tu amor sabe a café.

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¿Cómo puedo decir que te quiero?

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¿Cómo puedo decir que te quiero?

Recuerda la suavidad de los cálidos labios ajenos y como una sensación suave envolvió su corazón, sentía la euforia a flor de piel, la adrenalina en su corazón y el calor invadir sus mejillas.

En su boca podía aun sentir el sabor del alcohol, Serena no había bebido mucho pero al salir de la fiesta se sintió con valor.

Él abrió los ojos y la miró con ternura, ella se sintió tan feliz.

No supo de Ash hasta a finales de verano.

Se fue, no le dijo nada y ella no reclamo nada porque sabía bien que Ash se iría al día siguiente de acompañarla al baile, él seguramente pensó que ella estaría cansada.

Pero le dolió y en ese momento debió darse una idea de cual era la respuesta a su beso.

Él parecía estar adormilado el resto del verano que pasaron juntos, al principio no le extraño, Ash y su familia solían irse todos los veranos a Japón con sus abuelos, el cambió de horario lo debía haber dislocado.

Pero así siguió, callado, con la mirada perdida.

Serena no ahondó en el asunto, no sabía como tocar el tema del beso o hablar de sus obvios sentimientos románticos.

Se calló todo y ahora que ya los había soltado también encontró la respuesta a aquel Ash que parecía perdido ese verano.

—Dijo que me ama —en aquella obsidiana negra en sus ojos vió aparecer las perseidas.

—¿Por eso quieres irte a Japón?

Él logró darle una sonrisa amarga.

—No, me hizo darme cuenta que siempre me han dado miedo mis sentimientos.

Ella lo abrazo como si quisiera protegerlo.

Y aquí estaba, sentada en su cama, abrazando sus piernas hacia su pecho, dejando los vestigios de un corazón roto.

Y aquí estaba, sentada en su cama, abrazando sus piernas hacia su pecho, dejando los vestigios de un corazón roto

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Su nariz estaba fría, el cielo nublado.

Es tarde, ha estado todo el día abrumado, su cabeza duele.

Querido cliché.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora