VII

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CAPITULO VII

Para mis hermanos

Hola chicos sé que no les va a gustar para nada mi decisión, pero por favor entiéndanme quiero hacer esto, les aseguro que estaré de vuelta para empezar contigo la universidad Julián tenlo por seguro, Gabriel espero que cuando vuelva ya tengas novia o novio lo que prefieras, pequeños revoltosos espero que se cuiden y no se metan en tantos problemas.

Los amos a todos y por favor cuiden de madre.

Para padre:

Esta te la escribo a ti especial mente para que no te pelees con madre esta es mi decisión y espero que cuando vuelva por fin hayas dejado ese mundo o al menos se lo hayas contado a madre, por favor cuídalos a todos si en verdad quieres seguir con este mundo de mala vida pon seguridad a mi madre y a mis hermanos por favor no los dejes solos te lo suplico.

Te amo cuida de todos.

Para mi tía:

Sé que esto te duele más a ti que a mi así que te voy a decir la verdadera razón de mi decisión, Alan y Laura me traicionaron, los encontré en plena acción, pero tranquila lo voy a superar, te quiero pedir que por favor cuides a mis abuelitos y te cuides, espero que encuentres el amor de ti vida y seas feliz, voy a tratar de comunicarme contigo todo lo que pueda por medio de mi madrina.

No le cuentes a nadie esto, voy a volver y los más probable es que cuando vuelva ya no seré la misma niña que soy hoy en día.

Te amo con todo mi corazón hermana mía.

Tomé las 3 cartas y me dirigí a donde se encontraba mi madre.

- Madre – dije.

- Dime – dijo ella volteando a verme – para dónde vas – dijo viendo que tenía en mi hombro colgado el bolso con mi ropa.

- Me han aceptado en el internado – dije

- Eso me alegra, pero porque te vas ya – dijo ella extrañada.

- Tengo que estar haya el catorce, madre, así que decidí irme con tiempo de anticipación y aprovechar que no hay nadie más que nosotros en la casa, por favor entrégales esta carta a mis hermanos y está a mi tía, la que escribí para padre la deje sobre su cama y por favor no le digas nada no te quiero causar más peleas con el – dije y madre ya tenía los ojos llenos de lágrimas.

- Pero estarás bien – dijo

- Claro además voy a estar con mi madrina nada malo me va a pasar por favor cuida de todos y cuídate si no quiero que nada te pase, les prometo volver en 2 años para ir a la universidad- dije despidiéndome de ella con un fuerte abrazo y un beso.

Al salir de casa un taxi ya me esperaba lo bueno fue que lo llame hace ratito, al llegar al aeropuerto le entrego mi pasaje y mi pasaporte a la señorita que gracias a mi madre tengo doble nacionalidad ella me indica que ingrese al avión cosa que se me hace un poco extraño pues aún no ha entrado casi nadie por n decir nadie, al llegar con la azafata le entrego algo que la señorita anterior me dio y ella me guio hasta la parte de primera clase, me ubico en una asiento y se retiró, en este sitio se encontraban muy pocas personas la mayoría eran hombres de traje y mujeres con ropas caras.

- Tu qué haces aquí niña los de tu clase van en la otra parte – me dijo una mujer arrogante que se encontraba en el asiento de al lado.

- La azafata me trajo – dije levantando mis hombres y restándole importancia.

- Señorita – dijo la señora llamando a una azafata que pasaba por nuestro lado.

- Que desea – dijo la muchacha.

- Quiero que se lleven a esta niñita de aquí esta no es la clase social ni el sitio donde tiene que estar- dijo la mujer mirándome con asco.

- Claro señorita me permite su pasaporte – dijo la muchacha, yo se lo alcance y ella abrió los ojos más de lo usual.

- Aquí hay un error – dijo la muchacha.

- Lo ve – dijo la mujer arrogantemente.

- Claro perdón – dijo ella devolviéndome el pasaporte la verdad no entiendo nada.

- Entonces llévesela de aquí – dijo la mujer.

- Claro señorita me acompaña su asiento es más adelante en uno de los reservados – dijo ella

- Que ¡que! – dijo la mujer roja de furia.

- Si señora gracias a usted no tuvimos un problema grave con el dueño de la aerolínea- dijo la muchacha.

- Esto es absurdo deseo hablar con uno de sus superiores- dijo la mujer groseramente, la muchacha quería hablar, pero fue interrumpida por la voz de un hombre.

- Claro conmigo puede hablar que desea – al oír esa voz pude ver como la muchacha quedo pálida y yo también.








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HOLA CHICAS AQUÍ OTRO CAPITULO ESPERO LES GUSTE.

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Juliana - 3 parte princesa de la mafiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora