-¡Feliz cumpleaños querida Cat, feliz cumpleaños a ti!.- El comedor completo estalló en aplausos y saludos de felicitación en cuanto acabaron de cantar.
Cat veía a su alrededor un tanto sonrojada con una sonrisa en el rostro sentada frente a un pastel con glaseado rosa que tenía una vela del número cinco y su nombre plasmado en él junto a la frase 'feliz cumpleaños'. Camila y Lauren estaban de pie justo tras la silla de la niña, la jugadora se inclinó y le susurró algo al oído antes de que Cat se dispusiera a soplar la vela en el pastel apagándola con una ligera ráfaga de viento.
-Bien, llevaré esto a la cocina. Levy, ¿Puedes ayudarme a servir el pastel, cariño?.- La chica asintió sonriéndole una última vez a Cat quien ya estaba impaciente por regresar a jugar junto a los otros dos niños en la casa.
-Ella está realmente feliz ¿No crees?.- Lauren atrajo a Camila hacia sí abrazándola.
-Si lo está es gracias a todos ustedes. Esto significa demasiado para mí.
-Bueno, cualquier persona que ponga un pie bajo este techo se convierte importante para la familia. Ustedes son bastante importantes para la familia, pero sobre todo para mí.
La castaña sonrió y la besó con intensidad mostrándole así su gratitud. Estaban a un par de días de regresar a Chicago y Camila no quería pensar en lo que le esperaría. Sabía que tendría que lidiar con Kyle tarde o temprano y eso le mantenía secretamente aterrada. Se había enamorado de él siendo una adolescente y cayó en esa mentira disfrazada de rosa. Creía que era su príncipe azul, pero todo cambio tiempo después. La inesperada llegada de Cat aceleró las cosas entre ambos siendo aún muy jóvenes, y aunque eso no justificaba para nada su actuar, Camila sabía a ciencia que tenía mucho que ver.
-Esa mirada pensativa te hace ver realmente misteriosa.- Courtney Jauregui la sacó de su ensueño ofreciéndole un poco de café.
-Gracias.- Camila sonrió frente al gesto y aceptó gustosa la taza de brebaje caliente y humeante.
-¿Qué te mantiene tan distraída?
-Solo.....vagos pensamientos. Es todo.- Se encogió restándole importancia.
-Puedes decirme lo que sea, pero puedo verlo en tus ojos.- La señaló con un índice acusador sin insistir- Tienes una niña muy hermosa e inteligente. Todos aquí lo notan, sobre todo ella.
Con un movimiento de cabeza y una mirada divertida, señaló a la distancia a su nieta corriendo tras Cat y sus sobrinos quienes reían a carcajadas.
-Lauren es increíble con Cat. Se ha ganado su confianza en un parpadeo.- Comentó.
-Y esa pequeña le ha robado el corazón.- Ambas rieron por lo bajo- No lo digo porque sea mi nieta, pero Lauren es de verdad una mujer maravillosa. Siempre he pensado que merece lo mejor, y creo que ya lo tiene.
Camila sonrió sintiéndose halagada y momentánea bajo al mirada bebiendo un poco de su café. Courtney le dio una mirada cómplice antes de volver a hablar.
-No tengo que conocerte demasiado para darme cuenta de lo que vales, Camila. Sé que a partir de ahora formarás parte de esta familia por un largo tiempo, y yo jamás me equivoco.- Le dio un guiño.
Los de ojos de Lauren encontraron los de ella en un pequeño descuido durante la batalla de cosquillas que libraba con Cat. La ojiverde le sonrió con calidez y la castaña le correspondió de inmediato sintiendo como el estómago le daba un vuelco en el interior. No cabía la menor duda. El que ambas estaban profundamente enamoradas la una de la otra era indiscutible.
...
-¿Camila?.- Alguien tocó a su puerta suavemente y ella levantó la vista del manuscrito que revisaba- Hay alguien buscándote. Parece ser urgente.