CAPITULO XIII
A pasado ya un mes desde que estoy aquí e la academia y la verdad es que no me quiero ir, como desde el 3 día aquí me paro a la 4 de la mañana para hacer mi recorrido por el bosque, la verdad es que en todo este tiempo ya lo recorrí completo, he dejado marcas por todo el bosque, al llegar a los limites puedo ver que hay una parte de los alambres cortados, creo que antes no estaba pero bueno eso no me importa, comienzo a caminar nuevamente hacia la cabaña, aún tengo la respiración agitada pues venia corriendo a lo que daba mi cuerpo para no tardar más de media hora en llegar a los limites, el primer fin de semana le conté todo a mi madrina, bueno casi todo pues la verdad no sé si decirle que padre volvió a el negocio, también he mejorado mucho a tal punto que me ascendieron a cabo en tan solo un mes, yo soy la que dirige a mi grupo, al principio pensé que los chicos lo tomarían mal pero no estaban más felices que yo, con ellos hemos hablado y nos hemos conocido mas pero nunca les he contado de mi familia pues aún no se si estoy a salvo aquí.
El mayor Rojas es otro cuento aparte en este tiempo me he dado cuenta de que he empezado a sentir algo por él, pueden decirme loca si quieren, pero es algo que me atrae, por las noches sigo sintiendo que alguien me toca la mejilla y me dice siempre lo mismo, he llegado a pensar que estoy loca.
Cuando llego a la cabaña medio cuenta de que faltan solo minutos para que toquen la alarma así que decido meterme a bañar, es día de hoy no tendremos clases teóricas ya que nos van a enseña a manejar una arma, cosa que yo ya se pues mi abuela me ha enseñado a escondidas de mi padre y mis hermano, de ellos no he sabido nada solo he hablado con madre quien me cuenta que ellos están muy bravos con mi decisión, cuando salgo del baño me encuentro con que los chicos ya están vestidos y bañados creo que utilizaron los baños comunales.
- Buenos días – dije feliz.
- Señor – dijeron haciendo el típico saludo por lo cual yo los fulmine con la mirada.
- Vamos a desayunar- dije saliendo con ellos atrás de mí, al encontrarnos en el comedor ya con nuestros desayunos en frente decido hablar.
- Chicos sé que todos ustedes se quedan aquí los fines de semana, pero porque- pregunte.
- No tenemos a donde ir, al ser de otro país no tenemos ni familia ni casa – dijo Joel.
- La verdad yo no quiero ver a mi familia – contesta Damon.
- Pues que les parece si este fin se van conmigo a mi casa – dije.
- No queremos molestar además que dirá la coronel de nosotros – dijo Lucas.
- La verdad no dirá nada porque ellas viven en su casa y yo en la de mi padrino – dije
- Como que tú vives sola en una casa – pregunto Gabriel, el cual desde que nos conocimos ha tomado la posición de hermano mayor.
- Pues si cuando venía para acá mi padrino me dejo las llaves de su casa y también me puso un chofer- dije mirándolos raro.
- Pero tu familia sí que tienen dinero – dijo Isaac con tono gracioso causando que riéramos.
- Bueno vamos que tenemos que prepararnos para aprender a usar armas.
- Muy bien soldados así se sostiene un arma – dijo el mayor Rojas enseñándonos como se hace.
- Señor si señor – contestamos.
- Haro se paran firme una pierna delante de la otra apuntan y disparan, tiene 5 tiros el primer grupo que logre darle al centro de la diana se salva de es entrenamiento por hoy – dijo la coronel.
- Si señor – volvimos a decir, es que no lo he explicado estamos los 2 grupos de "novatos" como nos llaman los mayores, en la sala de disparo para ver qué grupo le va mejor.
- Muy bien en sus posiciones, ahora – dijo el Mayor Stuart y se empezaron a oír detonaciones.
Respire profundamente y mire directamente a mi objetivo, estaba tan concentrada que no me di cuenta en que momento todos acabaron y se quedaron mirándome, sin pensarlo más dispare las cinco veces consecutivas sin permitir que el impacto desviara el arma cuando termine me volteo y veo que todos me miran con los ojos muy abiertos pues había atinado fue 5/5.
- Creo que tendré de dejar de subestimarte – me dijo Ethan a mi lado.
- Eso fue genial – dijo Carlo, él es un poco cayado casi nunca habla.
- Cabo – dijo la Coronel.
- Señor – le respondí.
- Voy a dejarla fuera de todos estos concursos creo que es injusto para el otro equipo – dijo con una sonrisa.
- Por qué lo dice señor – pregunta el mayor Rojas.
- Por qué se me olvidaba que la señora Bianca te enseño a disparar- dijo con orgullo
- Pero eso es injusto – dijo el líder del otro equipo.
- En si no es injusto, pues soy una novata como usted, el simple hecho de que mi abuela me enseñara no es injusto – digo restándole importancia.
- Eso es verdad la cabo no tiene la culpa, pero por esta vez será válido en las otras ella no participara – dijo el Mayor Stuart viéndome con ¿Orgullo?
- Gracias señor – dije.
- Como habíamos dicho al comienzo los ganadores no hacen ejercicio hoy así que Cabo D'agostino retírese con su grupo y preparen todo para mañana pues iremos al bosque – dijo el mayor Rojas.
- Si señor – dije asiendo el saludo y comenzando a salir al pasar por el lado del mayo Stuart dijo algo que me dejo sorprendida.
- Eres igual a tu padre – dijo bajo solo para que yo lo escuchara.
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Hola chicas aquí otro capitulo espero les guste.
Voten y comenten.
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Juliana - 3 parte princesa de la mafia
Genç KurguEsta es la 3 parte de la princesa de la mafia para que la entiendas mejor te recomiendo que leas las otras 2 partes. Juliana ha tomado una gran decidió, su vida cambiará por completo se alejará de su familia y conocidos para empezar de nuevo, todos...