>CAPÍTULO 28<

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La temperatura corporal cada vez iba subiendo más, pero a pesar de todo, yo seguía teniendo la mente fría.

Estábamos en unas tantas carisias y besos, amarre una mano de Ángel con una cuerda a la cabecera, dejando la otra libre.
Empecé a calentarlo más, llegando a un momento en el que su miembro ya estaba muy duro.

Justo cuando me asegure de que Ángel ya no pensara con la cabeza qué tiene arriba del cuerpo, decidí irme, dejándolo así amarrado y con las ganas.
-¡Ey! ¿Que haces?
-Me voy, ¿Que no ves?
-¿Y me vas a dejar así?
-¿Cómo? ¿Amarrado? Si
-No, me refiero a que si me vas a dejar con las ganas
-Aahh, también, adiós baby

Sin decir una palabra más, salí de la casa de Angel, ya era un poco tarde por lo que tome un taxi a mi casa para llegar más rápido.

Al estar parada justo afuera de mi casa estaban las luces apagadas, por lo cual entre lo más sigilosa qué pude. Pero como mi mamá pues es mamá, no contaba con que estuviera esperándome despierta.
-¿Porqué hasta ahorita?
-Se me hizo un poco tarde con Ángel
-¿Y ya viste la hora que es?
-Si...
-¿Y luego?
-Mamá... Apenas son las 10:30
-¡Exactamente! Son las 10:30 Mariana. Sabes que haya afuera no es muy seguro para que andes sola a estas horas. Me tenias preocupada, por lo menos debiste de haberme enviado mensajes para saber donde estabas.
-Si mamá... Lo siento, no volverá a pasar
-Eso espero, ahora ya vete a dormir por que ya es tarde y mañana todavía tienes clases
-Mamá, ya es la última semana, ya el viernes salgo de vacaciones
-¿Y eso qué? Precisamente como es la última semana es cuando más ganas deber de poner por todos los trabajos y exámenes finales hija, ahora ya vete
-Esta bien... Buenas noches
-Buenas noches hija

Subí a mi habitación y cerré la puerta. Voltee a mi cama y ahí, acostado plácidamente, un perro muy familiar qué abarcaba toda mi cama.
-Polar, ¿Que haces ahí? Tu cama ya esta abajo

Polar me resongo y no se movió para nada.
-Mmm... ¡ELÍAS!
Llego casi a la velocidad de la luz hasta mi cuarto
-¿Qué paso enana? ¿Estas bien?- escuche un tono de preocupación en su voz
-Si, estoy bien, lo que pasa es que te quiero pedir ayuda
-Aahh, ¿Para qué?
-Para mover a Polar de mi cama
-A ver...
Camino hasta mi cama y cargo a Polar.
-Dile adiós
-Adiós pequeño
Elías salio de mi cuarto con Polar en los brazos.
-Gracias Elías, buenas noches
-Igual buenas noches para ti pequeña

Cerré mi puerta, me di un largo baño para relajarme, y cuando regrese a mi cuarto para dormir... La colcha de mi cama estaba llena de pelos.
-¡Ahg! Maldita sea, voy a tener que cambiar la colcha...

Despues de un largo tiempo, por fin pude cambiarla, me acomode en mi cama y cerré mis ojos.

{AL DÍA SIGUIENTE}
Me desperté gracias a que mi teléfono no paraba de vibrar, mensaje tras mensaje, no paraban.

{MENSAJES DE MI TELÉFONO}
{primera conversación}
-Oye...
-Oye...
-Oye...
-¿Ya te despertaste niña?
-Oye...
-Oye...
-Oye...
-Oye...
-Oye...
-Oye...
-Oye...
-Niña...
-Niña...
-Niña...
-Niña...
-Mariana...
-Mariana...
-Mariana...
-Mariana...
-Mariana...
-Mariana...
-Mariana...
-Oye...
-Oye...
-Oye...
-Oye...
-Oye...
-Oye...
{segunda conversación}
-Oye perra
-¿Ya despertaste zorrita?
-Te necesito hoy en la noche
-En mi casa
-Te veo a las 7:00 PM
-¡NO vayas a faltar!
-En fin, ya conoces más que bien la dirección de tu "mejor amiga"
-Nos vemos en la noche perris
{primera conversación}
-Oye...
-Oye...
-Oye...
-Oye...
-Oye...
-Oye...
-Mariana...
-Mariana...
-Mariana...
-¡¡Ya despierta niña!! :((
{FIN DE LOS MENSAJES}

¥Amor Prohibido¥+18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora