-¿Quieres algo de beber?
Lauren dio media vuelta casi escondiéndose al interior de la nevera para evitar a Ally.
-Lauren Michelle Jauregui, ¿Qué es exactamente lo que estaba pasando aquí?.- Allyson alzo la voz- Basta de trucos.
-Solo...la invite a quedarse a comer. Es todo.- Respondió resoplando- No es un crimen, Ally. Tengo derecho a una vida social normal.
-Era una reunión laboral.- Dijo escandalizada- Jamás debí permitir que te reunieras con ella aquí.
-No pasó nada. Solo hizo las preguntas, le di respuestas y compartimos el almuerzo. Es todo.- La jugadora murmuró con fastidio.
Un tanto molesta, Lauren dejo la cocina caminando al sofá y dejándose caer sobre este cubriendo su rostro con su antebrazo. No podía creer todo lo que había pasado en los últimos quince minutos de su vida. Besó a Camila y antes de poder decir algo al respecto, su amiga irrumpió en su loft y la periodista aprovechó la oportunidad para huir sin referirse al tema dejando a la ojiverde con serios conflictos internos. Pudo oír cómo Allyson se desplazaba hasta estar a unos pasos de distancia de su posición, pero lo cierto era que no quería hablar.
-Lauren, sé que tienes interés por esta chica, pero apenas si la conoces.- Esta vez su voz se oía más comprensiva- No sabemos cuáles son sus intenciones y ya sabes que debes proteger tu imagen. Conoces lo severos que son los escándalos en el mundo deportivo.
-Estoy al tanto. No tienes que darme el mismo discurso siempre.
-Estuve tratando de contactarte porque Juliette llamó.- Ally mencionó el nombre su hermana mayor- Quería saber cómo estabas, dijo que quizás podrían compartir un almuerzo en alguno de tus días libres.
-Genial. Reunión familiar.- Comentó con sarcasmo la pelinegra- Me aseguraré de devolverle el llamado, ¿Algo más?
-Es todo.- La mujer más baja se quedó viendo a su amiga por unos segundos- Ya me voy. No llegues tarde al entrenamiento mañana.
-Como tú digas.
Lo último que a Lauren le preocupaba en ese momento era recordar que debía ser puntual en el entrenamiento del día siguiente. Estaba frustrada con la situación y con sus estúpidas acciones. Si tan solo se hubiera mantenido en regla sin buscar ir más allá quizás el momento habría sido mucho menos incómodo y Camila atendería sus llamadas. Y es que se había pasado toda la tarde pasada marcándole y continuaba haciéndolo en vestidores aquel día, pero lo único que oía era la voz de la periodista enviándola al buzón. Otra vez.
'Hey, te comunicaste con Camila. Probablemente no puedo atender la llamada en este momento, pero puedes dejar un mensaje y te marcaré más tarde'
-Camila, soy yo, Lauren otra vez.- Dijo la jugadora luego del pitido- Escucha, creo que debemos hablar respecto a lo de ayer. No quería hacer esto incómodo, lo lamento.- Fue lo que dijo antes de finalizar la llamada- Joder.- Gruñó recargando su frente contra el frío metal del casillero.
-¿Por qué me parece que tienes problemas?.- La voz de Normani le llamó la atención- ¿Qué hiciste?
-Aparentemente existir.- Exageró haciendo reír a su amiga- Creo que acabó de espantar por completo a Camila.
-¿Camila es...?.- La chica de tez morena intentaba hacer memoria- ¿A quién derribaste por accidente y de quién te enamoraste a primera vista?