- ¿De donde?. Nunca había escuchado ese lugar antes.- Me sorprendí.
- Asturias no queda muy lejos de aquí. Me llamaron para comprometerme con la princesa, y bueno, aquí estoy.- Rió.
- Bueno, gracias a eso nos conocemos. Podremos ser grandes amigas.- Le sonreí.
- Si, supongo.- Sonrió un poco sonrojada.- B-bueno, sigamos.
Asentí un poco confundida por su comportamiento.
- ¡Hey, Jen!.- Jisoo se encontraba en el jardín trasero.- ¡Ven aquí con nosotras!.
- Vamos, Julse.- La tomé de la mano, arrastrándola con ellas.- ¿Qué tal, chicas?.
- Todo bien. ¿Qué tal tu muñeca?. Supimos lo de Lisa.- Rió Jisoo.- Encontraste a alguien más loca que tú. Eso es un milagro.
- ¡Deberías estar preocupada por tu amiga, no riendote de ella!.- La golpeé.
- Vamos, ¿Acaso no recuerdas lo de Arabia?.
- ¡Ya, cállate!.- Las chicas se rieron de mí.
Continuamos hablando, y supe más cosas de Julse. Es una chica muy linda y amable.
Su sonrisa es linda también.
- ¡Nini!.- Escuché la voz de Lisa detrás mío.
- Lisa, ¿Ya estás desocupada?.- Asintió, abrazándome.
- Bueno, ahora tenemos que ir a descansar, ya es tarde.- Dijo Julse, levantándose.
- Pero si a penas son las ocho...- Hice un puchero.
- A ésta hora dormimos aquí.- Dijo Lisa.
- Dios, qué aburridos.- Me levanté.- ¿Entonces vamos a dormir?.- Tomé de la mano a Lisa.
- Bueno, si. Aunque vamos a dormir en diferentes habitaciones.- La miré sin creermelo.
- ¡¿Es enserio?!.- ¡Todo es cada vez peor!.
- Si, así es aquí.- Dijo Julse.
- ¡Rosie!.- Lisa se separó de mí para decirle algo a Rosé, y Julse se acercó a mí.
- ¿Te parece si nos escapamos a la noche, para ir al lugar de descanso?...Y tal vez a la piscina.- Me guiñó un ojo.- Eso es lo que hacen las amigas, ¿No?.
- Bueno...- Le sonreí. No estoy segura de si eso es lo que hacen las amigas, pero aún así necesito algo fuera de lo común dentro de éste palacio.
- Amor, vamos.- Lisa volvió a mi lado.
- Oye, ¿No podemos salir y escaparnos un rato a la noche?.- Le sonreí.
- No, amor. Está prohibido.- Y cortó la conversación. Supongo que seremos Julse, y yo.
Al llegar la noche, verifiqué si no había nadie vigilando, y por suerte logré llegar a la piscina. Aunque estuve a punto de ser atrapada por algunos guardias.
- ¿Julse?...- Dije, mientras me escondía un poco.
- Aquí estoy, Jen.- Miré hacia donde provenía su voz, y casi se me cae la mandíbula al verla en bikini.- ¿C-como me veo?...
- Te ves hermosa, Julse. Tienes un hermoso cuerpo.- Por un momento me sentí cohibida. Ella era muy perfecta, y yo...No lo soy tanto.
- También te ves muy bien. Ven a bañarte.- Se sumergió en la piscina.
Respiré profundamente, deshaciéndome de la vestimenta, quedando en mi bikini rojo.
Ella me observaba atentamente, poniéndome un poco incómoda.
Me sumergí en el agua, y comenzamos a nadar.
En un momento, ella se acercó a mí, preocupada porque no alcanzaba el suelo y me ayudó.
Estábamos tan cerca, que ella miró mis labios por unos momentos.
Debo salir de aquí ahora...
Pero fue muy tarde, ya que comenzó a besarme.
- Jennie...- La voz de Lisa me sorprendió.