¥Amor Prohibido¥+18

¦¦CAPÍTULO 32¦¦

{NARRA MARIANA}
Estaba triste, realmente estaba destrozada.
Pará mí mala suerte, mientras caminaba hacia mí casa empezó a llover, si, igual que en las películas, de verdad desearía que esto fuera una película, pero en realidad no lo es.
Llegue a mi casa toda empapada y con el corazón roto, abrí la puerta y entre.
-Hija ¿Que pasó?
-No quiero hablar de eso ahora
-Ay hija, si pudiera guardarte en una cajita de cristal para protegerte, creeme que lo haría
-Gracias mamá
-Sube y date un baño con agüita calientita, cuando termines, ponte ropa cómoda y calientita, aquí abajo te estará esperando una rica cena, anda
-Gracias mamá

Subí, me encerre en mi cuarto para desvestirme, iba a darme una ducha en el baño de mi cuarto, pero preferí ir al baño familiar, ya que ahí hay una tina.
Entre al baño y le puse seguro a la puerta.
Abrí la llave del agua y espere a que se llenará por completo la tina, entre en esta y me senté, con el agua llegandome hasta los hombros.
Simplemente pensaba en lo malo que habían ido las cosas.
Había puesto música en mi celular, vi la hora >6:39 PM<
Deje mi teléfono y seguí pensando en todas las cosas malas que me han pasado a lo largo de mi vida, desde la muerte de mi papá, los abusos que he sufrido, la ruptura con David y la decepción que me dio Aspen. Pensando las cosas bien, mi vida es una desgracia.
Aguante la respiración y me sumergi en el agua.
Empezaba a faltarme el oxígeno, estaba a punto de quedarme dormida, pero cuando escuche que tocaron la puerta del baño, abrí los ojos y salí del agua.
-Mariana ¿Estas bien? Ya llevas mucho tiempo ahí adentro
Me costaba bastante respirar, estaba con la respiración agitada, tratando de recuperar la cordura.
-¿Hija? ¿Estas bien?
-Si mamá- dije jadeando- en seguida salgo
-Bueno, ya apurate, la cena está servida
-Si
Agarre mi teléfono >7:27<
Rapidamente salí de la tina, deje toda el agua irse, me enrede en la toalla y salí del baño.

-Hola enana
-Hola Elías
-¿Estas bien?
-No
-¿Hay algo en lo que te pueda ayudar?
-No creo- se me quebró la voz y los ojos se me llenaron de lágrimas
-Ay... Enana

Me envolvió en sus brazos, haciendo que recargara mi cara en su pecho.
Me sentía realmente acogida en sus brazo, me sentía protegida.
-Ay Elías, mi vida es una mierda
-No, enana ¿Por qué piensas eso?
-Porque es la verdad, cuantas veces me han violado, el David que yo conocía se esfumó y la persona con la que creía que tendría una bonita relación resulta que tiene novia, mi vida es un asco
-Espera, ¿Te han violado?
-Eso no importa ahora
-¿Quién lo hizo? Dime y voy a romper madres
-Elías, entiende, eso ya no importa ahora
-¿Como no? Enana, no es normal que la gente vaya violando mujeres por la vida ¿Quienes fueron?
-...
-Fue Iván... ¿Cierto?
-También fue Jays
-Esos malditos hijos de puta
-Elías, tranquilizate, ya es cosa del pasado
-No, ahora me escucharán

Bajo las escaleras lo más rápido posible, salió dando un fuerte portazo. Yo nada más me asome por la ventana para verlo irse.
Me cambié lo más rápido que pude y baje corriendo las escaleras.
-Hija ¿Que le pasa a Elías?
-Después te digo mamá
-Bueno, ya esta lista la... Cena

No termine de escuchar lo que mi madre dijo, ya que había salido corriendo tras Elías.
Corrí y corrí, fui a la casa de Iván, pero no estaba ahí.
Corrí hacia la casa de Jays y lo vi ahí, todo enojado tocando furiosamente la puerta.
-¡Elías! Tranquilizate por favor
-Enana, ¿Como quieres que me tranquilice si dos imbéciles abusaron de ti?
Se abrió la puerta dejando ver la silueta de Jays, quien rápidamente en un abrir y cerrar de ojos estaba en el piso.
-¿Pero qué mierda te pasa?
-¿Cómo te atreviste a hacerle eso a mi hermana?- decía mientras le daba golpes en la cara
-¿Hacerle que cosa?
-La violaste maldito infeliz
-¿Qué está pasando aquí?
-¡Elías cuidado!

Elías volteo a ver de donde venía la voz y se encontró con Iván, quien rápidamente corrió a separar a Elías de Jays.
-Son unos malditos imbéciles
-Ey, ¿Qué pasa?
-Lo que pasa es que esta putita ya fue de chismosa a decir lo que hicimos
-¡Ey! No te dirijas así a mi hermana estúpido
-¿Y si no que?
-A ver, Jays, Elías, tranquilicese
-Iván, suelta a Elías por favor
-Esta bien

Iván se volteo a mi y me habló con un tono tan tranquilo y sereno, demostraba arrepentimiento.
-Mira, Mariana, yo de verdad me siento arrepentido por lo que te hice, te pido una disculpa
-Si, pero no fuera en esos momentos verdad
-En esos momentos estaba influenciado por Itzel y por Jays
-Ahhh, ya, comprendo- se notaba el sarcasmo en mi voz
-¡A ver! Iván, ¿Ya dejas los sentimentalismos atrás?
-Wey, ya despierta Jays, lo que hicimos esta mal, deberías de saberlo, deberías de reaccionar
-Estas pendejo
-Elías, ya vamonos- le dije casi suplicando
-¿Ya te quieres ir enana?
-Si, vamonos por favor, ya hiciste suficiente con Jays
-Esta bien
Elías y yo salimos de ahí de cambio hacia nuestra casa.

{NARRA JAYS}
-¿Te das cuenta de lo estúpidos que se vieron?
-¿Por qué lo dices?
-Creen que la podré dejar en paz
-Jays, reacciona, lo que hicimos estuvo mal, tenemos suerte de que Mariana no nos haya denunciado, ya, olvidate de eso
-Esque no lo entiendes, yo quiero a Mariana para mi y para nadie mas
-¿Que te pasa?
-Lo que pasa, es que esa niña caprichosa me trae mal
-Entiende, aléjate de ella, olvidala, es por el bien de los tres
-Ay ya callate pendejo, no sabes que es lo que siento
-Estas mal amigo, yo me largo de aquí

Salió Iván de la casa cerrando la puerta tras de él. Agarre lo primero que mis manos tocarán, aventando el florero favorito de mi madre, haciendo que se rompiera en mil pedazos.
-Vale madres

{NARRA MARIANA}
-Elías, perdón
-¿Por?
-Por no haberte contado nada, por no haberte pedido ayuda cuando más la necesitaba
-Tranquila, estabas asustada y te comprendo

Llegamos a la casa, entramos lo más sigilosos que pudimos, ya era demasiado noche.
-Hasta que se dignan en llegar
-Perdón mamá
-No, ya basta de los perdones
-Mamá
-Mamá nada, los dos, están castigados, y estarán castigados hasta que yo lo decida
-Pero mamá, son vacaciones
-Me vale si son vacaciones Elías, van a estar castigados sin salir
-Mamá, no nos puedes hacer esto
-¿Ah no?
-Callate Elías
-Bien, ahorita mismo se suben a su cuarto, mañana los despertare muy temprano, tendrán muchas cosas que hacer
-Si mamá
-Si mamá
-Ya, subanse a sus cuartos

Elias y yo subimos con la cabeza baja a nuestros respectivos cuartos.
-Sabes, no me arrepiento de nada, esos imbéciles tenían bien merecidos los putazos
-Solo... Callate Elias
-Perdón, te en cuenta que vamos a afrontar este castigo juntos
-Si, ajá- no le dije nada más y me metí a mi cuarto.

Me quite toda la ropa que traía, quedándome solo en ropa interior y me metí en las cobijas.
Estaba tratando de consiliar el sueño, cuando me llamó la atención un sonido.
Fui a abrir la puerta y ahí esta él, mi amigo fiel de toda la vida.
Lo dejé pasar, cerre la puerta y me volví a acostar, me tape con las cobijas y cerre mis ojos.
Pero un peso sorprendente me hizo volver a abrirlos.
Polar estaba encima de mi, transmitiendome su calor y amor que sentía hacia mí.
-Ay Polar, si tan solo mi vida pudiera ser más fácil
Las lágrimas comenzaron a rodar por mis mejillas, Polar, sin entender nada, simplemente me lamia las manos.
La verdad no sé hasta qué hora llore, lo único que se, es que me quede dormida llorando.
Pero mañana iba a ser otro día, un día mejor ¿No es así?

<3