Esperanza

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─ ¿Cómo? ¿Embarazada?.

Steve abrió los ojos sorprendido y confuso al escuchar la confesión de Natasha quien seguía sosteniendo la mano de Steve en el vientre de ella provocándole un cosquilleo.

─ ¡DIOS MIO NATASHA! No te negaré que Esto es confuso pero es hermoso, una familia, tú, yo y un bebe, ¡Te amo!

Steve Rogers olvidó por un momento la tragedia que acababa de presenciar, en ese momento solo tenía ojos, corazón y mente para Natasha, que quien acababa de darle la mejor noticia que pudo haber escuchado recibido jamás ¡SERIA PADRE!.

— ¿Cómo pasó? — El Capitán América intentaba asimilar que se convertiría en padre, pues era algo que veía inalcanzable.

Creía que aquel hombre que soñaba con una familia se había quedado en el pasado; pero ahora sus deseos revivieron con mas fuerza al escuchar las palabras de su amada. Abrazó más fuerte a Natasha besándola con delicadeza y ternura, necesitaba ahora más que nunca protegerla de quien fuera.

─ Puede ser milagro, misterio de la ciencia, no lo sé Steve. Ni siquiera sé que siento pero estoy asustada, emocionada─ sonrió mientras observaba como Steve acariciaba su vientre que aún estaba plano, embelesado─ Shuri me hizo varios estudios porque negaba a creerlo, por la intervención a la que me sometieron en mi adolescencia — su mirada se ensombreció, a lo que Steve acaeció su mejilla.

Cuando Natasha le contó sobre la esterilización realizada a ella contra su voluntad, fue una de las máximas muestras de confianza, que lo hizo amarla más.

— Pero al final todo arrojó que estoy en perfecta condición para ser madre. Mi intención era decírtelo de otra manera pero paso todo esto y antes de que me regañes porque luche así, quiero que sepas que este traje es resistente a golpes, Shuri se encargó de que nuestro hijo estuviera protegido.  Sin embargo, temí lo peor, me entró el miedo que nuestro bebé también haya  hubiera  durante el chasquido.

─De eso discutimos después Nat. Ahora debemos volver a casa, tenemos que reorganizarnos, además voy a dedicarme a cuidarte y también a proteger a nuestro hijo─ Steve acaricio la mejilla de la rubia y la tomo de la mano- Banner ya tiene listo el Quinjet. Debemos regresar al complejo para ver la magnitud de lo ocurrido.

Natasha y Steve salieron hacia el patio principal donde se encontraban ya todos listos para partir, se despidieron de ambas gobernantes de Wakanda y emprendieron el viaje hacia New York en silencio. Cada vengador estaba sobrellevando el impacto de todo lo que vivieron y el duelo por aquellos a quienes habían perdido.

Natasha se recargó en el pecho de Steve mientras este no dejaba de acariciarle la espalda y de vez en cuando besaba su cabeza. Steve se sentía preocupado pues debían encontrar a Tony Stark e investigar qué había pasado en el resto del mundo y sobre todo, ahora debía dedicarse a cuidar de  Natasha.
Sobrevolaron Nueva York y no pudieron evitar acercarse a la ventana, conteniendo el aliento, se sentía un silencio aterrador, la ciudad lucia desolada.

Horas después llegaron al complejo, donde toda esa sensación se multiplicaba tanto que pesaba sobre sus espaldas.
Banner, Steve y Thor salieron en busca de sobrevivientes, Rhodey y Natasha se encargaron de localizar a Fury, Clint y demás aliados, necesitaban hacer un recuento de los daños para saber con quien aún podían contar. No lograron comunicarse con Fury y eso los desalentó, pero Natasha sintió un gran alivio cuando Clint le contesto la llamada asegurándole que toda su familia estaba a salvo y que inmediatamente viajaría al complejo a prestar ayuda en lo que necesitaran.

Había sido una noche larga mientras realizaban investigaciones y censos; Banner y Rocket encontraron en la ciudad la camioneta donde viajaba Fury antes de desaparecer y sorpresivamente encontraron un dispositivo misterioso parecido a un localizador, el cual se encontraba encendido por lo que lo llevaron al complejo donde se pusieron a examinarlo y ver que señales estaba transmitiendo.

Little Beautiful DisasterDonde viven las historias. Descúbrelo ahora