XXIII

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CAPITULO XXIII

- Que está pasando aquí – pregunto la general Rosio cuando terminamos de cantar.

- Perdón señor – dijimos poniéndonos de pie rápidamente.

- Aun no me explican, mayor – volteo a ver a Will

- Disculpe señor – dije llamando su atención – fue un castigo del Mayos Rojas, ya que me encontró cantando en el entrenamiento me pidió cantar para todos alguna canción, solo que no pensé que todos me siguieran el juego- dije agachando la cabeza para que haga esto es porque en verdad estoy arrepentida.

- Muy bien Cabo D'agostino es solicitada por los altos mandos vamos – dijo seriamente dando la vuelta, esto me dejo en shock.

- Ahora que hiciste – pregunto el mayor a mi lado.

- Nada lo juro, no sé por qué me llaman – dije preocupada.

- Cabo está esperando una invitación – dijo Rosio dando la vuelta.

- No señor – dije y comencé a trotar hasta alcanzarla.

Pude ver como algo la preocupaba, pero no quise preguntar el que, cuando llegamos a la oficina de los altos mandos pude ver que se encontraban todos reunidos entre ellos estaba mi madrina, a la cual algunas lágrimas se le estaban escurriendo cosa que me preocupo aún más, al estar cerca de ello Rosio se adelantó para darle un abrazo, se preguntaran, ¿no se supone que no se pueden dar muestras de afecto dentro de la institución? Pues es verdad lo único es que ellas ya están casadas así que no les afecta mucho esa ley.

- Señores – dije poniéndome derecha.

- Por favor a ella no – dijo mi madrina llorando más fuerte pude ver como a Rosio también le salían algunas lágrimas.

- Silencio – dijo un coronel – Señorita D'agostino ha sido llamada aquí el día de hoy por que será enviada a una misión junto con su grupo – al decir eso entendí el porqué de la preocupación de mi madrina.

- Señor – dije aún más seria pues no quería contestar nada más hasta que me dijeran de que se trataba.

- Nos han dicho que un grupo armado al margen de la ley se ha apoderado de unos documentos importantes y también de una USB donde se encuentra la información sobre armas y estrategias de la fuerza armada, necesitamos que las recuperen, usted y su grupo ha demostrado una gran audacia en todo entrenamiento- dijo otro coronel.

- Está bien, cuando salimos – dije seriamente.

- Lo aceptas, así como así no te da miedo tu vida – exclamo mi madrina.

- Señor claro que temo por mi vida, pero piense una cosa que es peor perder una vida y salvar a un país o salvar una vida y perder a un país – le dije a mi madrina.

- Así se habla Cabo – dijo el coronel.

- Usted puede elegir con quien ir y cuando – dijo un General.

- Muy bien saldremos con mi grupo esta misma noche- ellos me miraron impresionados.

- Por qué de noche – pregunto Rosio.

- Si llegamos en el día corremos el riesgo de que nos vena mientras que de noche no es tanta, además deseo que únicamente nosotros sepamos de esto- dije

- Porque – pregunto el coronel.

- No quiero que ni mi familia ni los demás miembros del internado se enteren es mejor evitar algún mal entendido – dije evitando el motivo real.

- Lo dices por el Mayor Rojas no es así – hablo Rosio.

- Señor – dije poniéndome nerviosa.

- No se preocupe Cabo, el comportamiento de los 2 ha cambiado con el tiempo y cualquiera se daría cuenta- dijo mi madrina. Yo simplemente agache la cabeza poniéndome nuevamente roja.

- Se puede retirar Cabo y de nosotros no saldrá nada de la misión, a las 12 horas la estará esperando un helicóptero para ser trasladados- dijo un coronel mientras que yo salía del lugar.

Al llegar a la cabaña me encontré con todos los chicos ya listos para ir a clases así que me apresuré a hablar con ellos.

- Muchachos – los salude.

- Que te dijeron – pregunto Joel.

- Esta noche nos iremos – les dije.

- Para donde – pregunto Damián.

- Tenemos nuestra primera misión- pude ver como más de uno se puso tenso – no quiero entrar en detalles lo único que les diré es que nadie más que nosotros puede saber-

- Ni el mayor – pregunto Ethan.

- Ni siquiera el – le respondí y salimos a nuestras clases.

El día paso muy rápido pude ver como mi grupo estaba nervioso, nos avisaron que no tendríamos el entrenamiento de la tarde para que nos alistáramos, además de que mi madrina me dijo que habían enviado a Will por unas provisiones y no llegaría sino hasta el día siguiente así que no habría forma de que se enteraran.

Ya nos encontrábamos en el helicóptero y puede ver como Joel y Damon se tomaba de las manos.

- Chicos – los llame.

- Señor – dijeron todos.

- Ustedes van a estar en partes seguras, me van a cubrir la espalda yo voy a entrar sola- dije seriamente.

- Pero por qué dices eso – me dijeron ellos.

- Por la información que me han dado y los planos a donde vamos no hay casi hombres en la noche – dije

- No, aunque seas nuestro líder no me importa vamos a ir contigo si algo nos pasa que sea a todos – dijo Damon fuertemente.

- Está bien esto no lo hable con los altos mandos pero pienso ir por eso hoy mismo, cuando lleguemos nos empezaremos a movilizar quero que James y Carlo que son los mejores disparando nos cubran está bien- pregunte y ellos asintieron –mientras tanto Joel e Isaac irán con nosotros y van a estar preparados para cualquier jaqueo o lo que haya que hacer ustedes son buenos con eso- ellos asintieron – Gabriel tú y Lucas se quedaran en el helicóptero y alistaran todo por si alguno sale herido mientras Damon, Ethan, Adam y yo nos encargaremos del resto está bien-

- Señor si señor – y así como di la orden todos comenzaron a hacer lo que se les había ordenado.












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Hola chicas aquí otro capitulo espero les guste.

Voten y comenten.

Juliana - 3 parte princesa de la mafiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora