I love you, but not in that way

¿donde esta?

Félix se sentía confundido, estaba sin ropa en una cama desconocida, estaba amarrado de manos y pies. Abrió los ojos lentamente, no recordando bién lo que pasó. El cuarto estaba oscuro y olía a mariguana, pero no había nadie. Empezaba a sentir miedo, no sabe cómo pasó de estar en casa de Changbin a un motel, quería gritar pero tenia la boca amarrada también. Cerró los ojos mientras lloraba e imaginaba lo mal que se debía sentir Changbin, Han y su mamá.

De repente recordó estar hablando con Chan y le ofreció una cerveza, abrió mucho los ojos con miedo.

Estaba llorando mientras pensaba lo peor, sabía que tal vez no volvería nunca a su casa pero debía haber una manera de salir de ese lugar, si tan sólo se pudiera mover, lo había amarrado de una menara que no dejaba que se pudiera bajar de la cama. Sus brazos estaban sujetos en su espalda y sus piernas juntas hacia arriba amarradas junto a sus brazos.

Estaba rezando aúnque hace mucho no lo hacia.

Chan estaba en su carro pensando que iba a hacer ahora, tenía planeado irse a Austrália pero no podía salir del país con Félix amarrado o drogado. Así que pensó en ir al lugar más o pobre de Corea del sur, y rentar un lugar mientras pensaba que iba a hacer, ya no podría seguir estudiando ya que necesitaría dinero ahora, nunca pensó que su vida tomaría ese rumbo. Tal vez ahora debía huir de la policía. Aún podía hacer algo e irse a Australia, tal vez no retendría tanto tiempo a Félix, pero el lo quería junto a él siempre pero no pensó que serían así las cosas.

No quería ver a Félix.

Pagó más para tener otro día en ese lugar, fue a comprar comida y bebidas. Sabía que para ese momento el chico ya no estaría drogado, la persona que se lo vendió dijo que duraría unas 8 horas.

Necesitaba conseguir más, Félix no debía saber dónde se encontraba.

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La noche anterior la fiesta se canceló y Han y Minho fueron a avisar a la mamá de Félix lo que estaba pasando.

La señora Lee se pusó muy mal. Llamó a la policía y al padre de Félix. El cuál volvería al día siguiente.

Changbin no debaja de conducir preguntando a todas las personas si no habían visto a Félix y al carro de Chan.

Parecía que encontró un buen lugar para esconderse pero no se daría por vencido. Estaría buscando en cuánto hotel o motel encuentre a su paso o en lugares no concurridos.

No podía contener las lágrimas del coraje y del miedo que sentía al saber que su delicado Félix estaba secuestrado por Chan, que lo creyó un amigo por dos años, parecía una persona ejemplar pero se dió cuenta del tipo de basura que era.

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Chan entró al cuarto y vió la mirada aterrada del otro, se odio a él mismo pero no podía arrepentirse ahora.

-Hola Félix, quiero decirte algo- el chico trataba de responder algo pero no podía por la boca amarrada.

-Debes comer algo, te traje comida-

Félix lo seguía viendo aterrado.

Y ahora sentía muchas emociones extrañas combinadas asco miedo, repugnancia y estaba muy confundido.

-Tenemos que irnos- el chico sacó una jeringa con un líquido, acercandose a Félix el cuál se pusó histérico gritando todo lo que podía y moviéndose para que no lo tocara sin tener éxito.

Chan pincho su glúteo izquierdo introduciendo el líquido.

Minutos después Felix estaba adormilado y sin fuerza.