Amor ordinario

Love sick

Aquel fin de semana aunque solo fueron dos días habian sido increíbles, Valerio hacia que aquellos días donde empezaba a nevar no fueron fríos como era costumbres sino cálidos. Obviamente la pareja no había podido pasar todo el fin de semana en aquel departamento sino mas bien estuvieron con su familia, su abuela había adelantado la cena navideña y les advirtió que sino aparecían iban a conocer su furia. Val no estaría con ellos en esas fechas, el iba a permanecer en el centro de rehabilitación.

Aunque el chico no tenia problemas con la bebida en vez de vino o champagne cambiaron a jugo, luego de aquello la mesa estaba decorada con motivo navideño y por primera vez en mucho tiempo la familia se sentía bien, como si realmente fueran una cuando hace unos meses atrás solo eran unos extraños compartiendo una mesa, incluso Luciana estaba en buenos términos con la matriarca de los Montesinos cosa que nunca había pasado. Todos permanecían en el comedor luego de terminar de comer hablando temas casuales hasta que poco a poco los adultos se fueron retirando a sus aposentos dejándolos solos, aquel par fueron a su lugar favorito de aquella enorme casa...La piscina.

Ambos se sentaron en uno de las enormes sillas, Lu apoyo su espalda en el pecho del chico mientras este coloco sus manos en su cintura a la vez que ambos miraban en completo silencio el enorme ventanal que les permitía ser testigos de aquella noche oscura y a la vez hermosa. La chica sonrió al recordar aquella vez en aquel lugar cuando tiro a su tormento a la alberca -No importa que peleados estemos, tu eres el único que me hace sonreír- comento aun con aquella pequeña sonrisa -Lo se, me convertiste en tu payaso desde que me conociste- dijo el chico a la vez que acomodaba el pelo de la chica para poder mirarle un poco mejor desde su posición.

-En eso y mi guardaespaldas aunque me quejara el saber que estabas allí cuidando de mi me hacia sentir segura-confesó. -Recuerdo cuando te peleaste con tu amigo por que intento engatusar a tu hermanita- menciono lo ultimo con cierto desagrado, por que aquel termino por mucho tiempo había sido molesto por que le atormentaba. No fue nada chistoso Lucrecia, cuando vi como el intentaba meterte la lengua hasta la traquea solo actúe por impulso-. Valerio siempre había sido posesivo en cuanto a Lu se refería así que cuando ella empezó a salir con chicos le fue difícil, pero trato de aceptarlo sin embargo todo exploto cuando vio como en una noche de fiesta su mejor amigo besaba a Lu.

-¿Tu nunca has sentido celos por mi?- cuestiono el chileno esperando una respuesta cosa que tardo ya que la chica pensó su respuesta a la vez que se alejaba del chico cambiando su postura y de aquella forma dejarle ver su rostro para luego decir -No, por que lo que sucede aquí es que tu nunca te sentiste seguro de mi en cambio yo estaba segura de que no importaba con quien te metieras, siempre terminarías aquí conmigo- respondió tranquila explicando de forma fácil aunque mintió por que solo la narco barbie le había hecho sentir miedo, con ella el chico había pasado mas tiempo ademas de que había una vibra entre ellos que era difícil de no percibir. -Básicamente soy un tipo fácil- menciono con algo de molestia mientras sin ni siquiera notarlo mostró un mohín haciendo que la chica sonriera y no pudiera evitar depositar un casto beso sobre sus labios. -Fácil no es la palabra, eres mas bien un tipo enamorado de una chica mala y que tu lograste cambiarla por esta boba cursi- dijo en tono dulce haciendo que aquel malestar del chico de aquella forma como había llegado se esfumará y sonriera, el no podia negar que estaba estupendamente enamorado.