Entre rosas y espinas

7

Volví a casa y guarde toda la compra en su sitio mientras hablaba con mi madre sobre como me había ido el día.

Le conté que había pinchado una rueda del coche, pero no le hablé ni de Emma ni de Adam. Si no se entrometería como hacía siempre.

- Hija, no me gusta ser así... Pero sabes que yo no te lo puedo pagar y tienes que aprender a valerte por ti sola - me dijo.

- Lo se mamá ya lo pagaré yo - conteste cabizbaja - como si no me bastara yo sola ya - susurre entre dientes.

-¿Qué has dicho Laia?- ne preguntó ofendida.

- Nada -.

-Tu a mi no me tomas por tonta, que se perfectamente que algo has dicho - me mira enfadada - pero bastante tengo ya como para ponerme a discutir con alguien tan egoísta como tu.

No había hecho absolutamente nada para ese ataque tan repentino contra mi, precisamente por lo que ella decía de mi no quería seguirle el juego.

- Adiós mamá, me voy a acabar cosas de clase y a dormir - me despedí saliendo por la puerta.

Realmente no tenía ninguna tarea, pero quería estar tranquila por una vez en mi pequeña habitación.

Apenas tenía una cama con una cajonera debajo, un escritorio que ocupaba solo medio metro porque no había espacio para más y un armario empotrado. Todo estaba en tonos azul claro y madera, que eran los que había escogido cuando era pequeña y así habían permanecido desde entonces.

Me tumbe en la cama y saqué mi movil con la intención de poner algo de música, pero vi que tenía un montón de notificaciones de mensajes sin contestar.

WHATSAPP

Teo: "Ey chica, has podido arreglar tu moto?"

Pe: "Amor, me ha dicho Teo que has tenido un lío con una chica"
"Esta todo bien o tengo que matarla?"

INSTAGRAM

a_mocetti: ha solicitado seguirte

GMAIL

Asunto: trabajo pendiente

Madre mía, con tantas cosas que me habían pasado había olvidado un trabajo de la universidad que ya llevaba con retraso y debía entregar ese mismo día. La profesora ya me había advertido que debía mandarlo o suspendería la asignatura a pesar de sacar buena nota en el examen.

Decidí no contestar al móvil y ponerme a hacerlo. Me llevo poco más de una hora terminarlo, pero cuando termine estaba tan cansada que decidí poner la alarma del móvil para el día siguiente y meterme en la cama.

La mañana siguiente me costó levantarme, pero finalmente lo hice entre bostezos. Me metí a la ducha y decidí ponerme unos vaqueros negros y una camiseta blanca de los Artic Monkeys. A pesar de que esa camiseta se había puesto de moda en los últimos años yo la tenía hacia mucho tiempo. Ahora habían cambiado un poco, pero Alex Turner el vocalista del grupo me tenía loca y su música me gustaba mucho.

Desayune rápidamente, cogí la mochila y bajé. Menos mal que mi madre no estaba, si no ya me habría dicho que hasta que no comiera más no salía o cualquier cosa similar.

Bajando las escaleras, me acordé que no tenía moto y que Adam venía a buscarme. ¿Como podía estar tan despistada? si lo hubiera sabido hubiera cuidado un poco más mi imagen. Pero bueno, al final yo era así y no debía importar lo que pensaran los demás. Aunque aveces me costaba no hacerlo.

Salí del portal y enseguida vi el imponente coche de Adam. Me acerque y bajo la ventanilla.

- Señorita su carruaje a llegado - dice sonriente.

Era una tontería pero su forma de hablarme me sacaba siempre una sonrisa.

- Buenos días - lo saludé subiendo al coche

- Próximo destino facultad de ciencias sociales - dice observándome.

- Déjame hacer algo primero - dice antes de que pueda contestar.

- Miedo me das - digo mientras observo como enciende el reproductor de música del coche.

Observo que toca una serie de botones y de pronto empieza a sonar una melodía que reconozco. Era "Do I wanna know?" de mis queridisimos Artic Monkeys.

Adam arranca el coche, mientras yo estoy sorprendida de que le guste esa música tanto como para llevarla en el coche.

- Me sorprende que escuches este tipo de musica - le digo.

- ¿Qué pensabas de mi? ¿Qué era el típico que escuchaba rap y electrónica? - dice mientras golpea con los dedos el volante al ritmo de la música.

- No se, no tenía una idea sobre ti, pero no esperaba esto. No es muy habitual que digamos-.

"Do I wanna know? If this feeling flows both ways" observo como mueve sus carnosos labios pronunciando el estribillo de la canción.
Era ya lo que me faltaba, lo veía cada vez más como el chico perfecto. Era guapo y además las cosas que le gustaban eran afines con las mías, bueno por lo menos lo poco que conocía.

- Claro, si hubieras aceptado mi petición en instagram conocerías un poquito más de mi - me dijo.

- Dios, soy un desastre. Ayer llegué a casa y el móvil lo desatendí bastante -.

- Bueno te perdono, tampoco es que yo sea un fanático de las redes sociales -.

Durante el trayecto seguimos hablando de una variedad de cosas. Descubrí que le gustaba mucho el deporte y que anteriormente había estado compitiendo en natación hasta que una lesión en el hombro le hizo dejarlo, también le gustaba el fútbol y su equipo favorito era el real Madrid, nos picamos un poco porque yo era más del equipo contrario, el Barcelona pero llegamos a la universidad y al igual que el coche aparcamos nuestras diferencias.
Antes de despedirnos le volví a agradecer todo lo que estaba haciendo por mi y el me pregunto a que hora terminaba. Me dio un abrazo y desapareció.

Llegue a clase y me senté sola, aun faltaba un poco para que diera comienzo la asignatura y Pe y Teo no habían llegado.

- Hombre, si es la desaparecida - escucho la voz de Teo al tiempo que lo veo entrar por la puerta.

- Laia, un día te voy a matar. A mi me tenías preocupada - Pe venía detrás de él.

- Chicos lo siento de verdad, ya sabéis que soy un desastre con el móvil y después de todo el ajetreo de ayer mas aun - intente disculparme.

- Te perdonamos, pero se que tienes algo que contarnos - dice Teo.

-  ¿Como sabes eso si no os he dicho nada? - pregunto curiosa.

- ¿Te dice algo el apellido Mocceti? Sabemos más de lo que crees guapa - me dice Pe con una sonrisa pícara.

- No os entiendo chicos. ¿Quién es Mocceti? - pregunto curiosa.