Falling like the stars (Camren G!P) [EDITANDO]

Capítulo 27

Su improvisado baile las desplazó entre risas y tropezones hasta el exterior de la terraza justo junto a la orilla de la piscina cuyo agua resplandecía contra la piel de ambas. Corría una casi imperceptible brisa y las nubes ya se agrupaban anunciando un poco de lluvia, pero ellas ni lo notaron. Lauren dejó de cantar y Camila se le quedó viendo fijamente. La jugadora alternó su mirada entre los ojos y los labios de la chica más baja como si le estuviera pidiendo permiso para dar el siguiente paso. Para su sorpresa, fue la morena quien terminó con la distancia y unió sus labios en un beso. Lauren atrajo el cuerpo de la castaña hacia el suyo sin dejar espacio alguno entre ambas, Camila soltó un suspiro frente a la acción disfrutando del contacto.

Cuando el cuerpo les exigió algo de oxígeno se separaron casi a regañadientes. La deportista reparó en la sonrisa que tenía Camila en el rostro y no tardó en unirse a su gesto justo antes de dejar otro beso en sus labios. Cerrando la cena con broche oro, y un poco de lluvia. Las gotas comenzaron a caer sobre ellas sin previo aviso y ambas tubieron que correr para refugiarse del mal clima que comenzaba a invadir Chicago esa noche.

-Creo que deberíamos ir a dentro. Estar aquí con este clima podría ser peligroso.- Comentó la jugadora.

-Estoy totalmente de acuerdo contigo.

Lauren cerró la puerta de su piso y se giró para ver a la castaña algo empapada al igual que ella a solo unos pasos de distancia. La jugadora sonrió y se acercó con lentitud. La luz que se filtraba a través de las ventanas apenas iluminaba el lugar pero era suficiente para poder verse la una a la otra. Sus respiraciones estaban algo agitadas. Lauren levantó una de sus manos y acunó la mejilla de Camila un tanto húmeda por las gotas de lluvia que habían conseguido dar en su piel.

¿Qué seguía? Se preguntaba internamente la morena con el corazón latiéndole a mil. Podía sentir la tensión que había entre ambas y la fuerza de atracción que resultaba ser increíblemente salvaje en aquel momento. Camila podía sentirlo, recorriéndole todo el cuerpo, así que sin querer darle más vueltas al asunto se aferró con fuerza al cuello de la más alta y atrapó sus labios entre los suyos con deseo. Lauren no dudó en seguirla y la envolvió entre sus brazos haciéndola retroceder un par de pasos para luego animarla a enrollar sus piernas alrededor de su cintura. De inmediato la castaña pudo sentir el duro y trabajado abdomen de la deportista contra su cuerpo y soltó un gemido contra la boca de ésta.

La deportista se abrió paso en la oscuridad y amplitud de su loft buscando un lugar sólido para atrapar el cuerpo de la morena. En el trayecto, su cazadora y el abrigo de la chica prendida a ella desaparecieron. Lauren deposito con delicadeza a Camila sobre la barra de la cocina y comenzó a repartir besos por su cuello con completa suavidad mientras las manos de la periodista se enredaban en su cabello.

-Espera.- La detuvo cuando la castaña comenzaba a desabrochar la camisa azul que traía puesta- No quiero que creas que te traje aquí solo para...

-Esta bien.- Susurró Camila con la voz algo entrecortada- Somos adultas, sabemos lo que hacemos.

-Solo no quiero romper alguna regla en nuestra primera cita.- Sus ojos hicieron contactos con los de la chica frente a ella.

-Técnicamente no es nuestra primera cita.- La morena le dio una sonrisa tan encantadora y sexy que la pelinegra no se resistió a comerle la boca otra vez dejándose desnudar por sus suaves y pequeñas manos.

Entre caricias, besos, tropezones y ligeras risas con algo de nervio en ellas, se dirigieron escaleras arriba hasta el cuarto de la jugadora de hockey. Esta vez, fue Camila quien guió a la más alta hasta la cama y la obligó a tenderse allí para luego hacerle compañía a horcajadas sobre su cuerpo. Lauren sintió cómo se le cortaba la respiración cuando la morena apartó su cabello aún lado antes de quitar su sujetador con lentitud.