Juliana - 3 parte princesa de la mafia

XIX

CAPITULO XIX

- Ninguno de nosotros sabíamos nada sino hasta el día de mi cumpleaños los escuché hablar del tema, les pedí que nos alejaran de todo ese mundo, pero no me hicieron caso. El día de hoy en la mañana intentaron matar a los Gemelos al igual que lo intentaron conmigo, yo cori suerte pues en secreto mi abuela, mi madre y mi madrina me han entrenado para defenderme, pero ellos no así que eran blancos fáciles, mi padrino llego a tiempo y los defendió hasta que llego padre con los refuerzos, cuando llegaron él se distrajo y allí mismo lo mataron – dije y sequé mis lágrimas pues no me di cuenta cuando comencé a llorar.

- Ósea que el maldito que acabo con mi familia ya está muerto – dijo Damon y pude ver cierta tranquilidad en su mirada.

- Si nosotros no contamos con su apellido porque padre fue criado por Jorge mi abuelito el cual les dio el apellido- dije.

- Entonces tú y tu familia hacen parte de ese mundo – dijo el mayor el cual se encontraba muy serio.

- No señor de en mi familia pensaban que esas mafias se habían perdido con el paso del tiempo por eso todos se concentraban en las empresas que tiene mi tío y mi padre las cuales son herencia de mi abuela – dije.

Los chicos no dijeron nada, creo que estaban procesando toda la información que les di, sé que no puedo confiar en nadie y menos en este momento, pero la verdad es que ellos generan en mí una gran confianza y espero no equivocarme.

- Juliana tu celular – dijo Carlo sacándome de mis pensamientos, no me había dado cuenta que el celular sonaba en mi mano.

- Diga – fue mi respuesta al poner el teléfono en mi oído.

- Hablo con la señorita Juliana D'agostino – pregunto la voz de un hombre al otro lado de la línea.

- Si con ella habla, con quien hablo yo – pregunte.

- Qué pena, soy Albert el abogado de don Cristian, me he tratado de comunicar con usted desde que supe la noticia, pero no me cogía la llamada- dijo él.

- O que pena con usted, pero ya contesté para que soy buena – dije

- Necesito hablar con usted lo antes posible, si pudiera mañana mismo viajo a Italia para encontrarme con usted – dijo el abogado.

- No es necesario, me encuentro en Rusia – le dije logrando que todos me miren raro.

- Eso me facilita las cosas, cuando me podría atender – dijo él.

- Si gusta mañana mismo lo podría atender – dije

- Claro, donde y a qué hora nos encontramos – dijo

- Me encuentro en la casa de Cristian si gusta nos encontramos aquí a la hora que desee- conteste

- Muy bien allí estaré antes del medio día – dijo se despidió y colgó.

Yo les conté a los muchachos que el que me llamaba era el abogado a ellos se les hizo raro lo rápido que se había comunicado conmigo porque normalmente los abogados se demoran más en comunicarse con las personas, después de comer nos fuimos a acostar pues hoy había sido un día muy difícil.

A la mañana siguiente me levante a las 8 como siempre que estoy en la casa, después de arreglarme sali para ir a desayunar algo, cuando baje me di cuenta de que los chicos ya se encontraban sentados en el comedor esperándome.

- Buenos días – dije.

- Señor – dijeron ellos poniéndose de pie.

- Jajajaja, tranquilos estamos en mi casa no en la academia aquí no hay que ser tan respetuosos – dije logrando que ellos se achantaran.

- Perdón es la costumbre – dijo Joel el cual se encontraba sonrojado.

- Tranquilo – dije y me estaba sentando cuando entro al salón el mayor y como si fuéramos resortes nos pusimos de pie y saludamos.

- Señor – hicimos el típico saludo.

- Buenos días y no me digan señor, me pueden llamar Will- dijo.

- Claro – respondimos mientras nos sentábamos.

Empezamos a desayunar y yo no podía quitar los ojos de Will se ve muy guapo de civil además de que se le marca su buen cuerpo, mientras lo observaba vi como sonrió arrogantemente y me giño el ojo, acción que e hizo entender que no había sido muy discreta que digamos, con mis mejillas rojas como tomates continúe desayunado.

- Que les parece si les muestro toda la casa – les dije.

- Claro, además desde la ventana de mi habitación logre ver una piscina – dijo Adam.

- Si, también hay sala de juego y hay un gimnasio- dije.

- Que les parece si hacemos una minifiesta- dijo Ethan.

- Claro por qué, podemos comprar trago y chucherías – dijo esta vez Damon el cual se ve mucho más relajado que ayer.

- Creo que lo del trago no – dije poniéndome seria.

- Que, por que no – pregunto Ethan.

- Porque mi padrino tiene una bodega llena de diferentes tragos en el sótano- dije poniendo una sonrisa de niña buena.

- Eso es genial – dijo Lucas.

- Bueno y que esperamos – dijo Will dejándonos a todos sorprendidos.

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Hola chicas aquí otro capitulo espero les guste.

Voten y comenten.