helado de vainilla.

126 14 52
                                    

Su nombre sabe a vainilla y encuentra en su presencia una orquídea

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


Su nombre sabe a vainilla y encuentra en su presencia una orquídea.

Porque así la define.

Hoy hace un buen día, es lunes pero no le ha resultado muy  pesado.

Lleva normal su día de trabajo, conversa con sus colegas con cotidianidad.

El cielo es de un azul precioso, las nubes que logra haber son blanquecinas y no hablado con Serena desde el sábado.

Hace un poco de aire, perfecto para andar afuera, el clima no es muy helado, Gladion sabe que la verá en el almuerzo así que evita sentirse presionado.

Tiene antojo de una bebida distinta a su típico café, quizás un jugo de naranja le vaya bien, esa bebida la tomaba muy seguida cuando era un niño junto a Lillie, debería quedar un día de estos con su hermana, se hubieran visto el ayer, en su lugar se pasó el domingo viendo películas y tratando de sofocar sus pensamientos.

Trata de no ser inseguro, de no pensar que Serena solo lo ve a él como un amigo, un confidente, como un consejero confiable, como alguien con  mas de experiencia en esto de la vida porque es mayor.

Recuerda la sonrisa de confidencia que se dedicaban Ash y Serena, en un principio le sorprendía como funcionaban ellos dos, juntos por años, unidos por varios sucesos, siendo mejores amigos.

Gladion nunca había sido muy cercano a la gente, o bueno no llegaba al nivel de ellos, esa era su impresión, ahora puede recabar que no eran lo que parecían, que pese a funcionar juntos como mancuerna por mucho tiempo no se llegaban conocer a fondo ninguno de los dos.

Le solía parecer que la historia de amor de ellos dos funcionaría así, amigos de la infancia que no pierden el contacto pese a llevarse un año de edad de diferencia, que se apoyan tratando de que el otro logre superarse a si mismo, ella enamorada de su mejor amigo, que luego de años tras algunas dificultades logran corresponderse el uno al otro.

Parecían la parejita perfecta, así lo vio él, hasta que él se enamoro de ella.

Pronto comenzó a ver inconsistencias y posibilidades, no idealizaba demasiado, Gladion era bien consciente de que lo que Serena profesaba por Ash no era un juego.

Había otra cosa de la que estaba seguro:

Serena le hacia feliz.

Ella era una persona maravillosa.

Esa felicidad la comparaba a cuando era más pequeño, cuando él y toda su familia estaban juntos, los veranos cálidos, todos con sonrisas verdaderas adornando sus caras y el sabor de las comida que solían compartir bajo el ardiente Sol.

Debía tomar valentía para decir lo que quería, Gladion no especializaba en dar a entender bien sus sentimientos mas complejos pero creía en si mismo.

Miro la hora, salio entonces a donde había quedado con Serena, es el lugar al que suelen ir ellos dos, a Serena le queda cerca y a Gladion no le importa tener que ir hasta allá, se solía excusar con que la comida era buena, cuando lo tiene frente suyo nota algo extraño, ella parece adormilada.

Querido cliché.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora