Fuck U

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La chica regreso a su casa en la noche obviamente sus padres no estaban y lo primero que hizo fue ir a buscar a Valerio en su habitacion pero el no estaba alli, salio y vio a una de las empleadas -¿Haz visto a mi hermano?- pregunto -Esta en el jardin- contesto y la castaña se puso en marcha. Y le vio allí fumando como siempre cosa que no soporto mas, se acerco y le quito aquel cigarrillo de los labios, tirándolo al suelo. -¿A ti que te sucede?- hablo en voz alta, el chico estaba enojado no comprendía aquel comportamiento  -!No mas!- exclamo Lucrecia y de la nada le abrazo fuerte dejandolo mudo -Por favor, no quiero. No puedo perderte-. Despues de lo sucedido con su amigo pensó que aquello le pudo pasar a Valerio que tuviera un accidente o una sobredosis -No sabes lo que pase hoy y no quiero que te suceda-. Valerio la abrazo -Dime que paso, te estuve llamando todo el dia- esa vez su voz era mas suave y baja. El chico presintió que cualquier cosa debió haber sido grave para que su hermana reaccionara de aquella forma -Casi pierdo a Omar por el alcohol y a ti te puedo perder por la maldita droga- menciono mirandole a los ojos esperaba que entendiera lo que trataba de decir.

-Si te importo por favor, vamos a buscar ayuda- lloro y su voz salió rota -Estas dramatizando todo, no me va a pasar nada- el quería acabar aquella conversación y intento huir sin embargo ella no le dejo, fue mas rapida que el y se puso delante del chico -Odio verte subir a las nubes y luego caer a lo mas profundo del abismo. En uno de esos malditos viajes voy a perderte- acaricio su cara y susurro -Por favor-.

Lo que los chicos no sabían que los padres ya estaban en casa y justamente estaban en el jardin mirando todo -¿Que sucede Lucrecia?- cuestiono su papa con voz severa esperando una respuesta a lo que veia -¡Pues que ya no lo soporto mas!- exclamo la castaña explotando por fin. Se alejo de Valerio y miro a sus padres -Estoy harta de tratar de ayudar a las personas que de verdad me importan pero que ellos no se dejen- se sincero aquel día Lucrecia había llegado a su limite y ver a Val fumando no le ayudo -Primero Guzman ahora Valerio, hace algunas por poco pierdo a un amigo- enumero -No le hagas caso papa, sabes lo exagerada que es Lu- aquello fue como un balde de agua fria haciendo enojar aun mas a la chica. Enfrento al chico y le golpeo en el pecho -Sabes que si quieres morirte por esa porqueria hazlo, que yo me encargare de tu sepelio y bailare sobre tu tumba- dijo aquello totalmente fría y mirándole a los ojos haciendo que todos quedaran sorprendidos, se marcho sin mas. -Ire hablar con ella- dijo su madre y fue tras ella pero no sirvió de nada por que la chica se encerró en su habitación. Nadie mas volvió a ver a Lucrecia esa noche, la chica no quería saber mas  y se tomo una pastilla para dormir cayendo pronto en la inconsciencia.

Amor ordinarioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora