Pov Jennie.
Un vestido negro adornaba mi cuerpo, dejando libre toda mi espalda. Simple, y sexy.
- ¿Cazando hombres?.– Preguntó Jisoo al verme.
- Eso espero. No he tenido sexo desde que...Nací.– Bromeé.
- Bueno, a diferencia de tí, yo si voy en caza de alguien. Pude ver una pelinegra hermosa caminando cerca del buffet.– Dijo sonriendo.
- Suerte.– Le dije, mientras comenzamos a caminar hacia la playa.
Como era de esperar, todas las miradas se posaron en nosotras; algunas de envidia, y otras de pura lujuria.
- Quiero beber algo, ¿Vamos?.– Jisoo me tomó de la mano, llevándome al bar, que no estaba mucho más lejos.– Dos jugos naturales, porfavor.
- ¿Qué sabor?.– Preguntó el chico. Era muy guapo, y estaba embobado conmigo.
- Piña.– Sonreí. Él tragó saliva, lo que me hizo sonreír más. Hasta que sentí una patada de Jisoo.
- Yo quiero de fresa.– Dijo, llamando la atención del muchacho.– Deja de coquetear frente a mis ojos. Es asqueroso.– Me susurró Jisoo.– Sobre todo si es hombre...
- Ya, ya...– Reí por su berrinche.
- Quiero un jugo de piña.– Dijo una chica a mi lado.– Y ella uno de fresa.
Esa voz me parecía un tanto conocida, así que miré a mi lado. Es ella...
- Jisoo.– Miré a la nombrada, pero ésta miraba a la pelinegra que estaba al lado de la chica extraña.– Chu.– Le pegué en el talón con mi pie, y ahí sí me miró.– ¿Vamos a bañarnos?.
- ¿A ésta hora?. ¡Está muy oscuro!.– Se negó, pero cuando fruncí los labios, comprendió. Es una señal que tenemos.– Aunque pensándolo bien, tengo calor. Vamos.– Nos levantamos y caminamos un poco más alejadas.
- Esa es la chica extraña que te mencioné.– Le dije.
- ¿La pelinegra hermosa?.– Me miró sorprendida.
- No, Jisoo, la otra.– Rodé los ojos.
- Bueno, entonces no volvamos allá.– Se encogió de hombros, mientras miraba el lugar del bar. Juro que pude ver sus ojos brillar y sus mejillas sonrojadas, lo cual llamó mucho mi atención, así que también miré.
La pelinegra estaba riendo por algo que seguro la antipática dijo. Deben ser algo, definitivamente. Aunque en los baños no había podido ver bien su cara, ahora que puedo verla, era muy hermosa...
Volví a mirar a Jisoo, comprobando que no había despegado su mirada de las chicas.
- Creo que quiero tomar otro jugo.– Dije sonriendo, y llamando su atención.
- Pero está la chica extraña, ¿No?.
- Si, pero no por eso voy a prohibirme tomar un rico jugo, ¿No?.– Jisoo me sonrió, sabiendo que lo hacía por ella.
Caminamos de nuevo al lugar, tomando nuestras posiciones antiguas.
- ¡Hey!.– Dijo la pelinegra, llamando la atención de ambas.– ¿Tú eres la del buffet?.– Le Preguntó a Jisoo sonriendo.
- ¡Si!.– Respondió emocionada.– Que coicidencia encontrarte aquí.– Le sonrió.
- Si, bueno...– Se sonrojó. Ya veo...Es mutuo.
¿Y la antipática?. Solo se quedó en silencio.
- Y qué coincidencia encontrarte a tí también.– Dije, sonriendo con burla.
- No lo creo. Estamos en el mismo hotel, por lo cual es obvio que nos íbamos a topar en cualquier lugar.– Y de nuevo con su rareza.– ¡Auch!, Rosie...– Se sobó el codo.
- No seas descortés.– La reprendió. Me causó tanta gracia que no pude evitar reír.
- Te recuerdo que yo soy la pri--
- ¡Shh!. Te recuerdo que tus padres me habían dado el permiso de reprenderte.– Lisa solo bajó la mirada.– Bien.
- ¿Tienen algo que hacer mañana?.– Preguntó Jisoo.
- No, estamos libres.– Oh, no. Ya sé lo que viene.
- ¿Nos pueden hacer un pequeño tour por Hawaii?. Es que hemos llegado hace poco, y no conocemos muy bien.– Esa es la señal. Le gusta, y mucho.
- No creo que sea posi--
- ¡Claro!.– La pelinegra interrumpió a la antipática.
- Bien, entonces contamos con ustedes...– Le sonrió.