientos por él de poco a poco, pero hemos llegado a un punto en que creo que solo me ve como su amiga de la infancia.

Ella se encorvo en su silla y miraba por la ventana del restaurante, Gladion estaba impaciente, ella seguía viniendo a él para hablarle de sus sentimientos sobre Ash mientras él sentía que lo que profesaba hacia ella era más que amistad y Ash...

Era inexacta su situación.

—¿Lo invitaras a la función?

Los ojos de ella brillaron nuevamente y su voz sonaba más jocosa cuando le contesta.

—Por supuesto, y espero que tú también puedas ir. Me gustaría tener a mis amigos ahí conmigo, es mi debut como primera bailarina después de todo.

A Gladion le gusta admirarla cuando ella está así de feliz, con sus mejillas rosadas y un brillo en su mirada zafiro.

—Cielos, no debí pedir una malteada ahora. —Se queja de repente y Gladion se mofa de los pucheros de ella, le divierte cuando ella actúa como una niña pequeña, al ver su reacción las mejillas de Serena se tiñen de un tono mas fuerte.

Cuando la conoció tuvieron algunos tropiezos, los giros de la vida lo hicieron reconocer que lo ella provocaba en él podía ser un sentimiento más profundo.

Es como una burbuja el ambiente, recata él.

Siempre cuando se da cuenta de ello se pregunta si sería racional reventarla diciéndole sus sentimientos.

Siempre cuando se da cuenta de ello se pregunta si sería racional reventarla diciéndole sus sentimientos

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Querido cliché.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora